Isidor Clinton Rubin (Friedrichshof, Prusia, 8 de enero de 1883 en Alemania[1] – 10 de julio de 1958 en Londres) fue un ginecólogo estadounidense que desarrolló la prueba de Rubin, una prueba de insuflación tubárica.[2] Este es un procedimiento de consultorio para verificar la permeabilidad tubárica en la investigación de la infertilidad.
Isidor Clinton Rubin | ||
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Información personal | ||
Nacimiento | 8 de enero de 1883 | |
Fallecimiento | 10 de julio de 1958 | (75 años)|
Nacionalidad | Estadounidense | |
Información profesional | ||
Ocupación | Ginecólogo | |
Aunque Rubin nació en Friedrichshof, un pequeño lugar en Prusia, solía decir a la gente que había nacido en Viena.[3] Los padres de Rubin fueron Nehemiah Rubin y Froma, de soltera Keller. Llegó a Estados Unidos de joven, estudió en el City College de Nueva York y recibió su título de médico de la Universidad de Columbia en 1905.[4] Luego se formó durante tres años en el Hospital Mount Sinai. En 1909 fue a Viena para trabajar durante un año en el laboratorio de patología ginecológica de Schottländer en la II Universität-Frauenklinik.[3] En 1914, el año en que se casó con Sylvia Unterberg, regresó a Viena para estudiar con Ernst Wertheim.[3] A su vuelta en Nueva York, se unió al personal del Hospital Mount Sinai y el Hospital Beth Israel. De 1937 a 1948 fue profesor clínico de obstetricia y ginecología en la Universidad de Columbia. En 1945 se jubiló del servicio activo en el Hospital Mount Sinai y se convirtió en consultor. Rubin falleció el 10 de julio de 1958 mientras asistía a una conferencia en Londres.[1]
Rubin mantuvo una práctica privada y mostró interés por la infertilidad. Al darse cuenta de que muchos pacientes sufrían de obstrucción tubárica, desarrolló la insuflación tubárica como un método no quirúrgico para evaluar las trompas de Falopio. El instrumento se basa en el principio de que bajo una cierta presión, el gas puede ser empujado a través del cuello uterino y el útero a través de las trompas hacia la cavidad abdominal donde su presencia puede detectarse por la distensión y otros medios. En casos de no permeabilidad, se ejerce una presión creciente hasta que se alcanza un nivel umbral. Para sus primeros experimentos en 1919 usó oxígeno y más tarde cambió a dióxido de carbono ya que este medio de insuflación se absorbe rápidamente, es menos doloroso y más seguro. Su instrumento y técnica se complementaron más tarde con un quimógrafo para registrar las lecturas de presión. La prueba de Rubin se convirtió en una prueba estándar para revisar las trompas de Falopio en la investigación de las causas de la infertilidad y se afirmó que podía abrir las trompas en algunos pacientes con oclusión tubárica.[5] En 1958, Speert afirmó que "muchos ginecólogos la consideran la contribución más importante del siglo XX al estudio clínico de la infertilidad femenina".[1] Sin embargo, con el avance de otras técnicas, en particular la laparoscopia, en las dos décadas siguientes la prueba de Rubin perdió su importancia y no se menciona en los libros de texto contemporáneos.[6]
Entre otras contribuciones a la ginecología se encuentran sus observaciones sobre el desarrollo temprano del cáncer de cuello uterino. Fue uno de los primeros en utilizar la histerosalpingografía para el diagnóstico de trastornos tubáricos y uterinos. Sus estudios sobre el embarazo ectópico sentaron las bases para identificar un embarazo cervical, conocidos como los criterios de Rubin.