Malva cretica es una especie de planta herbácea del género Malva, dentro de la familia Malvaceae, es nativa de la cuenca del Mediterráneo.
Malva cretica | ||
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![]() Vista lateral de la flor | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
Subreino: | Tracheobionta | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Subclase: | Dilleniidae | |
Orden: | Malvales | |
Familia: | Malvaceae | |
Subfamilia: | Malvoideae | |
Género: | Malva | |
Especie: |
M. cretica Cav. | |
Es una hierba anual con tallos que alcanza un tamaño de hasta 0,8 m de altura, erectos, a veces postrados o ascendentes, híspidos, con pelos simples de base bulbosa y pelos estrellados. Hojas inferiores de 5-50 x 5-60 mm, suborbiculares, ± lobadas, largamente pecioladas, pecíolos de hasta 40 mm; en las superiores va disminuyendo el tamaño del pecíolo y están más profundamente divididas en 3-5 lóbulos, serrados, agudos, pubescentes. Flores de 1-1,5 cm de diámetro, todas solitarias. Mericarpos 12-15, 1,5-2,5 mm de diámetro, planos y lisos o ligeramente rugosos en el dorso, con numerosos surcos transversales en las caras laterales, glabros, de un castaño obscuro.[1]
Malva cretica fue descrita por Antonio José de Cavanilles y publicado en Monadelphiae Classis Dissertationes Decem 5: 280, t. 138, f. 2. 1788.[2]
Malva: nombre genérico que deriva del Latín malva, -ae, vocablo empleado en la Antigua Roma para diversos tipos de malvas, principalmente la malva común (Malva sylvestris), pero también el "malvavisco" o "altea" (Althaea officinalis) y la "malva arbórea" (Lavatera arborea). Ampliamente descritas, con sus numerosas virtudes y propiedades, por Plinio el Viejo en su Historia naturalis (20, LXXXIV).[3][4]
cretica: epíteto geográfico que alude a su localización en Creta.