En arquitectura, un arco de medio punto o arco de punto redondo es un tipo de arco que en el intradós tiene la forma de un semicírculo.[1] Es el elemento principal de la arquitectura abovedada, formando las de cañón.[2] Antiguamente solía estar conformado por dovelas de adobe, ladrillo o piedra (véase también: fábrica)
El arco de medio punto ya se empleaba en Mesopotamia (arquitectura caldea) en el tercer milenio a. C. Su uso pasó a la arquitectura etrusca, y de esta a los romanos. Es característico del arte romano y de los estilos que derivaron de él, como la arquitectura románica, la arquitectura renacentista y la arquitectura barroca.
También se utilizó en puentes, como es el caso del puente de Villanueva-Rampalay, el cual cuenta con varios arcos de medio punto.
A partir de la forma básica de arco con un solo centro, se pueden distinguir algunas variantes del arco de medio punto:
Desde el punto de vista de la resistencia de materiales, la geometría y características de un arco de medio punto hace que todos sus puntos trabajen en compresión. Cada dovela tiene un estado similar al de una cuña comprimida en sus caras laterales.