Los terios (Theria) (del griego θηρίον [tʰɛː'rion]) son una subclase de mamíferos que se caracterizan porque, a diferencia de los prototerios, el embrión no se desarrolla en el interior de un huevo, sino en el interior del útero materno. Comprende los marsupiales y los placentarios. Aparecieron durante el Cretácico, hace unos 120 millones de años. También se les puede denominar "Mamíferos vivíparos modernos", el reloj molecular recupera la división Marsupialia-Placentalia hace unos 144,5 millones de años.[1]
Mamíferos vivíparos modernos | ||
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Rango temporal: 167 Ma - 0 Ma Jurásico - Holoceno (Reciente) | ||
![]() Animales terios, principalmente marsupiales y placentarios. | ||
Taxonomía | ||
Superreino: | Eukaryota | |
Reino: | Animalia | |
Subreino: | Eumetazoa | |
Superfilo: | Deuterostomia | |
Filo: | Chordata | |
Subfilo: | Vertebrata | |
Infrafilo: | Gnathostomata | |
Superclase: | Tetrapoda | |
Clase: | Mammalia | |
Subclase: |
Theria Parker & Haswell, 1897 | |
Clados subordinados | ||
Los terios dan a luz a los jóvenes vivos sin usar un huevo. Esto es posible gracias a unas proteínas clave llamadas sincitinas, que permiten intercambios entre la madre y su descendencia a través de una placenta. la cual es rudimentaria en los marsupiales. Los estudios genéticos han mostrado el origen viral de las sincitinas a través del proceso de endogenización. Las sincitinas juegan un papel muy importante en la formación de la capa sincitiotrofoblástica de la placenta generada por la fusión de las células trofoblásticas.[2]
Otras características de los terios es que han perdido el hueso coracoides, a diferencia de sus primos monotremas. Las orejas externas o pinna son un rasgo distintivo y exclusivo de los terios. La nariz flexible y protuberante de los terios no se encuentra en ningún otro vertebrado y es el producto de células modificadas involucradas en el desarrollo de la mandíbula superior en otros tetrápodos. Las glándulas mamarias conducen a pezones en los individuos. También poseen como rasgo genético la presencia del gen SRY, un gen que ayuda a iniciar la determinación del sexo.[3][4][5]
El fósil de mamífero terio más antiguo conocido es Juramaia, del Jurásico Superior de China (etapa Oxfordiana). Sin embargo, las estimaciones de edad del yacimiento son controvertidas debido a la complejidad geológica y la extensión geográfica de las Formaciones Tiaojishan. Además, King y Beck en 2020 proponen una edad del Cretácico Inferior para Juramaia sinensis, en consonancia con otros mamíferos similares de la época temprana.[6][7]
Una revisión reciente del registro fósil de mamíferos mesozoicos del hemisferio sur ha sostenido que los mamíferos tribosfénicos surgieron en el hemisferio sur durante el Jurásico temprano, alrededor de 50 millones de años antes de la primera aparición indiscutible del clado en el hemisferio norte.[8]
Los datos moleculares sugieren que los terios pueden haberse originado incluso antes, durante el Jurásico Inferior. Los mamíferos terios comenzaron a diversificarse entre 10 y 20 millones de años antes de la extinción de los dinosaurios.[9]
La filogenia entre órdenes existentes es la siguiente según estudios genéticos recientes (incluyendo las secuencias proteicas obtenidas de los meridiungulados Toxodon y Macrauchenia):[10][11][12][13][14][15]