El 7 de octubre de 2023, como parte del ataque sorpresa a Israel al comienzo de la guerra entre Israel y Gaza, militantes del grupo paramilitar Hamás secuestraron a unas 251 personas, incluido unos 30 niños, trasladándolas a la Franja de Gaza.[1][2]La mayoría de los cautivos eran civiles israelíes, con un número menor de soldados y ciudadanos extranjeros.[3]
A fecha de 3 de septiembre de 2024, de los 251 rehenes secuestrados, cuatro fueron liberados unilateralmente por Hamás al principio de la guerra; 105 fueron liberados mediante negociaciones en un intercambio por presos palestinos a finales de noviembre; ocho rehenes han sido rescatados con vida en operaciones especiales del ejército israelí; 34 rehenes han sido recuperados muertos en diversas operaciones; tres rehenes murieron por disparos del ejército israelí después de haber escapado de sus captores, y otros tres en un bombardeo israelí que trataba de asesinar a un líder de Hamás. Por lo tanto, a comienzos de septiembre, 97 rehenes seguían aún en la Franja de Gaza, de los que 33 habían sido dados por muertos por las autoridades israelíes.[4][5]
En la mañana del 7 de octubre de 2023, alrededor de las 6:30 a. m. (IST), diversas milicias palestinas encabezadas por Hamás lanzaron un ataque contra Israel desde múltiples sitios en su frontera con la Franja de Gaza. El ataque incluyó infiltración terrestre y motorizada en territorio israelí, ataques a bases de las Fuerzas de Defensa de Israel e intercambios de disparos con fuerzas de seguridad. Hubo diversas masacres y ataques contra civiles israelíes, tomas de asentamientos y de instalaciones militares. El ataque terrestre estuvo precedido y respaldado por el lanzamiento masivo y sostenido de miles de cohetes.[6]
En la ola inicial de ataques, los milicianos palestinos secuestraron tanto a civiles como a militares, que fueron trasladados a la Franja de Gaza.[7] Según declaraciones de Hamás y de la Yihad Islámica palestina, alrededor de 130 civiles y soldados fueron secuestrados durante el ataque a los asentamientos de la periferia de Gaza.[8] Un análisis de vídeo de The Washington Post mostraba que algunos de los rehenes fueron ejecutados y desmembrados durante su captura.[3][9]
Muchos de los secuestrados eran ciudadanos extranjeros, entre los que se incluían ciudadanos de Argentina, Alemania, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.[10] También fueron secuestrados once ciudadanos tailandeses que trabajaban en invernaderos en la periferia de Gaza.[10] Nepal confirmó que diecisiete de sus ciudadanos fueron secuestrados, diez de ellos en Alumim.[11] Al menos un filipino fue secuestrado.[12]
Shani Louk, una mujer germano-israelí secuestrada en medio de la masacre del festival de música de Re'im, fue una de las imágenes más famosas al hacerse público un vídeo de milicianos palestinos mostrándola en la caja de una camioneta mientras estaba semidesnuda e inconsciente.[13][14][15][16] Aunque inicialmente se había informado de que había sido asesinada el día del ataque,[17] la madre de Louk publicó más tarde un video diciendo que había visto pruebas de que estaba viva en el hospital en condición crítica, al tiempo que exigía que el gobierno alemán actuara rápidamente para recuperarla.[18] Otro caso de secuestro que se hizo muy famoso fue el de Avinathan Or y Noa Argamani, quienes también participaban en el festival de música de Re'im.[19][20][21] Ambos fueron filmados mientras los atacantes los llevaban a la Franja de Gaza, y después se hicieron públicos los mensajes de WhatsApp que habían enviado pidiendo ayuda desde su escondite a partir de las 8:10 a. m.[19] Las imágenes, que mostraban a Argamani siendo llevada en una motocicleta mientras buscaba a Or, quien era conducido por sus captores a pie, se volvieron virales en las redes sociales.[22] Las imágenes tomadas por Associated Press también mostraron el secuestro de una anciana no identificada.[7] Al menos 64 de los secuestrados fueron grabados en vídeo mientras estaban siendo capturados y trasladados.[23]
Entre los 251 secuestrados se encontraban al menos 30 niños, el más joven de los cuales tenía 10 meses de edad.[24][25] El 13 de octubre, Hamás publicó un vídeo de niños secuestrados en el que un miembro de Hamás le decía a un niño rehén «di 'bismillah' (en el nombre de Alá)» antes de beber un vaso de agua, y el niño repetía «bismillah». En otro vídeo aparecía un miembro de Hamás vendándole el pie a un niño capturado.[26] El 14 de octubre, Hamás afirmó que nueve secuestrados habían muerto en un período de 24 horas debido a ataques aéreos israelíes.[27]
El 7 de octubre, durante el ataque de Hamás a diversas comunidades israelíes en la frontera gazatí, un grupo de milicianos palestinos se hicieron fuertes en una vivienda de Beeri con un grupo de rehenes. Al llegar al lugar, el general de brigada Barak Hiram ordenó a uno de sus tanques disparar directamente contra el lugar donde se encontraban los rehenes, lo que ocasionó la muerte de doce de ellos.[28][29] Ese mismo día, un helicóptero de la fuerza aérea israelí israelí disparó contra una camioneta que transportaba a milicianos palestinos y rehenes israelíes, matando a varios de los milicianos y a la rehén Efrat Katz, de 68 años de edad.[30]
Unos cincuenta rehenes fueron liberados en Be'eri por el ejército israelí durante las batallas resultantes de la Operación Inundación de Al-Aqsa, mientras que otros dos fueron liberados en Ofakim.[31] Un alto el fuego que comenzó el 24 de noviembre y duró hasta el 30 del mismo mes supuso la liberación de 105 rehenes de Hamás (81 israelíes, 23 tailandeses y un filipino)[32] a cambio de 240 presos palestinos (107 niños y 133 mujeres), de los que tres cuartas partes estaban en la cárcel sin condena.[33]
Al comienzo del conflicto, Hamás ofreció la liberación de todos los secuestrados a cambio de la puesta en libertad de todos los presos palestinos en cárceles israelíes, algo a lo que Israel se negó.[34] Según The Wall Street Journal, poco después de los secuestros, negociadores árabes ofrecieron a Yahya Sinwar el exilio de la Franja de Gaza a cambio de ceder a Egipto las negociaciones para la liberación de los rehenes israelíes. Este medio afirma que Sinwar rechazó la propuesta, puesto que aspiraba a extender el conflicto al resto de la región.[35]
El 14 de diciembre, la aviación israelí bombardeó un túnel de la localidad de Jabalia con la intención de asesinar a Ahmed Ghandour, líder de la brigada de Gaza del Norte, perteneciente a Hamás. Ese mismo bombardeo mató también a tres rehenes israelíes, dos soldados de diecinueve años y una civil de veintiocho.[4] Un día después, el 15 de diciembre, tres rehenes israelíes que habían logrado escapar e iban semidesnudos y con una bandera blanca fueron abatidos por las propias tropas israelíes.[36] Las negociaciones para el intercambio de prisioneros continuaron y el 29 de diciembre, Israel propuso una tregua, la retirada parcial de sus tropas y la entrada masiva de ayuda humanitaria a cambio de un intercambio de rehenes, si bien Hamás y la Yihad Islámica se negaron a seguir liberando rehenes hasta que se diese el cese definitivo de las hostilidades.[37]
Ya en 2024, el 15 de enero, Hamás anunció la muerte de dos rehenes israelíes por ataques de la aviación israelí, algo que el ejército de este país negó.[38] Catar anunció ese mismo día un acuerdo que implicaba la entrada de más medicinas en la Franja de Gaza, tanto para la población civil como para los rehenes.[39] El 6 de febrero, Hamás propuso alto el fuego que implicaría tres fases de 45 días cada una, en las que se intercambiarían a los rehenes israelíes por presos palestinos, se retiraría el ejército israelí de la Franja, se iniciaría el proceso de reconstrucción y se intercambiarían los restos mortales de los combatientes de cada bando.[40]
Las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam informaron el 11 de febrero de que dos rehenes israelíes habían muerto y otros ocho habían resultado heridos de gravedad debido a los bombardeos israelíes contra Rafah.[41] Al día siguiente, una operación especial israelí en Rafah se saldó con el rescate de dos rehenes y la muerte de 74 palestinos por los bombardeos usados como cobertura. Hamás anunció que tres de los ocho rehenes heridos el día anterior en un bombardeo israelí habían muerto.[42]
Los anuncios de rehenes muertos por ataques israelíes continuaron durante los meses siguientes. El 1 de marzo, Hamás anunció que siete rehenes habían muerto por los distintos bombardeos israelíes de los días previos.[43] El 6 de abril, una operación especial de las tropas israelíes recuperó los restos mortales de uno de los rehenes que había estado cautivo de la Yihad Islámica Palestina. La hermana del fallecido culpó a las autoridades israelíes de su muerte por negarse a realizar intercambios de prisioneros.[44] Otros tres cadáveres fueron recuperados por el ejército israelí el 24 de mayo en el norte de la Franja de Gaza.[45]
El 8 de junio, el Yamam liberó a cuatro rehenes en una operación especial en el campamento de Nuseirat que también mató a 274 personas e hirió a unas 700. Un soldado israelí murió en el rescate, que también causó la muerte de otros tres rehenes, según declaró Abu Obaida, portavoz de Hamás.[46][47][48][49][50] Los cuatro rehenes rescatados fueron Noa Argamani, Shlomi Ziv, Almog Meir Jan y Andrey Kozlov, quienes permanecían secuestrados en casa de Abdallah Aljamal —un civil que trabajó como portavoz del Ministerio de Trabajo y periodista colaborador habitual del Palestinian Chronicle— en la zona del campo de refugiados de Nuseirat en la Franja de Gaza, lo que se conoció como Operación Arnon.[51][52][53][54]
El 14 de junio, un portavoz de Hamás declaró que, debido a los combates, se desconocía cuántos de los cerca de 120 rehenes que todavía mantenía en su poder estaban aún vivos.[55] Por su parte, el 18 de junio, uno de los principales negociadores israelíes manifestó su certeza de que docenas de rehenes estaban aún vivos en el interior de la Franja, pero pidió que se acelerasen las negociaciones para su liberación porque, en caso de dejarlos allí durante mucho más tiempo, morirían.[56]
El 12 de agosto, un rehén israelí fue asesinado por su captor después de que este «recibiese noticias de la muerte de sus dos hijos en una de las masacres del enemigo». Otros dos rehenes resultaron heridos graves por sus captores en un incidente separado.[57] Una semana después, las tropas israelíes recuperaron seis cadáveres de rehenes de unos túneles en la zona de Jan Yunis.[58] El 28 de agosto, un rehén israelí de origen beduino logró escapar de un túnel y llegar a donde se encontraban las tropas israelíes, si bien Hamás afirmó que lo había liberado voluntariamente. A esas alturas, el ejército israelí había liberado en diversas operaciones a ocho rehenes, mientras que 108 seguían aún en la Franja de Gaza, cuarenta de ellos considerados muertos por las autoridades israelíes.[59]
El 1 de septiembre, el ejército israelí recuperó los cadáveres de seis rehenes en un túnel bajo la ciudad de Jan Yunis. Las primeras pruebas forenses indicaban que habían sido ejecutados ante la inminente llegada de las tropas israelíes. Tres de ellos habían sido seleccionados para ser liberados en el intercambio de rehenes por presos que se estaba negociando en ese momento.[60]
El 21 de octubre, las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, brazo armado de Hamás, anunció la muerte «bajo circunstancias misteriosas» de uno de los israelíes secuestrados en una de las zonas de combate, también manifestaron que «las circunstancias del incidente están siendo investigadas» y que «No vamos a publicar el nombre del prisionero muerto por motivos de seguridad».[61]
El 23 de noviembre Hamás anunció la muerte de una rehén israelí en el norte de Gaza a causa de un ataque israelí que también causó heridas gravísimas a otra cautiva israelí.[62]
El 2 noviembre, Hamás aseguró que al menos 33 rehenes israelíes de los 250 que capturó el 7 de octubre habían fallecido víctimas de las políticas del «criminal» Netanyahu, y los bombardeos de su «Ejército fascista» sobre territorio palestino. Se cree que un centenar de personas siguen aún secuestradas por Hamás y escondidas en túneles en la Franja de Gaza.[63]
El 10 de enero de 2025, el ejército israelí confirmó que había recuperado de un túnel de Rafah los cadáveres de dos rehenes que se encontraban junto a los cuerpos de sus dos captores.[64]
El domingo 8 de octubre por la tarde, las familias de los secuestrados y desaparecidos celebraron una conferencia de prensa, exigiendo que el gobierno iniciase conversaciones continuas con las familias y llevase a cabo una operación para traer a los secuestrados a casa, designase a alguien para mantener un contacto continuo con las familias de inmediato, además de involucrar al presidente turco Erdogan, al príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman y al presidente egipcio El-Sisi para liberar a los cautivos.[65] El gobierno designó a Gal Hirsch como responsable del asunto.[66]
Mansour Abbas, jefe del partido Ra'am, afirmó en una entrevista con Kan 11 que pedían «a los dirigentes de todas las facciones palestinas que demuestren una posición moral humana que refleje los valores del Islam y que liberen inmediatamente a todos los secuestrados y rehenes y a los prisioneros de guerra».[67]
Como parte de la contraofensiva israelí, Israel implementó un «bloqueo total» de la franja de Gaza hasta que los rehenes fueran liberados.[68] Este bloqueo completo de alimentos, bebida y combustible a la población civil de la Franja de Gaza ha sido uno de los principales argumentos en contra de Israel en su juicio por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia.[69]
En Israel han tenido lugar numerosas manifestaciones multitudinarias que reclaman al gobierno una nueva negociación que libere a los rehenes. Por su parte, el líder de Hamás en la Franja de Gaza, Yahya Sinwar, propuso al inicio de la guerra la liberación de todos los rehenes israelíes a cambio de la puesta en libertad de todos los presos palestinos en cárceles israelíes, pero Israel rechazó categóricamente la propuesta.[70]