El colibrí tijereta[3] (Hylonympha macrocerca) es una especie de ave apodiforme de la familia Trochilidae —los colibríes—, la única perteneciente al género monotípico Hylonympha. Es endémico de Venezuela y se encuentra amenazado de extinción.[1]
Colibrí tijereta | ||
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Estado de conservación | ||
En peligro (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Aves | |
Orden: | Apodiformes | |
Familia: | Trochilidae | |
Subfamilia: | Trochilinae | |
Género: |
Hylonympha Gould, 1873[2] | |
Especie: |
H. macrocerca Gould, 1873[2] | |
Distribución | ||
Distribución geográfica del colibrí tijereta | ||
Se encuentra únicamente en una restringida región en la península de Paria en el noreste de Venezuela, hacia el este desde los cerros Humo, Patao, El Olvido y Azul.[4]
Esta especie, extremadamente rara, es considerada localmente común en sus hábitat naturales: principalmente las selvas húmedas con abundancia de musgos con árboles altos y bosques nubosos en la zona subtropical. También es encontrada ocasionalmente en los bordes del bosque y pequeños claros con Heliconia. En altitudes entre 500 y 1200 m.[4]
El colibrí tijereta ha sido calificado como «amenazado de extinción» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) debido a que su pequeña zona de distribución y su población, estimada entre 3000 y 4000 individuos maduros, se presumen estar en decadencia como resultado de la continua pérdida y degradación de su hábitat debido a la conversión para agricultura de los bosques y el cambio climático.[1] La mayoría de su área está cubierta por el parque nacional Península de Paria, pero el parque no se encuentra adecuadamente protegido y está sujetado a diversas amenazas.[4]
El género Hylonympha y la especie H. macrocerca fueron descritos por primera vez por el ornitólogo británico John Gould en 1873 bajo el mismo nombre científico; se desconoce la localidad tipo.[2]
El nombre genérico femenino «Hylonympha» se compone de las palabras del griego «hulē» que significa ‘bosque’, y «numphē» que significa ‘ninfa’; y el nombre de la especie «macrocerca», se compone de las palabras del griego «makros» que significa ‘largo’, y «kerkos» que significa ‘cola’.[5]
Es monotípica.[4]