El semillero de Gran Caimán (Melopyrrha taylori)[3] es una especie de ave paseriforme de la familia Thraupidae, perteneciente al género Melopyrrha, anteriormente tratada como una subespecie de Melopyrrha nigra.[4] Es endémica de las Islas Caimán en las Antillas Mayores.
Semillero de Gran Caimán | ||
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Estado de conservación | ||
Casi amenazado (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Aves | |
Orden: | Passeriformes | |
Familia: | Thraupidae | |
Subfamilia: | Coerebinae | |
Género: | Melopyrrha | |
Especie: |
M. taylori Hartert, 1896[2] | |
Distribución | ||
Distribución geográfica del semillero de Gran Caimán. | ||
Sinonimia | ||
Se encuentra únicamente en la isla de Gran Caimán. Vive comúnmente en bosques, manglares y matorrales de tierras bajas a mediana altitud, hasta los 900 m.[5]
El semillero de Gran Caimán ha sido calificado como casi amenazado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) a pesar de ser común, debido a que su población, que habita en una pequeña y restringida área, estimada entre 10 000 y 20 000 individuos maduros, puede estar en decadencia como resultado de la invasión de mamíferos invasores, y la fragmentación de su hábitat.[1]
La especie M. taylori fue descrita por primera vez por el ornitólogo alemán Ernst Hartert en 1896 bajo el mismo nombre científico; su localidad tipo es: «Gran Caimán».[3]
El nombre genérico femenino Melopyrrha es una combinación de la palabra griega «melas» que significa ‘negro’; y del género Pyrrhula, los camachuelos del Viejo Mundo; y el nombre de la especie «taylori» conmemora al colector en Jamaica e islas Caimán, C. B. Taylor (fl. 1896).[6]
La presente especie es tradicionalmente tratada como la subespecie M. nigra taylori del semillero negrito Melopyrrha nigra, pero las clasificaciones Aves del Mundo (HBW) y Birdlife International (BLI), y más recientemente el Congreso Ornitológico Internacional (IOC)[7] y Clements cheklist/eBird,[8] la consideran una especie separada, con base en diferencias morfológicas y de vocalización presentadas por Garrido et al. (2014);[4][9] las principales diferencias destacadas son su tamaño mayor; exhiben mucho menos brillo metálico verde azulado; el plumaje de las hembras que es de un gris oliva más pálido y los juveniles son pardo cenicientos sin el blanco en las alas y el pico pálido y no negro. Es monotípica.