El secreto de los Andes, también conocida como Secret of the Andes, es una película argentina-estadounidense de aventuras de 1998 dirigida por Alejandro Azzano sobre su propio guion, escrito en colaboración con Bernardo Nante. Está protagonizada por David Keith, Nancy Allen, Camilla Belle, John Rhys-Davies y Gianni Lunadei. Se estrenó el 15 de julio de 1998.
El secreto de los Andes | ||
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Ficha técnica | ||
Dirección |
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Ayudante de dirección | Fabián Bielinsky | |
Dirección artística | Marcelo Salvini | |
Guion |
Bernardo Nante Alejandro Azzano | |
Música | Luis Enrique Bacalov | |
Fotografía | Máximo Munzi | |
Montaje | Miguel Pérez | |
Protagonistas |
José Luis Alfonzo Nancy Allen Rodrigo Barrena Camilla Belle | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País |
Argentina Estados Unidos | |
Año | 1998 | |
Género |
Aventuras Infantil | |
Duración | 95 minutos | |
Clasificación | SR | |
Idioma(s) |
Inglés Español | |
Compañías | ||
Productora |
Semana Mágica S.A. Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) | |
Distribución |
Distribution Company (1998, Argentina) MTI Home Video (VHS, Estados Unidos) | |
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
Un arqueólogo busca afanosamente en un pueblo de América del Sur la mitad de un disco que, según la leyenda, puede otorgar a su poseedor la vida eterna.
Fue filmada en la localidad de Molinos y exhibida en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en 1998.
Las actrices principales aún no eran muy conocidas cuando se estrenó el filme, pero con el paso de los años se han vuelto famosas: la actriz Camilla Belle había trabajado en The Lost World: Jurassic Park. En tanto, la actriz Nancy Allen era conocida por ser la exesposa de Brian De Palma y su papel coprotagónico en Robocop.
María Núñez escribió en la revista Luna:
«El gran reparto internacional y las posibilidades del relato se hunden ante una increíble mezcla de elementos que no llegan a ligar entre sí.»[1]
Adolfo C. Martínez en La Nación opinó:
«El guion es tan escaso de imaginación que no resiste el más mínimo análisis. Si sus responsables pensaron que esta historia contenía fascinación, magia y suspenso equivocaron sus propósitos. Si la concibieron para los niños erraron la puntería…si fue ideada para mayores, nadie en edad adulta puede plegarse a lo absurdo que se cuenta en la pantalla.»[1]
Juan Villegas en la revista El Amante (del Cine) dijo:
«Había una historia emocionante que merecía ser contada, pero se olvidaron de filmarla.»[1]