En negrita, las finales ganadas.

Cruz Azul disputó su séptima final en toda la historia de esta competencia^[3]​ (considerando que en la ediciones de 1970 y 1996 no se disputó una final en cuestión pese a haber salido campeón); habiendo llegado previamente a seis finales y registrando cuatro victorias, siendo en 1969 ante el Comunicaciones guatemalteco, en 1971 frente al Alajuelense de Costa Rica, en 1997 contra Los Angeles Galaxy de Estados Unidos y de la temporada 2013-14 contra su connacional Toluca, mientras que sus dos derrotas fueron ante clubes mexicanos: en la 2008-09 contra Atlante y en la 2009-10 cuando cayó ante el Pachuca.^[4]​

Por su parte, Vancouver Whitecaps llegó a la final por primera vez en su historia, no sólo siendo su primera final de esta competencia sino de cualquier torneo de carácter internacional.^[5]​ Asimismo, los Whitecaps se convirtieron en el tercer equipo canadiense en disputar una final de la Copa de Campeones de Concacaf, después del Montréal en la 2014-15 y el Toronto en la edición 2018.^[6]​

El equipo de Cruz Azul se clasificó a esta edición de la Copa de Campeones de la Concacaf como subcampeones del Torneo Clausura 2024 de la Liga MX, tras caer contra América en la final por un marcador global de 2–1.^[7]​

En la primera ronda, la máquina tendría como rival al Real Hope de Haití, que clasificó a esta competencia tras finalizar en tercer lugar de la Copa Caribeña de la Concacaf 2024. La ida de la eliminatoria se jugó el 4 de febrero en el Estadio Cibao, de Santiago de los Caballeros en la República Dominicana, ya que Haití no tenía infraestructura que cumpliera con los requisitos de la Concacaf, a causa de la crisis social que atraviesa el país.^[8]​ El primer tiempo de este partido tuvo bastantes llegadas por parte de los mexicanos, con algunas posesiones esporádicas de los isleños, hasta que al minuto 38, Ángel Sepúlveda aprovechó un despeje flojo de la defensa de Real Hope y de un derechazo a la esquina del arco abrió el marcador. Fue entonces que los azules afianzaron su dominio en el campo atacando cada vez más, a pesar de que al minuto 75 recibirían un susto tras un gol de los haitianos invalidado por fuera de juego. Cruz Azul finiquitó las cosas a falta de ocho minutos para el final con un tiro de esquina que terminó en un cabezazo accidental de Jimmylson Guillaume convirtiendo en su propia portería, poniendo el 0–2 final con el que los celestes se irían con la ventaja de regreso a suelo azteca.^[9]​ Una semana después, el 11 de febrero, los cementeros recibirían a los caribeños en el Estadio Olímpico Universitario de la Ciudad de México, y fue en este cotejo donde la escuadra entrenada por el uruguayo Vicente Sánchez sacaría toda su artillería y aplastaría a los visitantes por un marcador de 5–0 con dobletes de anotaciones de Sepúlveda y del mediocampista también uruguayo Gabriel Fernández y el quinto gol de Andrés Montaño, sumado a que como extra, casi al final del primer tiempo, el onceno haitiano tendría un penalti para intentar descontar, mas el portero Andrés Gudiño lo atajaría, impidiendo cualquier anotación de los isleños. Con esto, la escuadra de La Noria sellaría el 7–0 global y avanzaría con facilidad a la siguiente ronda.^[10]​

Para los octavos de final, el cuadro de la capital mexicana se tendría que ver las caras contra los Seattle Sounders de la MLS, que clasificaron a la competencia por medio de su puntaje en la tabla general de la temporada 2024, además de que venían de eliminar al Antigua GFC guatemalteco en la primera ronda. La ida de la llave se llevó a cabo el 5 de marzo en el Lumen Field de Seattle, que sería un encuentro totalmente cerrado y de carácter defensivo, pues ambos conjuntos se cerraron atrás y generaron imprecisiones en las llegadas de sus oponentes, yéndose al descanso sin goles. Sin embargo, al inicio del segundo tiempo, la Máquina tendría un comienzo difícil y sufrido, pues apenas a los dos minutos, el defensor camerunés de los de Seattle Nouhou Tolo impactó un cabezazo en el larguero, y tres minutos después, Pedro de la Vega había aprovechado un error grave en la salida del arquero colombiano Kevin Mier y marcado, mas el gol fue invalidado por fuera de juego de un compañero al inicio de la jugada. Igualmente, al minuto 69, un disparo de los del noroeste estadounidense impactó contra el poste, salvándose de nueva cuenta los azules. Fue entonces que los de Vicente Sánchez reaccionaron y atacaron la portería pero sin precisión en el remate, por lo que el 0–0 final se decretaba, dejando todo para la vuelta con mucha incertidumbre.^[11]​ Una semana más tarde, el 11 de marzo se llevó a cabo el cotejo decisivo en Ciudad Universitaria, aunque esta vez los de la capital mexicana saldrían con una cara distinta, y asediaron constantemente el arco de Seattle, y fue a los 33 minutos que tanta insistencia tuvo su premio para la Máquina, pues tras una jugada de triángulo, Carlos Rodríguez cabeceó certeramente para poner el balón lejos del alcance del cancerbero suizo Stefan Frei y meterse a la portería tras rebotar en el poste para abrir el marcador, siendo el 1–0 el marcador al medio tiempo. Los celestes saldrían más agresivos en el complemento y al minuto 69 se les presentaría la oportunidad de ampliar la ventaja cuando el árbitro Oshane Nation señaló un penalti tras un empujón por la espalda a un atacante azul en el área, que el goleador Ángel Sepúlveda convirtió, poniendo la balanza a su favor. Y, si bien, los estadounidenses metieron suspenso al minuto 74 con anotación de Danny Musovski tras un rebote que Mier dejó en su área, que sería el 2–1 parcial; el onceno de La Noria no dejó de atacar y al minuto 85 marcaría el 3–1 por conducto del delantero mexico-argentino Luka Romero y tan solo 180 segundos después, tras otra jugada bien elaborada, Jorge Sánchez concretaría otro disparo raso que se anidó en la puerta de los Sounders, significando el 4–1 final; sentenciando la llave y certificando el pase a los cuartos de final para Cruz Azul.^[12]​

En esta etapa, los cementeros se toparían con su máximo rival, el América, en una edición más del Clásico joven del fútbol mexicano. Las águilas clasificaron a la competencia tras campeonar en los dos torneos de la temporada 2023-24, por ello, no tuvieron necesidad de disputar la primera ronda y en los octavos dejaron fuera a su acérrimo rival Guadalajara. La serie se llevó a cabo en su totalidad en la Ciudad de México. El primer encuentro de la serie se jugó el 1 de abril en el Estadio Ciudad de los Deportes, siendo el primer lapso demasiado cerrado y con escasas llegadas en las áreas. Fue en la mitad del primer tiempo que ambos equipos se llevarían un importante susto, pues a los 22 minutos, Ignacio Rivero había anotado para Cruz Azul con potente disparo, pero el tanto no subió por fuera de lugar del propio Rivero y ocho minutos después, América tuvo una llegada de sumo peligro con un cabezazo del chileno Diego Valdés que pasó a escasos centímetros del arco cruzazulino. Se irían igualados sin goles al entretiempo, y el segundo tiempo tendría la tónica de ambos equipos con más llegadas al área pero sin poder abrir el cerrojo, sobre todo a los 56 minutos que Cruz Azul sacaría un potente cabezazo a puerta que terminó con una muy buena atajada de Luis Malagón. Finalmente, los dos conjuntos no pudieron abrir el marcador y el empate a cero dejaba todo para la vuelta.^[13]​ Siete días después, el estadio Olímpico Universitario recibiría nuevamente el cotejo decisivo de la llave, que tendría mucho peligro al inicio, y sería a los 12 minutos cuando tras recibir un pase profundo del extremo polaco Mateusz Bogusz, Ángel Sepúlveda pateó un tiro raso cruzado fuera del alcance de la estirada de Luis Malagón y que se incrustaría en la portería azulcrema abriendo el marcador. A pesar del gol conseguido, Cruz Azul continuó atacando con peligro, incluso con un cañonazo de Bogusz al minuto 33 que tuvo que ser repelido por el cancerbero americanista. El gol de Sepúlveda sería clave para que la Máquina se llevara la ventaja al terminar el primer tiempo. Para el segundo lapso, ambos equipos siguieron llegando peligrosamente al área contraria y sacando sustos a sus oponentes. Y sería al minuto 57, que tras orquestar una jugada de contraataque, Kevin Álvarez sacaría un pase a profundidad y el centrocampista español Álvaro Fidalgo recibiría y empalmaría un disparo raso que batió al arquero colombiano de la Máquina y terminó dentro de la red, poniendo el empate a un gol, y que por la regla del gol de visitante, clasificaba momentáneamente a las águilas a semifinales. Tras ese tanto, los celestes fueron con todo al ataque para evitar la eliminación, y tras tanto insistir en ofensiva, a falta de cinco minutos para el final, Cruz Azul consiguió su recompensa cuando de nueva cuenta Sepúlveda apareció en el área y con un cabezazo fulminante anotaría el 2–1, que dejó sin reacción al elenco americanista, siendo así que los pupilos de Vicente Sánchez obtenían el avance a la antesala de la final, a merced de su máximo rival histórico.^[14]​

Por último, para la ronda previa a la final, el onceno azul enfrentaría a otro club mexicano, Tigres UANL, quienes clasificaron a esta competencia como subcampeones del Torneo Apertura 2023 y que avanzaron hasta esta instancia tras sacar al Real Estelí de Nicaragua en la primera ronda, al Cincinnati estadounidense en los octavos y a Los Angeles Galaxy en los cuartos de final. La ida de la antesala de la final se llevó a cabo el 23 de abril en el Estadio Universitario de San Nicolás de los Garza, donde el primer tiempo sería muy cerrado principalmente con la posesión del esférico controlada por los locales, aunque sin precisión en el último toque ante la defensiva cementera, lo que haría que el marcador no se moviera al descanso. Sería hasta el complemento cuando los de la Ciudad de México reaccionarían y tomarían un poco más de iniciativa en ataque con algún disparo al arco de los regiomontanos, y llegando a los 68 minutos el lateral de Cruz Azul, Alexis Gutiérrez aprovecharía un error de fildeo de Javier Aquino en la banda izquierda y enviaría un centro al área que armó la jugada terminada en un derechazo de Sepúlveda al fondo de la red del arquero argentino Nahuel Guzmán, para el 0–1 en favor de los visitantes. Sin embargo, aquel tanto motivaría a los Tigres a buscar la igualdad, y sería a falta de siete minutos para terminar el juego cuando en un tiro libre, el argentino Juan Brunetta mandó un centro al área y el defensor central Juan José Purata se anticipó a la zaga celeste y de cabeza empataría el encuentro a un gol por bando, que sería el marcador definitivo, siendo que por tercera vez seguida para la Máquina, la llave se iba empatada al juego de vuelta.^[15]​ Una semana después, para el 1 de mayo de 2025, el estadio Olímpico Universitario abrió sus puertas para acoger la vuelta de esta llave de las semifinales, donde apenas con dos minutos, los dirigidos por Vicente Sánchez sufrirían un enorme susto tras un gol de Nicolás Ibáñez para los auriazules que fue invalidado por fuera de juego, y 180 segundos después con un cañonazo a puerta que Kevin Mier tuvo que desviar a córner. Sería entonces que los de La Noria despertarían y entrarían en el partido para amenazar el arco de los de Nuevo León, aunque el encuentro se iría al entretiempo igualado sin anotaciones. Para los segundos 45 minutos, el cotejo tendría un intercambio de llegadas de los dos oncenos al arco rival, sobre todo al minuto 59 con una jugada bien ideada por los capitalinos que terminó en las manos del cancerbero felino. No obstante, a los 77 minutos una llegada de Cruz Azul con tiro de Carlos Rodríguez impactó en la mano de un defensor de la 'U', que inicialmente el árbitro canadiense Drew Fischer interpretó como involuntaria, más después se apoyó en el sistema de VAR en comunicación con el juez estadounidense Edvin Jurisevic y modificó su decisión señalando la mano como penalti, que a los 81 minutos, el goleador Sepúlveda cambiaría por gol tras chutar con potencia a pesar de que Nahuel Guzmán alcanzó a tocar el balón, para marcar el 1–0 y 2–1 global. Pese a esto, los felinos se fueron al ataque y encontrarían el gol que hubiera sido el empate a falta de dos minutos para el tiempo de descuento, mas la anotación fue anulada por otra posición adelantada. No obstante, e incluso con 10 minutos de descuento, los regiomontanos no lograrían descifrar el cerrojo cementero y tras el silbatazo final, se decretaba el 1–0 definitivo y 2–1 global que oficializaba la clasificación de la Máquina a la final de la competición, en busca de su séptimo campeonato de Copa de Campeones.^[16]​

Aquí se detallan los partidos de Cruz Azul en esta competición:

El cuadro de Vancouver Whitecaps consiguió su cupo a esta edición de la Copa de Campeones de la Concacaf tras consagrarse ganador del Campeonato Canadiense 2024, tras derrotar por 4–2 en la tanda de penaltis al Toronto FC.^[17]​

En la primera ronda, el onceno de la Columbia Británica se enfrentaría al Saprissa costarricense, que si bien, cayó eliminado en los cuartos de final de la Copa Centroamericana de Concacaf 2024, en un repechaje vencería por un resultado global de 4–2 al Comunicaciones de Guatemala y aseguraría su presencia en esta edición de la competencia.^[18]​ El 20 de febrero, se jugaría el primer asalto de la serie en el estadio Ricardo Saprissa en suelo centroamericano. Tras un comienzo cerrado, a los 21 minutos, el delantero escocés Ryan Gauld recibiría un pase certero de Ali Ahmed y de un disparo raso vencería al arquero saprissista para abrir el marcador con el que se irían arriba al descanso. Sin embargo, a los seis minutos del segundo tiempo, el centrocampista argentino Mariano Torres conectaría un potente tiro de zurda que sorprendería al guardameta japonés Yohei Takaoka y acabaría en la red canadiense para el empate a uno. Luego de encajar esta anotación, los Caps intentarían retomar la ventaja con múltiples ataques sin éxito al arco costarricense. Y cuando todo parecía que se iba a ir empatado a un gol por bando, en el último segundo del juego, Ariel Rodríguez aprovecharía una desatención defensiva de los de Vancouver y tras un rebote en el área, fusilaría a Takaoka y pondría el 2–1 final para los morados, por lo que los Caps regresarían a casa en desventaja.^[19]​ Una semana después, el 27 de febrero, el estadio BC Place acogería el segundo cotejo de la llave, con los locales buscando la remontada y en el primer tiempo generando constantes ataques en el marco centroamericano, pero incapaces de anotar, yéndose empatados sin goles al descanso y abajo en el acumulado. Fue entonces, que con apenas dos minutos de arrancar la segunda mitad, los dirigidos por el danés Jesper Sørensen obtuvieron su premio, consiguiendo el primer gol tras un cabezazo certero de su goleador Brian White. Aunque, a pesar de estar arriba en el marcador y empatados a dos goles en el global, los canadienses siguieron atacando hacia la portería rival, haciendo que al minuto 67 los visitantes reaccionaran y empezaran a atacar el marco de Vancouver, sin éxito en la definición. Y justo en el tiempo de descuento, tras un peligroso tiro libre atajado por Esteban Alvarado, White tomaría el rebote y definiría con potencia para conseguir su doblete y establecer el 2–0 definitivo, que significó el 3–2 en el marcador global, la remontada de los Villagers y su pase a la siguiente etapa, a costa de los morados.^[20]​

Para estos octavos de final, los Whitecaps se tendrían que ver las caras con el Monterrey de la Liga MX, que clasificó como mejor equipo de la tabla acumulada de la temporada 2023-24 que no haya sido campeón o subcampeón de los torneos en curso. Asimismo, avanzó a esta etapa tras eliminar en la primera ronda a otro club canadiense, el Forge de la Canadian Premier League. La ida de la llave se llevó a cabo, el 5 de marzo en territorio canadiense, donde tendría un encuentro muy cerrado con llegadas por parte de los dos equipos, siendo que a los 24 minutos se abrió el marcador para los mexicanos por conducto de Roberto de la Rosa, quien tras una escapada por la derecha, definió con un tiro raso y cruzado para vencer a Isaac Boehmer. Tras esto, los locales generaron varias opciones de peligro para intentar vencer al arquero argentino Esteban Andrada, mas este último tendría varias paradas importantes, por lo que al descanso los rayados se irían en ventaja por 0–1. Para la segunda parte, continuó con la misma tónica con los de la Columbia Británica con constantes embates sin éxito al arco regiomontano, entre ellas una jugada de tres pases para eludir a la defensa, pero que terminó en otra atajada de Andrada. Fue entonces, que a falta de cuatro minutos para el final, en un tiro libre que se cobró con un servicio elevado al área mexicana, el defensor sirio Belal Halbouni impactó un cabezazo potente que dejó sin reacción al guardameta de Monterrey y empató a un gol por bando, que sería el marcador final, por lo que todo se definiría en suelo mexicano.^[21]​ Siete días más tarde, el 12 de marzo se disputaría la vuelta en el Estadio Corona, de la ciudad de Torreón, Coahuila; ya que el recinto habitual del Monterrey, el estadio BBVA había sido ocupado para albergar una serie de conciertos de la gira de la cantante colombiana Shakira por aquellas fechas.^[22]​^[23]​ Para mala fortuna de los Blue and White, el partido comenzaría cuesta arriba puesto que con tan solo 4 minutos de haber empezado el encuentro, el centrocampista español Sergio Canales anotaría el primer gol para la Pandilla, así como los mexicanos fueron constantemente atacando y sometiendo al rival durante todo el primer tiempo, por lo que los pupilos de Sørensen tendrían un encuentro bastante sufrido. No obstante, tras realizar algunos ajustes, al minuto 57, tras una jugada bien ejecutada, aparecería el colombiano Édier Ocampo para sacar un potente disparo raso que terminó dentro del arco rayado para poner el empate a un gol en el juego y a dos en el global. Y tras resistir los embates de los regiomontanos por un momento, al minuto 78, los canadienses aprovecharon un error de fildeo en la salida de Monterrey y terminaron con Brian White batiendo al portero contrario y anotando el gol de la ventaja por 1–2, y 2–3 acumulado, además de que aseguraban tener el desempate por la regla del gol de visitante, obligando a los dirigidos por el argentino Martín Demichelis a ir por dos goles. Sin embargo, aquel tanto de White fue demasiado peso para el onceno mexicano, puesto que si bien, en el tiempo de descuento, tras señalarse un penalti por mano en el área que sería convertido por el conocido defensor español Sergio Ramos, fue una reacción tardía. Al final, tras el pitazo final del árbitro hondureño Selvin Brown se decretó el empate a dos en este encuentro y el 3–3 global, aunque la regla del gol de visitante favoreció a los de Sørensen, consiguiendo ellos la clasificación a los cuartos de final.^[24]​

En esta instancia, los Blue and White tendrían como oponente a otra escuadra mexicana, los Pumas de la UNAM, quienes clasificaron a esta competencia como tercer mejor equipo de la tabla acumulada de la temporada 2023-24 sin ser finalista de los torneos en curso, a causa de que América llegó a la final en ambos.^[25]​ Los universitarios llegarían hasta los cuartos tras dejar en el camino al tercer representante canadiense Cavalry en la primera ronda y al Alajuelense de Costa Rica en los octavos. El primer cotejo de la serie se disputó el 2 de abril, de nuevo en la Columbia Británica, siendo que el encuentro empezó teniendo a los locales atacando la portería mexicana con alguna escasa llegada de los Pumas a la portería de Yohei Takaoka, aunque el partido se fue al medio tiempo sin anotaciones. El ritmo del segundo tiempo fue igual, con mayoría de ataques canadienses y algún ataque separado de los auriazules sin precisión en el arco. Fue entonces que al minuto 71, tras un tiro de esquina los jugadores de ambos equipos se revolvieron en busca del control de la pelota y en ese desorden con rebotes, el balón impactó en el defensor brasileño Nathan Silva y se introdujo en la portería universitaria, siendo el 1–0 para los Blue and White. Sin embargo, a tres minutos del fin del juego, tras un córner de los felinos al área canadiense, el centrocampista panameño Adalberto Carrasquilla impactaría una volea que dejó inmóvil al arquero y significó el empate a un gol por bando, que sería el marcador definitivo, y con el que los Caps tendrían que viajar a la Ciudad de México para la vuelta.^[26]​ Una semana después, el 9 de abril, de nueva cuenta las puertas del estadio Olímpico Universitario se abrieron para recibir este partido de regreso. Aunque, a pesar de estar de visita, el onceno dirigido por Sørensen fue la que tomó el control al inicio, con embates al arco de los del Pedregal, incluso un tiro al minuto 16 que fue atajado por el guardameta universitario, y fue entonces que al minuto 33 tras tanto insistir, los de la Columbia Británica consiguieron abrir el marcador, tras un centro de Daniel Ríos que Sebastian Berhalter remachó a la red dejando sin oportunidad al portero Álex Padilla. Sin embargo, la ventaja sólo duró poco, pues a los 37 minutos, tras la reacción de los dirigidos por Efraín Juárez, en un tiro de esquina llegó un remate que fue atajado por Takaoka, pero Guillermo Martínez Ayala recibió el rebote y de primera, impactó al arco canadiense para empatar el partido a un gol y 2–2 en el global con lo que se irían al descanso. Para el complemento, ahora serían los mexicanos quienes tomarían el control del esférico y llegarían con frecuencia al área de los Caps ya sea con disparos desviados o repelidos por el guardameta japonés y con Vancouver tratando de resistir y buscar un contragolpe. Para mala fortuna de los canadienses parecía que la ilusión en este torneo terminaba, pues al minuto 88, el delantero argentino Ignacio Pussetto cabeceó con fuerza y aprovechó el rechace de Takaoka hacia donde estaba él para anotar y poner el 2–1 y 3–2 acumulado, lo que le daba en ese momento la clasificación a los universitarios. Sin embargo, en el tiempo de descuento, los Whitecaps armaron una última jugada que para su buena suerte, terminó en un centro a la ubicación de Tristan Blackmon en el área pequeña, quien sacaría un tremendo disparo que reventó las redes contrarias, empatando el marcador a dos y el global a tres goles por bando, pero consiguiendo la clasificación a semifinales de último segundo por goles de visitante, dejando tendidos en su campo a los auriazules.^[27]​

Para su llave de semifinales, los de Vancouver se toparían con un rival conocido de la Major League Soccer, el Inter Miami, que clasificó a la competencia como ganador del trofeo Supporters' Shield de la temporada 2024, y que alcanzaría esta instancia tras eliminar en su primer enfrentamiento al Sporting Kansas City, al Cavalier SC de Jamaica en los octavos de final, y al Los Angeles FC en los cuartos de final. Los de la Florida venían con un mejor rendimiento a lo largo de la competencia, por lo que la serie se abrió otra vez en el BC Place, el 24 de abril. No obstante, a pesar de ello, fueron los de Sørensen quienes llevaron el control durante la mayoría del encuentro y con ataques frecuentes al arco floridano. De hecho, al minuto 24 tras una ofensiva a profundidad con centro al área, Brian White apareció para conectar un potente cabezazo que dejó sin reacción al portero argentino Oscar Ustari para abrir el marcador. Aún con el 1–0 a favor, los Caps continuaron atacando el arco de las garzas, con escasas llegadas de los oponentes, principalmente con disparos al arco del reconocido astro argentino Lionel Messi que serían controlados fácilmente por Takaoka, por lo que regresarían al vestidor para el entretiempo arriba en el marcador. Y para el segundo tiempo continuó la misma tónica, con los de Vancouver al frente y los de Miami buscando alguna salida, aunque al minuto 70, tras una falta cerca del área, Messi lanzó un tiro libre peligroso que sería desviado por la barrera, pero que fue controlado por el guardameta japonés sin problemas. Fue entonces que, con cinco minutos antes del agregado del segundo tiempo tras una jugada por la derecha del campo y un servicio raso al área que los defensas del Inter dejaron pasar, Sebastian Berhalter de primera impactó con potencia descomunal dejando parado al guardameta y reventó las redes floridanas para el 2–0, que terminó siendo el marcador definitivo y una buena renta con la que los canadienses irían al sureste estadounidense para la vuelta.^[28]​ Una semana más tarde, el 30 de abril se jugó el encuentro de vuelta en el Chase Stadium de Fort Lauderdale, donde la afición de los Herons abarrotó el estadio con la esperanza de que su equipo pudiera remontar, y parecía que eso sucedía pues en los primeros minutos del juego, los rosados sometían a los Blue and White y fue a los 9 minutos que el lateral español Jordi Alba recibió un pase preciso del conocido delantero uruguayo Luis Suárez y fusiló a Takaoka para abrir el marcador y poner el 1–2 en el global, estando a uno de igualar la serie. No obstante, los de Jesper Sørensen lograron sortear ese golpe y reaccionaron con sus primeros ataques en el partido al arco de Ustari, aunque sin éxito en la definición y cerraron atrás la defensa para evitar más llegadas de los de Miami, siendo que el 1–0 parcial y 1–2 acumulativo se mantuvo al final del primer tiempo. Aunque, para el segundo lapso, Vancouver salió más agresivo y fue que a los cinco minutos de arrancar el complemento, Brian White aprovechó el espacio en el área contraria y remató hacia el poste, lejos del alcance del arquero argentino y empataba el partido a un gol y ponía el 1–3 global para los Villagers, y tan solo dos minutos después de ese gol, el centrocampista ecuatoriano Pedro Vite sacó un disparo que fue desviado por un defensa y se terminó colando en el marco de Ustari para el 1–2 y 1–4 acumulado, lo que ponía las cosas más cuesta arriba para las garzas y daba más tranquilidad a los de Vancouver. Los floridanos no reaccionaban y los Whitecaps aprovecharon con una llegada más a la portería, que tras un centro repelido por Noah Allen, la pelota le cayó a Sebastian Berhalter quien conectó un disparo que confundió al cancerbero de los rosados y se anidó en la red, significando el 1–3 en el partido y el 1–5 en la serie, que sepultaba las esperanzas de Miami y acercaba a los Blue and White al partido decisivo. Ni siquiera un disparo que impactó en el travesaño del arco de Takaoka ni otro tiro de Lionel Messi que impactó en la red exterior del marco canadiense pudo meter a las garzas de vuelta al cotejo. Tras no haber reacción, Saíd Martínez dio el silbatazo final que certificaba la clasificación de los Vancouver Whitecaps a su primera final de la Copa de Campeones.^[29]​

Aquí se detallan los partidos jugados por Vancouver Whitecaps en esta competición:

De acuerdo al reglamento de la Concacaf, el equipo con mejor rendimiento sería local en la final.^[1]​ Como Cruz Azul presentó mejor rendimiento a lo largo de esta competencia, la final se jugará en el Estadio Olímpico Universitario de la Ciudad de México. El inmueble pertenece a la Universidad Nacional Autónoma de México y también funge como casa de los Pumas de la UNAM, no obstante, para esta temporada, Cruz Azul decidió utilizar este recinto para jugar sus partidos de local.^[30]​ El 5 de mayo de 2025, la Concacaf ratificó que la final se iba a jugar en este recinto.^[2]​

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