La berenjena es parte popular en la cocina India, del Medio Oriente y de China, pero en los Estados Unidos la persona promedio come menos de una libra al año. Son, tal vez, el miembro menos popular de la familia de las Solanáceas, en la cual se encuentran los tomates, el pimiento y las papas, así como algunas plantas venenosas como la belladona.
De hecho, durante siglos, especialmente en Europa, la berenjena era vista como una planta amarga que era mejor tener para decorar el jardín en lugar de para consumir, muchos creían que no era saludable o que además era venenosa. Incluso se le culpó de causar locura, lepra y cáncer.
Al principio, la mayoría de las berenjenas tenían la piel amarilla o blanca, eran pequeñas y su forma era parecida a la de un huevo, de ahí deriva su nombre en inglés "eggplant" (egg = huevo). Sin embargo, a través de los años, surgieron nuevas variedades de berenjenas, como la variedad más común de color morado oscuro que se consume con más frecuencia hoy en día en los Estados Unidos.
En el siglo XVIII, su sabor se hizo mucho menos amargo y este vegetal emergió de la oscuridad para aparecer en algunos de los platillos tradicionales más queridos alrededor del mundo - como el baba gahanoush del Medio Oriente, la moussaka de Grecia, el ratatouille francés y la caponata Siciliana.
Si es nuevo con las berenjenas, se sorprenderá de saber que pueden ser bastante dulces. Algunos de hecho la consideran una fruta, la cual, técnicamente, lo es (como pasa con el tomate).
¿Sabía Qué?
- Las berenjenas contienen fibra, cobre, vitaminas B, vitaminas K y potasio
- Las berenjenas son una fuente rica en antocianinas antioxidantes, que podrían ayudar a proteger las membranas celulares en el cerebro
- Los compuestos de la berenjena tienen actividades antiproliferativas contra el colon y células cancerígenas del hígado en los humanos
Las berenjenas contienen fibra, cobre, vitaminas B, vitaminas K y potasio, y su brillante y colorida piel es señal de que también son ricas en antioxidantes. Las antocianinas son un tipo de fitonutriente, responsables de proporcionarle ese color morado oscuro.
Una variedad, nasunin, se ha encontrado que cuenta con capacidades como antioxidante potente y captador de radicales libres. También se sabe que protege las grasas en las membranas de las neuronas y además cuenta con capacidades como agente quelante del hierro, lo cual es benéfico si tiene hierro en exceso.
El antioxidante predominante en las berenjenas es el ácido clorogénico, el cual también tiene propiedades anticancerígenas, antimicrobianas y antivirales. El ácido clorogénico también es uno de los captadores de radicales libres más potentes que se encuentra en las plantas. Una variedad de berenjena en particular, conocida como Black Magic, ha mostrado tener casi el triple de los antioxidantes que otras variedades.
Además, se cree que la nasunin y otros fitonutrientes en las berenjenas, como los terpenos, son benéficos para la salud cardiaca. Los estudios en animales muestran que el jugo de berenjena tiene efectos benéficos en los niveles de colesterol y también relaja los vasos sanguíneos para mejorar el flujo de sangre.
Receta de Berenjena a la Parilla
La berenjena es un ingrediente adicional perfecto para sopas, guisos, cazuelas y acompañamientos, y con frecuencia se utiliza como sustituto de carne para aquellos que llevan una alimentación vegetariana o vegana. Pero también es muy sabrosa por sí sola.
Para disfrutar el sabor y textura únicos de la berenjena, todo lo que necesita es un poco de aceite saludable, sal y pimienta. La receta de berenjena a la parrilla que se encuentra abajo, obtenida de Rodale Recipe Index, es una receta que vale la pena conservar.Ingredientes
- 4 berenjenas (de 1 libra cada una), con cáscara, cortada a lo largo en rebanadas gruesas de 1 pulgada de ancho
- 2 cucharaditas de sal kosher (sal de grano), separada
- 4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen o de aceite de coco
- ½ cucharadita de pimienta negra recién molida
Procedimiento
- Coloque varias capas de toallas de papel en la bandeja para hornear. Coloque la mitad de la berenjena en la parte superior sobre una capa. Espolvoree con 1 cucharada de sal y cubra con las toallas de papel. Haga una segunda capa de berenjena, espolvoree la sal que le reste y cubra nuevamente con las toallas de papel.
- Deje reposar la berenjena por 30 minutos, luego enjuague y seque. (Esto ayuda a extraer el exceso de agua, lo que reduce el sabor amargo y evita que la berenjena absorba aceite en exceso al momento de cocinarse.)
- Cepille ambos lados de las rebanas de berenjena con el aceite para cubrirlas y pasarlas a un tazón grande. Haga lo mismo con el aceite y las berenjenas que le sobren. Aderece con pimienta.
Ponga la parrilla a fuego medio. Ase la berenjena con la tapa de la parrilla puesta, durante 16 a 20 minutos, voltee una sola vez, hasta que estén tiernas y se tornen de un color café claro. Refrigere las sobras en un contenedor hermético durante uno o dos días.