Las malváceas (Malvaceae) son una familia de plantas perteneciente al orden de las malvales. Reúne plantas herbáceas, leñosas o arbustos (más frecuentes en países cálidos). Incluye, entre otros, los Hibiscus, las malvas y la planta del algodón (Gossypium).
Malváceas | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Orden: | Malvales | |
Familia: |
Malvaceae Juss., Gen. Pl., 271, 1789, nom. cons.[1] | |
Subfamilias | ||
Las malváceas presentan hojas alternas, comúnmente palmatilobadas, con tres nervios principales que surgen desde la base de la lámina foliar y, además, presentan estípulas pequeñas y caducas. En los órganos vegetativos se encuentran pelos con forma de estrella y en los tejidos se encuentran canales de mucílagos.
Las malváceas son arbustos, matas o hierbas anuales o perennes, más raramente árboles generalmente de hoja perenne de zonas frías a tropicales, lo cual es una excepción en su orden. Todos los órganos vegetativos están cubiertos por un indumento, que a menudo contiene pelos estrellados más o menos rígidos, o pelos con una base bulbosa que constituyen espinas. Las hojas son frecuentemente polimorfas, generalmente alternas, simples y palmatilobuladas, palmatilobladas o palmatilobladas (como la Ceiba, Bombax), enteras a dentadas, con el limbo palmatilennervado. Cuando las hojas son dentadas, una vena termina en la punta de cada uno de los pequeños dientes del limbo: los dientes de las hojas de tipo malvoides son una característica de las Malvaceae. El pecíolo de las hojas suele estar hinchado en los extremos con estípulas caducas. En los baobabs, estas hojas caen durante la estación seca, que puede durar 9 meses, para reducir la pérdida de agua.[1] Ambos lados de la hoja tienen estomas anomocíticos.[2]
Las células mucilaginosas se encuentran aisladas o agrupadas formando bolsas lisogénicas, de ahí el uso de estas plantas como vegetales o remedios. Los espacios secretores a menudo recorren el aparato vegetativo. Los órganos jóvenes, así como los pecíolos y las hojas, sólo tienen fibras pericíclicas en capas concéntricas. Los tallos y raíces poseen fibras liberianas más o menos lignificadas, de ahí su frecuente utilización como textiles (fibras del género Urena).[3]
Las flores son conspicuas, entomófilas, hermafroditas, actinomorfas y agrupadas en inflorescencias; el cáliz posee cinco sépalos libres o soldados por la base, acompañado frecuentemente por un epicáliz o calículo (hipsófilos). Usualmente, el cáliz lleva nectarios compuestos de tricomas glandulares. La corola presenta cinco pétalos libres con una uña muy larga, el limbo soldado o bífido. El androceo está compuesto de numerosos estambres, típicamente con los filamentos soldados en un tubo estaminal (denominado columna estaminal) que rodea los estilos, y cada estambre con una única teca. El polen es espinuloso, el gineceo de ovario súpero, formado por cinco o más carpelos y 5 estigmas. El número de óvulos es variable y la placentación axilar. Los frutos son esquizocárpicos o capsulares. Las semillas presentan ácidos grasos característicos, que conjugan el anión ciclopropenilo.[4][5][6][7]
El polen es espinoso. La polinización es generalmente entomófila, y las plantas proporcionan el néctar producido por la superficie interna de los sépalos. A veces la polinización puede ser anemófila, hidrófila o zoofílica.
Particularmente abundante en las regiones tropicales de América del Sur, está representada en menor medida en las regiones templadas, particularmente alrededor del Mediterráneo. Algunas regiones, como Madagascar o el archipiélago hawaiano, tienen muchos géneros y especies endémicas. La flora francesa cuenta con sólo unas 25 especies espontáneas.[1]
Recientes estudios moleculares han llevado el grupo para la filogenia de las angiospermas[9] a ampliar la familia hasta 243 géneros[10] y más de 4225 especies; en la familia ampliada se incluyen los géneros anteriormente pertenecientes a las antiguas familias Bombacaceae, Sterculiaceae y Tiliaceae, por lo que quedaron como pertenecientes a esta familia géneros bien conocidos tales como Tilia, Ceiba, Adansonia (baobabs) y Ochroma, ahora conformando simples subfamilias:
Las malvoideas incluyen 78 géneros y unas 1670 especies.[11] Esta subfamilia está compuesta por varias tribus que constituyen las malváceas en sentido estricto, además de Matisiae y Fremontodendreae, y, posiblemente, también Ochromeae, Fremontodendreae y Septotheca. La división de las malváceas en sentido restringido en tribus ha sido históricamente inestable y todavía no se ha llegado a una clasificación definitiva. La división actual incluye Malveae ( Malva, Abutilon, Sida y géneros afines), Gossypieae (el género que incluye al algodón, Gossypium, y géneros relacionados), Hibisceae (Hibiscus, Pavonia, Kydia y géneros afines). Matisieae es un grupo, previamente clasificado dentro de las bombacáceas, con una distribución neotropical. Fremontodendreae está constituido por dos géneros de Guatemala, México y California, los que previamente habían sido tratados dentro de Bombacaceae o Sterculiaceae. Los géneros Pentaplaris, Uladendron, Camptostemon, Lagunaria, Howittia, Alyogyne y Jumelleanthus se incluyen en Malvoideae pero todavía no han sido asignados a ninguna tribu.[12]
Los géneros con mayor riqueza de especies son Hibiscus (580), Sida (200), Abutilon (100), Nototriche (100), Cristaria (75) y Gossypium (40).[11]
Las bombacoideas incluyen 16 géneros y unas 120 especies de regiones tropicales, especialmente de América y de África.[11] La subfamilia de las bombacóideas está compuesta por los géneros remanentes de las bombacáceas luego de que las tribus Matisieae y Durioneae fueran transferidas a las malvóideas y a las helicteróideas, respectivamente. Por esta razón, en su circunscripción actual la subfamilia está representada básicamente por la tribu Adansonieae, la cual incluye a los géneros Adansonia, Bombax, Chorisia, entre otros.[12] Los géneros con mayor riqueza de especies son Pachira (24) y Pseudobombax (20).[11]
Las esterculioideas están compuestas por 12 géneros y unas 430 especies de distribución pantropical. Esta subfamilia se consideraba una familia distinta de las malváceas, denominada Sterculiaceae, en otros sistemas de clasificación de las angiospermas.[11] Las especies de esta subfamilia están caracterizadas por sus flores sin pétalos (apétalas), sin epicáliz, y por la presencia de un cáliz carnoso, usualmente petaloideo y gamosépalo. No presentan tampoco estaminoideos pero tienen una columna estaminal monadelfa (o sea, con todos los estambres unidos entre sí) y gineceos y frutos apocárpicos, o sea, con los carpelos separados. Las flores son típicamente monoicas: existen flores femeninas y masculinas en la misma planta.[13]
De tal manera que la familia, así ampliada, se divide ahora en 9 subfamilias:
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Entre las especies de importancia económica se encuentran el árbol del cacao (Theobroma cacao) que produce el chocolate, el algodón (Gossypium), el durian (Durio zibethinus) y el quimbombó (Abelmoschus esculentus). Entre las plantas ornamentales y útiles, podemos citar los siguientes géneros[2]:
Muchas malváceas de Europa son potencialmente comestibles, las más consumidas son las lavateras y las malvas, que no son muy sabrosas, pero son abundantes y están disponibles todo el año.[16]