El neoestalinismo es la ideología ultranacionalista y de extrema izquierda con la que se conoce a las ideas y seguidores del líder soviético Iósif Stalin en la era moderna. En el término político se refiere a los intentos por rehabilitar el rol de Iósif Stalin en la historia y restablecer el curso político de Stalin, por lo menos, de forma parcial. El término también es usado de forma peyorativa empleado para designar a los regímenes políticos modernos en algunos Estados, cuya vida política y social presenta muchas semejanzas con el régimen de Stalin.
Según el historiador Roy Medvédev, el término describe la rehabilitación política de Stalin y el culto a Stalin, la identificación con él y el sistema político asociado (estalinismo), nostalgia por el período estalinista en la historia de la Unión Soviética, restauración de políticas estalinistas y un retorno al terror de Estado administrativo del período estalinista como por ejemplo con grandes purgas.[1]
Por su parte, para el ex secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov, el término se refiere al Estado estalinista moderado, sin la represión política a gran escala, pero con la persecución de opositores políticos y control de todas las actividades políticas en el país.[2] A su vez, Katerine Clark considera que el estalinismo elogia «la era estalinista y sus líderes... como una época de unidad, gobierno fuerte y honor nacional».[3]
El régimen de Nicolae Ceausescu (1965-1989) en la República Socialista de Rumania ha sido clasificado por historiadores y politólogos como Neoestalinista. [4]
El líder Albanés Enver Hoxha se describió a sí mismo como Neoestalinista. Su ideología, el Hoxhaísmo, también incluye elementos Estalinistas [5]. Después de la muerte de Iósif Stalin, Hoxha denuncio a su sucesor, Nikita Jrushchov, acusándolo de revisionismo, a su vez causando la retirada de Albania del Pacto de Varsovia.
El régimen de Jalq en Afganistán (abril de 1978 a diciembre de 1979) ha sido descrito como Neoestalinista. Sus políticas conmocionaron al país, y contribuyeron al inicio de la Guerra Afgano-Soviética. [6]
Corea del Norte también ha sido descrita por fuentes occidentales como un estado Neoestalinista [7].
Algunos grupos socialistas como la Alianza Trotskista para la Libertad de los Trabajadores describe a la China actual como "Neoestalinista". [8]
A finales del siglo XX y a principios del XXI, el régimen no-comunista de Saparmyrat Nyýazow en Turkmenistán fue algunas veces considerado como Neoestalinista, [9][10] especialmente en lo que constaba su culto a la personalidad. [11] A su vez, el régimen no-comunista y autoritario de Islom Karímov en Uzbekistán (1989-2016) también ha sido descrito como "Neoestalinista". [12][13]