La sextilla es una estrofa de 6 versos de arte menor y rima consonante, flexible y muy usada en sus distintas variantes (sextilla aguda, sextilla de pie quebrado, sextilla alterna, sextilla hernandiana, de Hernández o gauchesca, sextilla correlativa, sextilla paralela, sextilla unamuniana, sexta torrada o sarda).[1] No tiene un esquema fijo, pero deben cumplirse las siguientes condiciones:
Por lo general, se divide en dos secciones de tres versos con significado completo. Aparece en el siglo XIV, pero se usa sobre todo en la lírica cancioneril del siglo XV y en el romanticismo y modernismo y posmodernismo del XIX y el XX. Existen muy distintos tipos. Por ejemplo, la sextilla aguda, utilizada, aunque no exclusivamente, en arias de ópera o zarzuela por autores del XIX. Un ejemplo es este de José de Espronceda en su Diablo mundo, en la que deben ser agudos los versos tres y seis:
El Martín Fierro, poema narrativo épico del romántico argentino José Hernández también está escrito mediante una variedad de sextillas de esquema: -8,a8,a8,b8,b8,a8, en las que el primer octosílabo queda siempre suelto, esto es, sin rima. A causa de su autor es conocida como sextilla hernandiana:
Una sextilla de pie quebrado, también llamada sextilla manriqueña o copla manriqueña a causa de haber sido creada por el poeta castellano Gómez Manrique y empleada también por su sobrino Jorge Manrique, es una estrofa de 6 versos de arte menor, de rima consonante, compuesta de seis versos octosílabos o de ocho sílabas el primero, segundo, cuarto y quinto; y tetrasílabos o de cuatro sílabas el tercero y el sexto final. Pues cada dos versos hay un pie quebrado (un verso con la mitad de sílabas de los otros). Su estructura sería "8a,8b,4c;8a,8b,4c".
Se debe saber que, cuando un octosílabo tiene su última sílaba que acaba en vocal y sigue un pentasílabo que empieza también por vocal, puede hacerse y se hace sinalefa por la ley métrica de la sinafía, aunque aparezca como pentasílabo en el cómputo métrico, y se descuenta una sílaba al pentasílabo: "¡Por cuantos vías y modos / se pierde su gran alteza / en esta vida!". Por otra ley métrica, la de compensación, si la última sílaba de un octosílabo es aguda y sigue un pentasílabo, el octosílabo cuenta como propia la sílaba primera del pentasílabo para que se forme el tetrasílabo:
Don Miguel de Unamuno introdujo una variante a la sextilla de pie quebrado, cuya disposición es: a8,a4,b8,c8,c4,b8:
La sextilla correlativa posee tres rimas y sigue el patrón abcabc. La sextilla alterna posee dos rimas alternadas: ababab. La sextilla paralela puede ser de dos o tres rimas: aab aab, aab ccb, abb ccb.