1. Pokémon Go
Es el fenómeno indiscutible del año: la app más descargada,
el primer paso para medio planeta en eso de la Realidad Aumentada, la tarta de
aniversario de Pikachu y sus 150 colegas… En verano, conquistó el mundo. Ahora,
sigue manteniendo una salud envidiable aunque haya perdido al 60% de sus
usuarios. Los analistas de SuperData Research estiman en unos 755 millones de
euros los ingresos recaudados a día de hoy, de la mano de los cerca de 100
millones de personas que aún se conectan a diario.
En agosto, en su mejor momento, casi 210 millones de
personas se conectaban a diario. Es decir, una de cada 35 personas de este
planeta perseguía Pokémon por las calles.
2. La realidad virtual
Tiene detrás a Facebook, Samsung, HTC o Google, empeñados en
abrirnos una nueva ventana de interacción con el mundo digital, ya sea por ocio
o trabajo. De momento, a la realidad virtual se accede por dos divisiones: las
de visores más capaces y caros, que necesitan de una potente máquina para
funcionar; y las de los móviles, que plantean una experiencia más reducida de
momento, pero donde se librará una batalla en los próximos años.
Ambas apuestas todavía tienen una penetración bastante
reducida, pero suficiente para convencernos de que la VR será uno de los campos
de batalla tecnológicos de los próximos cinco años. El gran triunfador de 2016
ha sido Samsung Gear VR, del que se estima que se han vendido más de 2,3
millones de unidades (más de medio millón en Europa, según la propia Samsung).
Aunque Google DayDream, ahora que Google se ha metido a fabricante de
dispositivos, amenaza con ponerle las cosas complicadas el año que viene.
En el mercado doméstico, PlayStation VR (periférico de PS4)
lleva dsitribuidas unas 745.000 unidades, más que la suma de los todavía
bastante caros Oculus Rift (Facebook) y HTC Vive.
3. El principio del fin para los conductores
Durante todo el año hemos visto como los fabricantes
europeos, americanos y asiáticos entraban en la carrera del coche autónomo. Una
pista con dos tipos de participantes, donde nombres como Uber o Tesla comparten
ambición con BMW o Ford, que ya se han atrevido a poner fecha a sus primeros
modelos: 2021. Las inteligencias artificales no sólo acabarán con los taxis
sino que tienen abierto un frente mucho más importante: el transporte de
mercancías.
Amazon ya está experimentando con camiones autónomos (algo
más importante que los famosos drones para ellos), mientras que la Unión
Europea ya está dando alas a los principales fabricantes de nuestro continente.
Todo, en busca de un futuro mucho más cercano del que imaginamos en el que las
mercancías por carretera viajen solas hacia su destino. Incluso en España,
donde hace unos meses la DGT todavía nos decía que no había planes para regular
algo que veían como muy a largo plazo. Ahora, sin embargo, ya se está
preparando a marchas forzadas un reglamento para que en 2017 los coches-robot
puedan circular por nuestras carreteras.
4. El iPhone 7 mató al cable de los cascos
A Apple no le ha ido muy bien con el lanzamiento de los Air
Pods. Sus futuristas auriculares, uno de los grandes reclamos del iPhone 7, han
llegado por los pelos a la campaña navideña y se perdieron la presentación del
móvil. Google, de momento, apuesta por mantener la histórica clavija en sus Pixel.
En 2017 veremos si la apuesta de Apple tiene continuación y, más importante, si
el resto de los fabricantes, que no tienen su propia división millonaria de
cascos y auriculares (Beats), deciden que ha llegado la hora de quitarnos otro
cable.
5. La brecha del streaming
Los mayores fenómenos culturales de este año no estaban en
la tele tradicional: Narcos, Stranger Things, Westworld… La tele tradicional,
que pierde espectadores por millones en todo el planeta, se enfrenta a varias
amenazas: los jóvenes prefieren ver Youtube a la tele; mientras que los adultos
abonados a la banda ancha se han acostumbrado muy rápidamente a la comodidad
del streaming (ver las cosas cómo, dónde y cuándo tu quieras). La llegada de
HBO o Amazon Prime a nuestro país y la consolidación de Netflix, todos con una
fuerte apuesta por la producción propia dibujan un futuro inmediato en el que
la televisión de toda la vida pronto se convertirá en un recuerdo para todo lo
que sean noticias o directos.
6. La lenta muerte del ordenador personal
Ni el Mac ni el PC pueden detener su caída. Este año hemos
visto algo increíble: los Mac de Apple perdiendo ventas en dobles dígitos,
igual que el PC. Tanto en sobremesa como en portátil, el concepto ordenador
personal desaparece a marchas forzadas, mientras marcas como Toshiba siguen la
estela de Sony y se retiran de un mercado al que el smartphone ha destrozado
por completo. Y en el que, de momento, no vemos relevo. Sobre todo porque el
año que viene el móvil pretende revitalizarse -sí, los terminales también han
caído en ventas este año en un mercado saturado- como centro de streaming,
realidad virtual y realidad aumentada.
7. Instagram Stories
Nos tiramos un año y algo intentando explicar lo que era
Snapchat, la sensación adolescente, pero tuvo que venir Instagram con sus
Stories directamente calcadas de la app de Evan Spiegel, para conseguirlo. En
apenas unos meses, Instagram ha conseguido hacerse un importante hueco en el
ámbito hispano, con la ventaja frente a Snapchat de contar con una comunidad ya
establecida. Los Stories, el año que ha muerto Vine, se han convertido en la
fórmula por defecto de contar tu vida en píldoras.
8. El móvil también está ganando a la consola
Y volvemos a ‘Pokémon Go’. Pese a la excelente salud de las
consolas en Occidente, los juegos de móvil han arrasado a niveles nunca vistos.
Para hacernos una idea, hasta noviembre ‘Pokémon Go’ ya había conseguido más
dinero que cualquiera de los juegos más vendidos de consola en lo que iba de
año… Y eso que la creación de Niantic ni siquiera ha conseguido colarse en el
top 5 de los juegos para móviles por ingresos Ahora mismo, el mercado de los
juegos de consola es seis veces inferior al de los smartphones.