Alcuza (del árabe hispánico alkúza, a su vez del árabe clásico kūzah, este del arameo kūz[ā], y este del persa kuze) o acitera es una vasija para almacenar y administrar el aceite.[1] Al igual que oliera, el término alcuza se ha perdido en favor del más general aceitera, que puede denominar aceiteras, vinagreras y juegos de recipientes para aliñar las ensaladas.[2] En el caso de la oliera, contiene aceites específicos: los aceites consagrados (conocidos como santos óleos) que se utilizan en distintas ceremonias. También puede acopiar el crisma, denominación de una combinación de aceite y bálsamo usada para la unción en la confirmación, el bautismo y otros rituales religiosos.
Con una morfología muy variada, Caro Bellido, atendiendo a los modelos arqueológicos, la define como recipiente "ovoidal con boca y cuello estrechos y una o dos asas".[2] Como receptáculo oleoso suele llevar vidriado interior y babero, y estar esmaltada y decorada por completo en los ejemplares de loza más fina.[3][4]
Recipiente de tamaño mediano,[2] originalmente hecho de barro y más tarde de hojalata, acero inoxidable y vidrio. Un modelo muy extendido en la alfarería española la describe con forma troncocónica, cuello estrecho y boca labiada en pico, por lo general con una sola asa.[5] Los modelos metálicos tradicionales, por su parte, presentan un asa grande a lo largo de su estructura y un tubo fino y alargado que dosifica el contenido. Aunque hay una gran variedad de aceiteras de vidrio y cristal, son preferibles las fabricadas con materiales opacos ya que el aceite de oliva de uso cotidiano se conserva mejor si no le da la luz.[6]
Recipiente con aceite de nuez o aceite de colza empleado por el dorador para dosificar la cantidad antes de sentar bien el pan de oro en las esculturas o pinturas.