Foxconn, uno de los principales proveedores del iPhone de Apple, dice que ha impedido que los pasantes trabajen horas extras ilegales en su fábrica en China.
El anuncio se produce después de que un informe de Financial Times descubrió que al menos seis estudiantes trabajaban 11 horas al día en su planta de iPhone X en la provincia de Henan. La práctica violó las leyes chinas que impedían que los niños trabajaran más de 40 horas por semana.
Se informó que unos 3.000 estudiantes fueron contratados para trabajar en la planta de Zhengzhou.
Apple dijo que los estudiantes de secundaria trabajaron voluntariamente pero que "no se les debería haber permitido trabajar horas extras". Tanto el gigante tecnológico como Foxconn han dicho que los pasantes fueron "compensados y proporcionaron beneficios".
"Apple se dedica a garantizar que todos en nuestra cadena de suministro sean tratados con la dignidad y el respeto que merecen", dijo la firma en un comunicado. "Sabemos que nuestro trabajo nunca termina y continuaremos haciendo todo lo posible para tener un impacto positivo y proteger a los trabajadores en nuestra cadena de suministro".
Foxconn Technology Group, que opera un programa de pasantías en la fábrica china, le dijo a la BBC en un comunicado que tomó "medidas inmediatas para garantizar que ningún pasante realice ningún trabajo de horas extraordinarias".
Agregó que "los pasantes representan un porcentaje muy pequeño" de su fuerza laboral en China y que el incumplimiento de las leyes laborales era inconsistente con sus propias políticas.
Según informes, la firma taiwanesa contrató a los estudiantes en septiembre para mantenerse al día con la demanda del nuevo iPhone X, que Apple ha descrito como "fuera de serie".