El Museo de Historia Natural Carlos de la Torre y Huerta es una institución museística ubicada en Holguín, Cuba, dedicada a la conservación, estudio y exposición del patrimonio natural, con especial énfasis en los ecosistemas de la región norte oriental del país. El museo alberga colecciones en ciencias naturales, incluyendo fauna, flora, minerales, fósiles, e importantes piezas de valor científico, histórico y educativo. Su nombre rinde homenaje al malacólogo cubano Carlos de la Torre y Huerta.[1]
Museo de Historia Natural Carlos de la Torre y Huerta | ||
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Museo de Historia Natural de Holguín | ||
Ubicación | ||
País |
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Localidad | ciudad de Holguín | |
Dirección | Maceo 129, e/ Martí y Luz Caballero 80 100 | |
Tipo y colecciones | ||
Tipo | público | |
Clase | Historia Natural | |
N.º de obras | 26 120 ejemplares | |
Historia y gestión | ||
Inauguración | 31 de mayo de 1969 | |
El museo se encuentra en el centro histórico de la ciudad cubana de Holguín, provincia homónima, en la calle Maceo, entre Luz Caballero y Martí. Está próximo al Parque Calixto García, lo que lo sitúa en una zona céntrica y accesible de la urbe.[2]
El edificio que alberga el museo, conocido popularmente como “El edificio de los leones” por las esculturas de leones en su fachada, fue construido entre 1921 y 1926. Se erigió originalmente para alojar la Colonia Española, una sociedad de recreo de la élite social de la época.
El inmueble es un edificio de valor arquitectónico grado I, y es considerado uno de los mejores exponentes del estilo ecléctico en Holguín. Posee numerosos elementos decorativos y arquitectónicos: frontón con columnas corintias en la entrada, balaustradas lumínicas, esgrafiados, enchapes cerámicos de origen inglés, vitrales, arcos de medio punto, columnas con capiteles clásicos (jónicos, dóricos), minaretes, puertas de gran tamaño, y otros adornos interiores que reflejan la pretensión estética de la burguesía que lo mandó construir.[3]
Con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, el edificio cambió de uso en varias ocasiones: Palacio de Pioneros Municipal, centro de trilla de café, refugio durante ciclones (como el Flora), depósito de cervezas, academia de danza y gimnasia, delegación de cultura, entre otros. Estos cambios contribuyeron al deterioro del inmueble.
En 1968 las autoridades locales lo entregaron a la comisión encargada de fundar el museo. Se realizaron labores de restauración y pintura, y el museo fue oficialmente inaugurado el 31 de mayo de 1969. En ese momento contaba con una sala de exposición con un área de aproximadamente 600 metros cuadrados.[4]
Desde entonces, el edificio ha sido restaurado en varias ocasiones con acciones como restauración de fachada, techos, drenajes, muros y almacenes de colecciones. Las restauraciones han sido necesarias para conservar tanto la integridad arquitectónica como las colecciones ahí albergadas.[5]
El edificio es de dos niveles. La planta baja fue diseñada para salón de baile y reuniones; el segundo nivel, construido posteriormente, tenía usos más privados, incluyendo reuniones de sociedad y actividades ilícitas.
En la fachada destacan los leones que custodian el acceso, un gran frontón, columnas corintias, balaustradas lumínicas, esgrafiados, vitrales y minaretes. Las puertas delanteras presentan dimensiones considerables; por ejemplo, varias puertas frontales miden aproximadamente 2,90 m de alto por 1,68 m de ancho, y la puerta principal 2,90 m de alto por 1,90 m de ancho.
En el interior, la planta baja tiene 14 columnas principales (2,90 m de alto × 1,90 m de ancho) y 12 columnas que conforman las arcadas con capiteles de órdenes clásicos. Estas columnas y arcadas configuran un espacio amplio que antiguamente simulaba un patio interior, hoy techado mediante un lucernario elevado. El techo tiene decoraciones en blanco que contrastan con el resto de la coloración interior.
Los muros fueron construidos con ladrillo, mortero de cal y arena; la cubierta del primer nivel con losa de hormigón; en el segundo nivel, cubierta “losa por tabla”.[6]
El museo está organizado en 18 secciones relacionadas con la historia natural, haciendo especial énfasis en los ecosistemas de la región norte oriental de Cuba. Estas secciones incluyen colecciones científicas de moluscos (terrestres, marinos, fluviales), artrópodos (insectos, aracnología, miriápodos, crustáceos), poríferos, celenterados, equinodermos; además de botánica, peces, anfibios, reptiles, ornitología, mastozoología (mamíferos), mineralogía, y colecciones históricas.[7]
El número total de ejemplares de las colecciones alcanza 26 120 ejemplares en las que destacan piezas de “Valor I” (alto valor científico) como:
Además de las piezas de valor científico (Valor I), el museo conserva colecciones de valor histórico o cultural (Valor II), que incluyen ejemplares relacionados con personalidades de la provincia o del país, árboles emblemáticos como el “Cedro de La Melba”, y subespecies dedicadas a científicos locales, donaciones y piezas vinculadas con expediciones. También hay colecciones de valor III, integradas por grupos menos raros pero igualmente importantes para la educación, la divulgación y la conservación.
El museo no sólo actúa como espacio de exposición, sino que participa en investigaciones científicas, estudios taxonómicos, evaluación de impacto ambiental, colaboraciones con especialistas nacionales e internacionales.
También ofrece actividades educativas permanentes, círculos de interés para niños, servicios de asesoría para investigadores de pregrado y postgrado. Se realizan programas dirigidos a públicos escolares, exposiciones interactivas y inclusión de nuevas tecnologías y mejoras en accesibilidad según los informes recientes.
El número de visitantes llega aproximadamente a 36 000 personas al año.[8]
El edificio mantiene muchos de sus valores arquitectónicos originales. Se ha preservado buena parte de su fachada, techumbre, puertas y ventanas originales, pisos, y otros elementos estructurales decorativos. Un estudio de conservación determinó que su estado general es “bueno”.
Ha sido restaurado durante los años 1967, 1990, 2008, 2010 y 2019. Los trabajos incluyeron la remoción de muros y cubierta de almacén de colecciones, restauración de fachadas, rehabilitación de drenajes fluviales, entre otros.[9]