EL PRECIO QUE SE PAGA POR LA LIBERTAD DE EXPRESION
La función de los medios de comunicación, ha sido desde los inicios de la humanidad, el mantener informada a la sociedad de los acontecimientos que se registran en su diario vivir. Ante esa necesidad nacieron los periódicos, revistas, programas de noticias tanto por televisión como en algunas estaciones de radio.
Los medios, particularmente los escritos, dividen sus páginas en secciones y van desde la nota roja, pasando por la deportiva, la social y terminando con los clasificados. Sin embargo, la sección más importante de un medio de comunicación, se encuentra en sus páginas editoriales. Los editoriales de un medio escrito son fundamentales para el desarrollo de la sociedad, porque desde ahí, es donde el comunicador desglosa los acontecimientos que toman lugar en la sociedad. Se podría decir que los editoriales de un medio de comunicación, son los ojos y la voz del pueblo.
A ese gremio de comunicadores también se les conoce como columnistas y son los que interpretan los hechos tanto sociales como políticos, que se desarrollan en la sociedad. También se les conoce como Formadores de Opinión.
Guatemala se ha caracterizado por ser un país con un alto número de periodistas que han ofrendado sus vidas por defender la libertad de expresión. Y es que en realidad, ser formador de opinión no es tarea fácil. Primero, porque el que asume ese papel debe tener la suficiente frialdad para tocar temas delicados, susceptibles y de alto impacto.
Segundo, el formador de opinión debe tener las suficientes yemas para aguantar la persecución, cuando su comentario no es del agrado de los aludidos y, por último, el formador de opinión debe ser tolerante para no dejarse arrastrar por las corrientes destructoras de los que en aras de defender sus mezquinos intereses, se vuelcan sobre sus huesos y lo despellejan como aves de rapiña. Pero al final, es EL PRECIO QUE SE PAGA POR LA LIBERTAD DE EXPRESION
BYRON VASQUEZ