Miguel Morayta y Sagrario (Madrid, 3 de septiembre de 1834-Madrid, 18 de enero de 1917) fue un catedrático de historia, periodista y político republicano español, considerado por los historiadores como una de las más insignes personalidades masónicas de la historia de España.
Nació en 1834 en Madrid.[1] Catedrático de Historia de España y Universal[2] en la Universidad Central, fue redactor de publicaciones periódicas madrileñas como El Eco Universitario (1851), La República Ibérica (1869-1870) y Gente Vieja (1902), así como director de La Reforma (1868) y de Revista Ibérica y colaborador de La Publicidad de Barcelona o El Popular de Málaga, entre otras.[3]
Tras la Revolución de Septiembre, participó en el Pacto de Valladolid de junio de 1869 —un pacto federal entre las provincias pertenecientes a las regiones de Castilla la Vieja, León y Castilla la Nueva, junto a la provincia de Albacete—,[4] siendo representante de la provincia de Soria en la Asamblea Federal presidida por Orense.[5] A lo largo del Sexenio Democrático, obtuvo acta de diputado por el distrito granadino de Loja en las elecciones de 1871,[6] agosto de 1872[7] y 1873.[8] Más adelante, ya en la Restauración, fue elegido diputado a Cortes por Valencia en las elecciones de 1899[9] y por Madrid en las de 1903.[10]
Morayta, anticlerical y seguidor de Castelar,[11] durante la Primera República fue secretario general del Ministerio de Estado. El 1 de octubre de 1884 fue protagonista de un grave incidente con motivo del discurso inaugural del curso académico 84-85 en la Universidad Central de Madrid que pronunció en presencia del ministro de Fomento, el "neocatólico" Alejandro Pidal y Mon, que presidía el acto.[12] El discurso de Morayta trataba sobre el Antiguo Egipto pero en él puso en cuestión la fiabilidad histórica de la Biblia e hizo una defensa apasionada de la libertad de cátedra. Pidal y Mon le respondió con un discurso en el que afirmó que la libertad de cátedra se debía ejercer «dentro de las leyes y la órbita que señala a la enseñanza la Constitución de la monarquía católica y constitucional».[13] La reacción de la jerarquía católica más ultramontana al discurso de Morayta fue inmediata y varios obispos publicaron pastorales condenando el liberalismo, la masonería y las escuelas laicas. Los mayoría de los estudiantes de la Universidad Central se pusieron de parte del catedrático Morayta y sus protestas fueron duramente reprimidas por las fuerzas de orden público.[14]
Morayta se inició en masonería en la Logia Mantuana de Madrid. Su nombre simbólico era Pizarro; alcanzó el Grado 33.º y logró unir las muy dispersas organizaciones masónicas del país fundando el Gran Oriente Español en 1889, donde confluían el Gran Oriente de España y el Gran Oriente Nacional de España. Miguel Morayta fue proclamado primer Gran Maestre. Ocupó el máximo cargo de 1889 a 1901, y más adelante desde 1906 hasta su fallecimiento en 1917. Por otra parte, fue Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 para España del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.[15]
Falleció en su ciudad natal en 1917[1] y fue enterrado en el cementerio civil de Madrid. Fue padre del médico y diputado Francisco Morayta y abuelo del cineasta Miguel Morayta Martínez.
Predecesor: Manuel Becerra y Bermúdez |
Soberano Gran Comendador 1889-1906 |
Sucesor: Jorge G. Girod Hentzi |