Polylepis rugulosa, es una especie de pequeño árbol perteneciente a la familia de las rosáceas. Se encuentra en la Cordillera de los Andes en Sudamérica, en Argentina, Bolivia, Chile y Perú. Está considerado en peligro de extinción por la pérdida de hábitat.
Polylepis rugulosa | ||
---|---|---|
![]() Queñua (Polylepis rugulosa) en las laderas del volcán Sajama en Bolivia | ||
Estado de conservación | ||
![]() Vulnerable (UICN 2.3)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
Subreino: | Tracheobionta | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Subclase: | Rosidae | |
Orden: | Rosales | |
Familia: | Rosaceae | |
Subfamilia: | Rosoideae | |
Tribu: | Sanguisorbeae | |
Subtribu: | Sanguisorbinae | |
Género: | Polylepis | |
Especie: |
P. rugulosa Bitter | |
Este es un pequeño árbol, que alcanza un tamaño máximo de 4 metros de altura. Cuenta con una corteza de color marrón rojizo, con hojas compuestas brillantes. La fruta del árbol y las flores son generalmente imperceptibles, ya que están rodeadas por el follaje del árbol.
Polylepis rugulosa fue descrita por Friedrich August Georg Bitter y publicado en Botanische Jahrbücher für Systematik, Pflanzengeschichte und Pflanzengeographie 45: 638, en el año 1911.[2]