En la mitología griega las ninfas de las lagunas (del griego λίμνη «lago, laguna, estanque») son denominadas como limnades (Λιμνάδες),[1] limnátides (Λιμνάτιδες, en dórico) o limnétides (Λιμνητίδες). Son un tipo de náyades y sólo son mencionadas por Teócrito:
«No, no por estas ninfas de la laguna (limnades), así ellas me sean benignas y propicias, que no te hurtó la siringa Comatas».[1]
Hesíodo dice que las oceánides «guardan por todas partes la tierra y las profundidades de las lagunas».[2] También se dice que el río Océano fue padre de los lagos: «las limnai [‘lagos’], hijas líquidas de Océano».[3]
En traducciones antiguas el teónimo limáquides (Λειμακίδες) se refería a otro sinónimo de limneas (ninfas de las lagunas) pero posteriormente se usó para denominar a las ninfas de los pantanos.[4]
Nunca se citan a las ninfas limnades de manera individual. Aun así algunos ejemplos de ninfas de los lagos son:
A pesar de la grafía de su nombre la ninfa Limnea (Λιμναία), hija del río Ganges, fue la madre de Atis, pero era una ninfa vinculada a un río, no a una laguna.[11]