En negrita las finales ganadas anteriormente.

La final de la Copa Libertadores 2023 fue el séptimo enfrentamiento entre Boca Juniors y Fluminense en el máximo torneo continental, y el primero en una definición directa por el título. Antes de este partido el historial mostraba dos triunfos por lado y dos empates.

Ambos equipos se habían cruzado en dos ediciones anteriores. La primera fue en las semifinales de 2008, donde Fluminense eliminó a Boca tras empatar 2-2 en La Bombonera y ganar 3-1 en el Maracaná. El segundo cruce fue en la edición 2012, donde compartieron el Grupo 4 y volvieron a enfrentarse en cuartos de final. En total jugaron cuatro veces ese año: una victoria por lado en la fase de grupos, y luego una serie cerrada en cuartos, que terminó con el pase de Boca tras ganar 1-0 en Buenos Aires y empatar 1-1 en Río de Janeiro.

El 8 de marzo de 2023 fue designado el estadio Jornalista Mário Filho de Río de Janeiro como sede de la final, siendo el primer estadio que es elegido en dos ocasiones para albergar la final única desde la instauración de este formato en 2019.^[7]​

Con esta final, el Maracaná alcanzó su quinto partido de la instancia final de la Copa Libertadores. En este estadio se disputaron las finales de ida de 1963 y 1981, así como también el segundo partido de 2008 y la final única de 2020. De este modo, es la tercera vez que se entrega el trofeo en este recinto. Incluyendo la final de ida de 1998, disputada en el estadio São Januário, este fue el sexto partido de la instancia final jugado en la ciudad de Río de Janeiro.^[8]​​

Boca Juniors^[9]​ jugó la Copa Libertadores 2023 tras ganar el Campeonato de Primera División 2022 y la Copa de la Liga 2022. Gracias a estos títulos, el club alcanzó su 32ª participación en la historia del torneo continental.

El Xeneize tuvo un recorrido sólido en la Copa Libertadores 2023, destacándose por su solidez defensiva y su capacidad para superar situaciones difíciles en las etapas de eliminación. En la fase de grupos, que formó parte del Grupo F, Boca comenzó con un empate 0-0 contra Monagas el 6 de abril en Maturín. En este partido el entrenador fue Mariano Herrón, quien se hizo cargo de la dirección técnica de manera interina tras la salida de Hugo Ibarra una semana antes.

Luego, el 18 de abril, en La Bombonera y ya con Miguel Almirón como entrenador, venció 2-1 a Deportivo Pereira. El 3 de mayo, en Santiago, derrotó 2-0 a Colo-Colo. Sin embargo, el 24 de mayo, sufrió una derrota 1-0 en Pereira ante Deportivo Pereira. El 6 de junio, en Buenos Aires, volvió a ganar 1-0 a Colo-Colo, y el 29 de junio, cerró la fase de grupos con una goleada 4-0 sobre Monagas. Con 13 puntos, Boca avanzó a los octavos de final como primero de su grupo.

En los octavos de final, un Boca con la incorporación rutilante de Edinson Cavani, se midió ante Nacional de Uruguay en un cruce ajustado. Tras empatar sin goles en la ida y 2-2 en la vuelta con un gol de Miguel Merentiel y otro de Luis Advíncula, Sergio Romero se vistió de héroe en la tanda de penales, conteniendo los remates decisivos para darle el pase al equipo.

En cuartos de final, la historia se repitió ante Racing Club en un clásico argentino cargado de tensión. Luego de igualar sin goles en ambos encuentros, nuevamente el arquero ex-Manchester United sostuvo a Boca en la definición desde los doce pasos, atajando dos disparos y consolidándose como la gran figura del equipo.

Las semifinales presentaron un desafío mayúsculo ante Palmeiras, con una ida cerrada en la Bombonera que terminó 0-0. En la vuelta, disputada en el Allianz Parque, Boca pegó primero con un gol de Edinson Cavani, quien había llegado como refuerzo estrella para este tipo de instancias. Sin embargo, la expulsión del capitán Marcos Rojo en el segundo tiempo condicionó al equipo, y Palmeiras igualó el marcador por intermedio de Joaquín Piquerez. Una vez más, el destino llevó a los penales, y otra vez Romero fue el salvador, atajando dos remates para sellar la clasificación a la final en el Maracaná.

Fluminense^[10]​ jugó su 9.ª Copa Libertadores en 2023, luego de clasificarse en el Campeonato Brasileño Serie A 2022, donde finalizó en el tercer lugar, posición que le dio el acceso directo a la fase de grupos de la Copa.

El tricolor, dirigido por el entrenador Fernando Diniz, fue sorteado en el Grupo D junto con River Plate de Argentina, Sporting Cristal de Perú y The Strongest de Bolivia. Su campaña en la fase de grupos estuvo marcada por la histórica goleada por 5-1 sobre River Plate en el Maracaná por la tercera jornada, la mayor derrota sufrida por el equipo argentino en la historia de la competición; sin embargo, luego de ese partido el equipo tuvo una mala segunda vuelta, en la que no pudo vencer ninguno de sus tres juegos.

En la cuarta jornada sufrió una derrota 1-0 en La Paz ante The Strongest el 25 de mayo. El 7 de junio, en Buenos Aires, cayó 2-0 ante River Plate. Finalmente, el 27 de junio, en su último partido de la fase de grupos, empató 1-1 en casa contra Sporting Cristal. A pesar de esto, el equipo tricolor se clasificó como líder de su grupo con 10 puntos, obteniendo tres victorias, un empate y dos derrotas.

En los octavos de final, el tricolor enfrentó a Argentinos Juniors, rival determinado por sorteo de la CONMEBOL, y avanzó a la siguiente fase tras empatar 1-1 en el primer partido, disputado en el Estadio Diego Armando Maradona, y ganar 2-0 en el encuentro de vuelta en el Maracaná.

En los cuartos de final, el Fluminense se midió con el histórico Olimpia de Paraguay y logró imponerse en ambos encuentros. En la ida, ganó 2-0 en el Maracaná. En la vuelta, consiguió una victoria por 3-1 en el Defensores del Chaco, sellando así su clasificación a las semifinales. Con este triunfo, el equipo se consolidó entre los cuatro mejores del continente, junto con Boca Juniors, Palmeiras e Internacional.

En semifinales, el tricolor carioca disputó una serie histórica contra Internacional. En el partido de ida, en el Maracaná, Fluminense se adelantó con un gol del delantero argentino Germán Cano, pero sufrió la remontada en el segundo tiempo y luchó para igualar el marcador en los minutos finales con otro gol de Cano. En la vuelta, en el Beira-Rio, el equipo comenzó perdiendo 1-0 y tuvo dificultades para imponer su ritmo de juego. Sin embargo, a los 36 minutos del segundo tiempo, el joven John Kennedy empató el encuentro y, seis minutos después, Germán Cano marcó su 12.º gol en la Copa Libertadores, asegurando la clasificación del Fluminense a la gran final.

Con esta campaña histórica, Fluminense regresó a la final del torneo continental después de 15 años, alcanzando así su segunda final de Copa Libertadores, nuevamente con el Maracaná como escenario.

En los días previos a la final de la Copa Libertadores 2023 entre Fluminense y Boca Juniors, se registraron graves incidentes en la playa de Copacabana, Río de Janeiro, que involucraron enfrentamientos entre hinchas y una fuerte represión policial. El jueves 2 de noviembre, simpatizantes de Boca que se encontraban en la playa fueron atacados por un grupo de hinchas de Fluminense. Según testigos, la policía militar intervino utilizando gases lacrimógenos, balas de goma y bombas de estruendo para dispersar a los aficionados argentinos, lo que generó escenas de caos y violencia. Algunos hinchas de Boca denunciaron haber sido empujados hacia el mar y agredidos por las fuerzas de seguridad.^[11]​^[12]​^[13]​

Estos hechos provocaron la detención de varios aficionados, incluyendo siete argentinos y dos brasileños. La situación fue ampliamente criticada por autoridades argentinas, como el embajador Daniel Scioli, quien calificó la represión como "brutal" y señaló que incluso había niños presentes durante los incidentes.^[14]​

En respuesta a estos acontecimientos, la CONMEBOL convocó a una reunión con representantes de la Confederación Brasileña de Fútbol, la Asociación del Fútbol Argentino, Fluminense y Boca Juniors para discutir medidas de seguridad. La organización solicitó a las autoridades locales un refuerzo en la presencia policial en las zonas cercanas a Copacabana, especialmente ante la realización de un banderazo por parte de los hinchas de Boca. A pesar de la tensión, el banderazo se llevó a cabo el viernes 3 de noviembre sin mayores incidentes, aunque bajo una fuerte vigilancia policial. La CONMEBOL, por su parte, repudió los actos de violencia y racismo ocurridos en el marco de la final y llamó a los aficionados a compartir momentos de alegría y celebración en paz.^[15]​^[16]​

La Comisión de Árbitros de la Conmebol anunció el 25 de octubre al equipo arbitral para la final. El colombiano Wilmar Roldán tuvo a su cargo el encuentro, en lo que fue su tercera final de Conmebol Libertadores: arbitró las definiciones en 2012 — Corinthians 2–0 Boca Juniors — y 2013 — Atlético Mineiro 2–0 (4:3) Olimpia —^[17]​ La quinteta arbitral en el campo de juego se completó por colegiados colombianos: los asistentes Alexander Guzmán y Dioniso Ruiz; el cuarto y quinto árbitros Andrés Rojas y Wilmar Navarro.^[18]​

En la cabina del VAR hubo colegiados chilenos: Juan Lara como principal, Angelo Hermosilla, Edson Cisternas y Jhon Ospina de Colombia.^[19]​

La ceremonia previa incluyó la participación de 30 músicos de la Orquesta de Cámara da Rocinha y 60 percusionistas de la escuela de samba Portela. Además, hubo presentaciones musicales de Yerba Brava, representando a Boca Juniors, y Ferrugem, quien rindió homenaje a Fluminense.^[20]​

Antes de que los equipos saltaran al campo de juego, se presentó el trofeo de la mano de dos íconos de los clubes finalistas: el colombiano Jorge "Patrón" Bermúdez, campeón con Boca Juniors, y el brasileño Fred, figura de Fluminense. ^[21]​

La final de la Copa Libertadores 2023 se disputó el sábado 4 de noviembre en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro a las 17:00 (hora local), con Fluminense y Boca Juniors como protagonistas.

El inicio de la final estuvo marcado por los intentos de Fluminense de controlar la posesión del balón, mientras que Boca Juniors esperaba un error del equipo tricolor para atacar el arco defendido por Fábio. A los 36 minutos, tras una pared entre Keno y Jhon Arias cerca de la línea lateral, el número 11 del conjunto carioca asistió a Germán Cano, quien, dentro del área, remató de primera y abrió el marcador para el Fluminense. El primer tiempo finalizó a los 47 minutos con ventaja de 1-0 para el equipo brasileño.

Ya en la segunda mitad, el partido cambió de ritmo. Boca Juniors fue más agresivo e intentó imponer su estilo de juego para igualar el marcador, mientras que Fluminense adoptó una postura más cautelosa y reactiva, con menor posesión de balón en comparación al primer tiempo. Tras varios intentos del equipo argentino, Luis Advíncula empató el partido a los 72 minutos con un remate de pierna izquierda desde la entrada del área. Tras el gol, Fluminense buscó reorganizarse e impuso nuevamente su juego. A los 93 minutos, el lateral Diogo Barbosa tuvo una gran oportunidad para desnivelar, pero remató desviado. Así concluyó el tiempo reglamentario de la gran final.

Durante el primer tiempo suplementario, Fluminense se arriesgó más para evitar una definición por penales, escenario que sería ideal para Boca Juniors. A los 99 minutos, Keno recibió un pase aéreo de Diogo Barbosa y lo bajó para John Kennedy, quien remató con potencia y marcó el segundo gol para el equipo carioca. En la celebración con la hinchada, Kennedy recibió su segunda tarjeta amarilla y fue expulsado. Poco antes del final del primer tiempo del alargue, Frank Fabra también fue expulsado por golpear en el rostro al defensor Nino, y ambos equipos quedaron con 10 jugadores.

En el segundo tiempo suplementario, Boca fue al todo o nada y adoptó una postura ofensiva más agresiva. Contó con remates de Darío Benedetto e insistió con múltiples centros al área en busca del empate que forzara los penales. A los 9 minutos, por un error en ataque, el conjunto argentino casi recibió el tercer gol, pero Guga estrelló su remate en el poste derecho. Ya en el tiempo añadido, Vicente Taborda, en un intento desesperado, lanzó el balón al área tricolor, pero Fábio despejó de puños y Lima alejó el peligro con un pelotazo. Esa fue la última jugada del partido, luego de esa acción el árbitro Roldán fue por la pelota a la línea lateral y marcó el final del encuentro. Por primera vez en su historia, Fluminense se consagró campeón de la Copa Libertadores de América, tras vencer a Boca Juniors por 2 a 1.^[22]​^[23]​^[24]​^[25]​^[26]​^[27]​

Tras la histórica final de la Copa Libertadores 2023, ambos equipos vivieron repercusiones significativas que marcaron sus respectivos caminos deportivos e institucionales en los meses siguientes. El 12 de noviembre de 2023, Fluminense celebró su primer título de Copa Libertadores con una multitudinaria caravana en el centro de Río de Janeiro. A bordo de un trío eléctrico, el equipo recorrió las calles acompañado por miles de hinchas y grupos de percusión del Carnaval carioca. Figuras como Marcelo, Germán Cano, Felipe Melo y el técnico Fernando Diniz fueron especialmente ovacionadas. Durante el festejo, algunos aficionados llevaron un ataúd de cartón con los colores y el nombre de Boca Juniors, en alusión al rival vencido en la final. Según la Policía Militarizada, alrededor de 100.000 personas participaron en la celebración.^[29]​^[30]​

Para Fluminense, la consagración continental representó un punto de inflexión: el equipo tricolor no solo celebró su primer título en la historia de la Libertadores, sino que también se consagró campeón de la Recopa Sudamericana 2024. En dicha final, logró revertir la derrota por 1-0 sufrida en la ida ante Liga de Quito, imponiéndose por 2-0 en el Maracaná con un doblete del colombiano Jhon Arias, el segundo gol mediante un penal ejecutado en el minuto 90. La victoria tuvo un tinte simbólico, ya que Liga había sido verdugo de Fluminense en otras finales internacionales.^[31]​

No obstante, el Mundial de Clubes de 2023 fue un trago amargo para el equipo brasileño. En la final, disputada en Arabia Saudita, fue ampliamente superado por el Manchester City, que lo venció por 4-0 con una actuación estelar del argentino Julián Álvarez, autor de dos goles y una asistencia. La diferencia de jerarquía quedó expuesta, y aunque Fluminense celebró su presencia inédita en el torneo, el resultado dejó en evidencia las distancias con la élite europea.^[32]​

Por el lado de Boca Juniors, la derrota en la final tuvo consecuencias inmediatas. Jorge Almirón presentó su renuncia al cargo de director técnico apenas un día después del partido, en una reunión con el vicepresidente Juan Román Riquelme. Durante su ciclo, el equipo no logró conquistar títulos y terminó dependiendo reiteradamente de las tandas de penales para avanzar en la Copa, sin ganar ningún partido en tiempo reglamentario desde octavos de final en adelante. Además, perdió ambos superclásicos ante River durante su gestión. Su paso dejó un saldo de 43 partidos dirigidos, con 17 victorias, 13 empates y 13 derrotas, y una sensación de oportunidad desaprovechada en el plano internacional. Tras su salida, Mariano Herrón asumió como técnico interino mientras el club enfrentaba el desafío de clasificar a la Copa Libertadores 2024, un objetivo que finalmente no consiguió por los irregulares resultados en la Copa de la Liga y la Copa Argentina.^[33]​^[34]​^[35]​

Poco después de que Fluminense venciera a Boca Juniors, el Ministerio Público Fiscal porteño prohibió el uso de los uniformes del equipo tricolor en la capital argentina.^[36]​

• Página web oficial de Conmebol.
• Web de la Copa Libertadores.