El origen del noviciado se encuentra en las donaciones realizadas a la Compañía de Jesús por el patricio de Florencia, Benedetto di Tommaso Biffoli entre 1629 y 1631, año de su muerte. Las donaciones fueron realizadas a favor del colegio regido por los jesuitas en Florencia, el Colegio de San Juan Evangelista. Entre los bienes donados se encontraba el conocido como oratorio del Salvador, situado en el Borgo Pinti, al norte de Florencia.

Tras la muerte de Benedetto Biffoli en 1631 y siguiendo las instrucciones de su testamento, al año siguiente los jesuitas fundaron un noviciado que tuvo como iglesia el oratorio del Salvador.^[2]​

Con la supresión de la Compañía de Jesús en 1773, el edificio fue comprado por la familia Ximenes y convertido en palacio.

El oratorio que servía como templo al colegio, contaba con un altar mayor presidido por una tabla representando a Cristo como Salvator Mundi. Además contaba con una pintura, en que aparecían San Ignacio de Loyola y a San Francisco, santos jesuitas que habían sido canonizados en 1622; adorando el monograma IHS (Nombre de Jesús), obra de Francesco Boschi.^[3]​

1. ↑ Follini, V. (1792). Firenze antica, e moderna illustrata (en italiano). P. Allegrini, J. Grazioli, A.G. Pagani. Consultado el 17 de mayo de 2025. 
2. ↑ Cantini, Lorenzo (1798). «Biffoli». Saggi Istorici D'Antichitá Toscane (en italiano). Albizziniana. Consultado el 17 de mayo de 2025. 
3. ↑ «Sant'Ignazio di Loyola e San Francesco Saverio dipinto post 1619». Catalogo de Beni Culturali (en inglés). Consultado el 17 de mayo de 2025. 

• Richa, Giuseppe, S.I. (1754). «Lezione XII. di S. Salvatore a Pinti de'Gesuiti.». En Viviano, Pietro Gaetano, ed. Notizie Istoriche Delle Chiese Fiorentine (Florencia) 1: 275 y ss.