Eufronio (en griego antiguo: Εὐφρόνιος )era un alfarero y pintor de cerámica griega de figuras rojas que vivió a finales del siglo VI a. C. y en la primera mitad del siglo V a. C. en Atenas. [1] Realizó su trabajo con gran destreza, capturando la época y la psicología de los personajes.[2] Formó parte de los más célebres artistas de su época, en concreto del grupo pionero, y es conocido por las obras de gran calidad que firmó y que han llegado hasta la actualidad.
La cerámica griega antigua tiene una larga historia y Eufronio entra en la época charnela, que ve la aparición de un nuevo estilo, más expresivo, de la nueva técnica de la cerámica de figuras rojas, que reemplazó progresivamente las técnicas anteriores de las figuras negras a partir de los años 530 a. C. Ya, desde la mitad del siglo VI a. C., los diferentes talleres griegos fueron suplantados por los talleres de la región de Atenas, que producían la cerámica ática en la que Eufronio ejerció su arte.
De la vida de Eufronio se conocen pocos datos. Sólo sus firmas y su estilo reconocible permiten situarlo cronológicamente. Uno de los mejores pintores de vasos de figuras rojas, trabajó en Atenas desde aproximadamente el 520 a C. hasta el 470 a. C. (inicialmente como pintor, dedicándose posteriormente exclusivamente a la cerámica). Sus firmas se identifican en varias vasijas, 6 de las cuales firmó como pintor y al menos 10 como alfarero (estaban decoradas por otros pintores, entre ellos Onésimo y el Pintor de Pistóxeno).[1][3] Pionero y virtuoso de la técnica de figuras rojas, se conocen seis de sus obras firmadas como pintor (euphronios égraphsen, «Eufronio ha pintado») y una veintena de otras le son atribuida por el estilo. Otras diez cerámicas son firmadas como alfarero (euphronios époiésen, «Eufronio ha fabricado»), y son decoradas por otros artistas. Fue miembro de un pequeño y unido grupo de aproximadamente una docena de artistas progresistas de figuras rojas de finales del siglo VI a. C. ., conocidos como el grupo pionero de la pintura de figuras rojas. Este grupo también incluía a Eutímides (pintor), Esmicros (pintor) y Fincias (pintor) (la mayoría de estos artistas también trabajaban como alfareros).[4] También pueden considerarse innovadores, ya que (probablemente también mediante el estudio de la anatomía humana [4] representaban con audacia figuras humanas en poses innovadoras y complicadas, utilizaban la perspectiva y se centraban más en temas de la vida cotidiana. [5] Además de las firmas en sus obras, les gustaba escribir textos de diversa índole (etiquetas, «inscripciones kalós», palabras habladas, incluso tonterías).[4] La inscripción favorita de Eufronio era «Leagro», una inscripción que sirve como ayuda para identificar sus obras.[6]
Parece, por las dataciones, que Eufronio habría sido en primer lugar pintor decorador, luego se hizo viejo y menos hábil, y habría acabado quizás su carrera como encargado de taller y alfarero. Una inscripción sobre la base de una estela votiva de mármol destruida de la Acrópolis de Atenas lleva la inscripción Eufronios kérameus («Eufronio ceramista)» muy dañada (IG I³ 824 B) y acredita la tesis de la reputación y de la fortuna de este taller. ,[7] A menudo se cita como una ofrenda votiva del alfarero Eufronio a la diosa Atenea Higía (se han descubierto varias ofrendas votivas que dan testimonio del culto a Atenea Higía en la Acrópolis en el siglo V a. C.)[8][9] La última línea de la inscripción indica la palabra [ἀνέθεκε-ν] (dedicado), que también puede haber indicado una oración por la salud del donante en relación con el texto fragmentario. Basándose en el hecho de que Eufronio cambió su carrera de pintor a alfarero, la arqueóloga estadounidense Judy Maxmin sugiere que esto se debió a que su vista pudo haber estado fallando con la edad, y que fue una súplica a la deidad para una mejor salud. La arqueóloga británica Dyfri Williams, por otro lado, prefiere ver la ofrenda como una expresión de gratitud del anciano por una vida próspera y buena salud.[10] Sin embargo, la inscripción es muy fragmentaria y una posibilidad alternativa podría ser una dedicatoria a Apolo Peón, en cualquier caso parece igualmente probable leer Higía en la oración por la salud como un término en lugar de un atributo de la diosa Atenea.[9]
Eufronio es, incontestablemente, un gran artista de la época y un notable dibujante que pudo abrirse camino con la técnica más fina y expresiva de la cerámica de figuras rojas. Pintó, seguramente, un gran número de obras, perdidas la mayoría. Se observa una predilección por los vasos de gran tamaño, ánforas y cráteras. Fue muy prolífico y versátil[11] Sus mejores vasos son cráteras de cáliz.[1] Como alfarero, a Eufronio se le atribuye el desarrollo y perfeccionamiento de un tipo distinto de los llamados "vasos gigantes" (kílix tipo C), que tenía un diámetro amplio y poca profundidad, ciertamente no es práctico para beber, pero ofrece espacio adicional alrededor del tondo para la decoración pintada (hay dos "vasos gigantes", la única otra copa tipo C con una zona alrededor del tondo es una pieza fragmentaria más pequeña del Pintor de Cleofrades).[12][13]
Saca su inspiración tanto de temas de la vida cotidiana, efebos en la palestra o aseándose, más que de temas épicos y mitológicos como por ejemplo las hazañas de Heracles que ilustra numerosas veces.
En todo caso, su estilo es reconocible por el virtuosismo y la precisión del dibujo. Se ocupaba particularmente de reproducir minuciosamente los detalles, sobre todo la precisión de la anatomía de sus personajes, muy a menudo representados desnudos. Se aplicaba en representar el máximo de músculos en acción. Busca también trabajar la variedad de los ángulos de vista, la diversidad de las actitudes y la composición de escenas con múltiples personajes sobre una superficie circular. Adorna también sus composiciones con menciones manuscritas, el nombre de los personajes representados, reales o mitológicos, y, sobre numerosos vasos, una aclamación que alaba la belleza de los efebos de su época, particularmente de un tal Leagro, muerto en una batalla.