El Blackburn B-20 fue un avión experimental, que voló por primera vez en 1940, que buscaba aumentar drásticamente el rendimiento de los hidrocanoas. Blackburn Aircraft realizó un estudio de diseño independiente basado en una patente presentada por su diseñador jefe, John Douglas Rennie[1] para un flotador de pontón retráctil que formaba el casco de planeo.
Blackburn B-20 | ||
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Tipo | Hidrocanoa experimental | |
Fabricante |
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Diseñado por | John Douglas Rennie | |
Primer vuelo | 26 de marzo de 1940 | |
N.º construidos | 1 | |
El B-20 fue un intento de combinar las mejores características del hidrocanoa con las del hidroavión. En el agua, el B-20 era esencialmente un hidroavión, con un gran flotador bajo el fuselaje para flotabilidad y dos flotadores más pequeños cerca de las puntas de las alas para estabilidad. En vuelo, el flotador principal se retraía hacia arriba, en dirección al fuselaje, encajando en una "muesca" para aerodinamizarse como parte de este. Los flotadores de las alas se plegaban hacia afuera, de forma similar a los del hidrocanoa estadounidense Consolidated PBY, para convertirse en las puntas de las alas.[2] Esta configuración proporcionaba la incidencia correcta del ala tanto en el despegue como en vuelo, y en este último caso, una resistencia aerodinámica mucho menor en comparación con los altos cascos de los hidrocanoas.[3]
Blackburn, junto con Supermarine, Shorts y Saunders-Roe, presentaron diseños según la Especificación R1/36 del Ministerio del Aire. Inicialmente, se eligió el Supermarine, pero Supermarine no pudo comenzar a trabajar con la suficiente rapidez (debido a sus trabajos en el Spitfire), y el avión elegido fue el que entraría en servicio como el Saunders-Roe Lerwick. Sin embargo, el Ministerio mostró suficiente interés como para autorizar y contratar la construcción de un prototipo del B-20, matrícula V8914, para probar el concepto.
El prototipo, construido en Dumbarton, voló por primera vez el 26 de marzo de 1940. El 7 de abril, durante una prueba, la aeronave experimentó vibraciones extremas debido al flameo de los alerones y la tripulación saltó en paracaídas. Tres se perdieron, y los otros dos fueron rescatados por el HMS Transylvania, un buque mercante reconvertido. El desarrollo se interrumpió cuando se estrelló el primer prototipo, ya que los recursos de Blackburn se destinaron al esfuerzo bélico.[1] El Ministerio consideró que el concepto estaba probado y que el accidente no se debió al diseño del pontón.
Los restos del avión aún existen, pero permanecen intactos, ya que están designados como tumba de guerra. En 1998, uno de los motores fue rescatado, ya que había quedado atrapado en las redes de un barco pesquero y fue arrastrado lejos del naufragio hacia aguas menos profundas. Actualmente se exhibe en el Museo de Aviación de Dumfries y Galloway.[4]
El B-40 era una variante mejorada del B-20, con motores Bristol Centaurus, diseñada para satisfacer la necesidad de un hidrocanoa pequeño de propósitos generales, para lo que se emitió la especificación R.13/40.[3][5] Se encargaron dos prototipos en septiembre de 1941, pero la situación se reconsideró en diciembre. Su alcance no era suficiente para mejorar el del Sunderland III, el rendimiento con un solo motor era inaceptable y los aviones de patrulla terrestres podían cubrir distancias mayores. Además, su utilidad como diseño experimental era limitada, ya que el principio ya se había probado en el B.20 y, para una aeronave del tamaño del B.40, no se produciría una mejora significativa en la resistencia aerodinámica. Al no existir requisitos operativos para el B.40, fue cancelado.[6]
Referencia datos: Jane's Fighting Aircraft of World War II[1]