Xenocyon lycaonoides (o Canis (Xenocyon) lycaonoides) es un cánido extinto del Pleistoceno de África y Europa.[1] Vivió desde hace 1,8 Ma hasta hace 126.000 años, existiendo durante aproximadamente 1.674.000 años.[2][3]
Xenocyon lycaonoides | ||
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Rango temporal: 1,8 Ma - 0,126 Ma Primera mitad del Pleistoceno | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Subfilo: | Vertebrata | |
Clase: | Mammalia | |
Subclase: | Theria | |
Infraclase: | Placentalia | |
Orden: | Carnivora | |
Suborden: | Caniformia | |
Familia: | Canidae | |
Subfamilia: | Caninae | |
Tribu: | Canini | |
Subtribu: | Canina | |
Género: | Canis | |
Subgénero: | Xenocyon† | |
Especie: |
X. licaonoides† Kretzoi, 1938 | |
Sinonimia | ||
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Existió desde el Pleistoceno temprano hasta el Pleistoceno medio en África y Eurasia.[4] La diversidad de las especies del tamaño de un lobo disminuyó a finales del Pleistoceno temprano y en el Pleistoceno medio de Europa y Asia. Estos lobos incluyen los grandes hipercarnívoros Canis (Xenocyon) lycaonoides que era comparable en tamaño con las poblaciones del norte del lobo gris moderno (Canis lupus) y el pequeño lobo Mosbach (C. mosbachensis) que es comparable en tamaño al lobo indio moderno (C .l.pallipes). Ambos tipos de lobos se pueden encontrar desde Inglaterra y Grecia a través de Europa hasta las altas latitudes de Siberia hasta Transbaikalia, Tayikistán, Mongolia y China. Los verdaderos lobos grises no aparecieron hasta el final del Pleistoceno medio, hace 500-300 mil años.[5]
Cazaban antílopes, ciervos, crías de elefantes, uros, babuinos, caballos salvajes y tal vez los seres humanos. Fue probablemente el ancestro del extinto cuón sardo (Cynotherium sardous) de la isla italiana de Cerdeña y la isla francesa de Córcega,[2][6][7] de los perros jaros (Cuon alpinus) del sudeste de Asia, de los perros salvajes africanos (Lycaon pictus) en África y los extintos perros de la isla de Java (Megacyon merriami y Mececyon trinilensis).[8][9]
La especie fue originalmente llamada Xenocyon lycaonoides (Kretzoi, 1938)[10] pero luego fue reasignada como Canis (Xenocyon) lycanoides.[11]
La asignación genérica de X. lycaonoides es objeto de controversia. Aunque generalmente se incluye dentro del subgénero Xenocyon (que a su vez forma parte del género Canis),[6][12] algunas autoridades recientes como Martínez-Navarro y Rook han colocado a la especie dentro del género Lycaon (con los perros salvajes africanos, Lycaon pictus).[2]