El lado bueno de los avances tecnológicos nos intriga y puede hacernos la vida más fácil. El lado malo nos engaña al no revelar toda la verdad a medida que perdemos mineral y más de nuestra privacidad y protección.
En una noticia publicada ayer por la BBC, se descubrió que la mayoría de los teléfonos inteligentes con Android recopilan datos de ubicación y los envían a Google, incluso cuando los servicios de ubicación están apagados.
El sitio web de noticias Quartz informó que los teléfonos Android recopilaron información sobre mástiles de teléfonos móviles cercanos y compartieron esos detalles con Google.
Un defensor de la privacidad describió el hallazgo como una "traición" de los usuarios. Google afirma que la información nunca se almacenó y dijo que Android se actualizaría para detener la práctica.
El problema afectaba a los teléfonos Android con Google Play Services ejecutándose en segundo plano. Se requiere que los Servicios de Google Play accedan a muchas de las aplicaciones del gigante de búsqueda y el marco está preinstalado en la mayoría de los teléfonos inteligentes Android dirigidos a los consumidores. Quartz descubrió que los teléfonos inteligentes estaban recogiendo direcciones de mástiles de teléfonos (una cadena de datos utilizada para identificar mástiles individuales) y enviándolos de vuelta a Google.
Los datos podrían ser utilizados para determinar la posición de una persona.
Los teléfonos lo hicieron incluso cuando los servicios de ubicación se desactivaron en el menú de configuración e incluso cuando no había una tarjeta SIM en el teléfono.
No había ninguna opción para desactivar la práctica.
Google dijo que había estado recopilando las direcciones de la torre durante 11 meses "como una señal adicional para mejorar aún más la velocidad y el rendimiento de la entrega de mensajes".
"Nunca incorporamos Cell ID en nuestro sistema de sincronización de red, por lo que los datos se descartaron inmediatamente", dijo en un comunicado.
El grupo de derechos en línea Privacy International dijo que el hallazgo mostraba que las personas tenían "poco control" sobre lo que los teléfonos inteligentes hacían en segundo plano.
"Cuando compramos un teléfono inteligente, no esperamos que nos traicione", dijo Millie Graham Wood, abogada de Privacy International.
"Si bien Google afirma en este caso que detendrá la práctica, esto plantea la cuestión de qué más está haciendo más allá del conocimiento del usuario y por qué".