La iglesia de Santiago, en Pamplona, es la parroquia del barrio de la Chantrea, fue proyectada en 1966 por el arquitecto Francisco Javier Guibert Tabar.[1] Situada cerca del Camino de Santiago, tiene una planta en forma de rombo, con el presbiterio situado al fondo la diagonal de menos longitud, que sirve de eje de simetría; y la entrada a la iglesia en los lados opuestos al presbiterio.[2] Su cubierta se descompone en tres diedros[a] con la arista situada sobre el eje del templo, de modo escalonado con el diedro que se inicia en los pies del templo en una posición más baja, y el situado sobre el presbiterio a mayor altura; la diferencia de altura entre el segundo y el tercer diedro deja una superficie vertical acristalada que ilumina el presbiterio.
Iglesia de Santiago | ||
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Bien de Relevancia Local (Navarra) | ||
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Localización | ||
País | España | |
División |
Pamplona Navarra | |
Coordenadas | 42°49′23″N 1°38′07″O / 42.823111, -1.635333 | |
Historia del edificio | ||
Fundación | 1966 | |
Arquitecto | Javier Guibert | |
Planta del edificio | ||
Esquema: P. Presbiterio; D. Despachos; C. Confesionarios; B. Basptisterio; Z. Zagüán | ||
El templo se organiza sobre una planta en forma de rombo, en la que la diagonal más corta establece un plano de simetría. Al fondo se sitúa el presbiterio en un plano algo más elevado que la nave; en el lado opuesto se sitúa el acceso a la iglesia, a través de un atrio o zaguán, que establece una transición entre el exterior y el interior el templo. En el centro de ese espacio se sitúa el baptisterio, en un plano algo más bajo que la nave del templo. La sacristía se sitúa detrás del presbiterio. El programa se completa con las piezas que se sitúan en los extremos de la diagonal mayor del rombo; en el lado de la epístola se sitúan los confesionarios, y en los del evangelio los despachos y salas parroquiales.[2]
La estructura del templo define también la forma de la cubierta. Está formado por cuatro pórticos metálicos, que se escalonan en altura desde el situado junto a la entrada en una cota inferior, al correspondiente al presbiterio a una mayor altura. El pórtico que delimita la cubierta del presbiterio es plano; la proyección en planta de los otros tres deja un ángulo obtuso hacia el presbiterio. Sobre la geometría que determinan estos pórticos se apoyan las superficies regladas y planas de unos trapecios que forman la cubierta del edificio. Los pórticos se apoyan en muros del hormigón armado que absorben los empujes horizontales de los pórticos. La distinta altura de los pórticos produce un esfuerzo en el plano de simetría que se absorbe por un quinto muro de hormigón situado en el exterior, a los pies del templo.[3] En el cálculo de la estructura colaboró el ingeniero de caminos Javier Monterola.[4]
La forma del templo trata de responder adecuadamente a la liturgia tal como quedó planteada en el Concilio Vaticano II.[b] Por ello se refuerza la cercanía de los fieles al altar en que se celebra el Sacrificio de la misa; una cercanía que se refuerza en cuando el rombo de la planta hace que los bancos de las zonas laterales se dirijan hacia el altar.[2] El altar tiene su base a la cota de +0,68 sobre el plano de la nave, para permitir la vista perfecta del Sacrificio; tras el altar, a modo de retablo se sitúa un crucificado de buen tamaño sobre unas piezas que figuran el calvario, en él se sitúa el Sagrario a +1,36, de forma que queda por encima del celebrante.[5]
El proyecto de Guibert para la iglesia de Santiago continúa la línea de arquitectura organicista que desarrolló, al menos desde 1959, durante un tiempo en colaboración con Fernando Redón Huici, y a partir de 1964 en solitario. Aparece entonces junto a especial expresividad organicista, una atención al cálculo de la estructura de los edificios. Unas cuestiones que adquieren un singular protagonismo en el proyecto de esta iglesia navarra.[1]
La crítica ha señalado el logro arquitectónico que supone la solución que se ha dado al programa planteado uniendo sencillez, funcionalismo y alarde estructural, al tiempo que responde a las normas litúrgicas establecidas cuando se iniciaba la redacción del proyecto.[4] El templo ha quedado catalogado y protegido con grado 3. Ambiental por el Plan Urbanístico Municipal de Pamplona.[6]