Frank Lloyd (Glasgow, 2 de febrero de 1886 - Santa Mónica, California, 10 de agosto de 1960) fue un director, guionista y productor de cine escocés. Lloyd fue uno de los fundadores de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood,[1] siendo presidente de la misma entre 1934 y 1935.
Frank Lloyd | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
2 de febrero de 1886 Glasgow (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda) | |
Fallecimiento |
10 de agosto de 1960 Santa Mónica (Estados Unidos) | (74 años)|
Sepultura | Forest Lawn Memorial Park | |
Nacionalidad | Británica y estadounidense | |
Lengua materna | Inglés | |
Familia | ||
Cónyuge | Virginia Kellogg | |
Información profesional | ||
Ocupación | Director de cine, actor, productor de cine, guionista, actor de cine y realizador | |
Premios artísticos | ||
Premios Óscar |
Mejor director 1929 • Trafalgar 1933 • Cabalgata | |
Distinciones |
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Tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, situada en el 6669 de Hollywood Boulevard.
Lloyd nació en Cambuslang, a las afueras de Glasgow, el menor de siete hermanos. Su madre, Jane, era escocesa y su padre, Edmund Lloyd, galés, ingeniero mecánico.[2] La familia viajó por el país hasta que su padre se lesionó y abandonó la ingeniería. Se establecieron en Shepherd's Bush, Londres, donde la familia regentaba un pub. Lloyd trabajó en una zapatería, cantó en grupos corales y se unió a un grupo de vodevil.
En 1909 emigró a Canadá, donde trabajó en un rancho en Alberta durante un año. También erigió postes y escribió para una compañía telefónica, y luego se unió a un espectáculo itinerante como actor y cantante.[3] El espectáculo terminó en Los Ángeles en 1913 y Lloyd decidió quedarse allí para actuar en películas de Hollywood.[4]
Comenzó dirigiendo cortometrajes para Paramount y luego pasó a películas de mayor duración: El caballero de Indiana (1915), Jane (1915), El candidato reformista (1916), Las lenguas de los hombres (1916), La llamada de los Cumberland (1916), Madame la Presidente (1916) con Anna Held, El código de Marcia Gray (1916), David Garrick (película de 1916), La creación de Maddalena (1916), Un matrimonio internacional (1916) y El amor más fuerte (1916). La intriga (1916) fue producida por Pallas Films y estrenada por Paramount. El biógrafo de Lloyd argumentó que sus primeras películas «no son 'obras maestras', pero están a la altura de las películas de otros directores secundarios de la época. En otras palabras, no son comparables a las dirigidas por D.W. Griffith, pero son tan buenas como las dirigidas por Allan Dwan».[5]
Después de trabajar para Paramount pasó a la Fox en 1916, luego a Goldwyn, posteriormente a First National, para volver a Paramount en 1926.
En su carrera predominó, por encima del género que abordaba en cada film (drama, comedia, aventuras, etc.), un sentido del espectáculo muy marcado, como corresponde a los grandes pioneros del cine estadounidense (David W. Griffith, Raoul Walsh, Edwin S. Porter). Su popularidad comenzó a principios de la década de 1920 con su exitosa adaptación del Oliver Twist de Dickens, en 1922, dirigiendo a la estrella del cine fantástico y de terror Lon Chaney y al jovencísimo Jackie Coogan, famoso por haber sido El chico, de Charles Chaplin, el año anterior. En 1923, realizó una de las primeras películas de Clara Bow, El pecado de volver a ser joven, y ya en 1926 rodó la que fuera su película más taquillera hasta la fecha, El águila del mar, todavía hoy reconocida como uno de los grandes clásicos del cine de aventuras.[nota 1]
Pero, sin duda, el período de mayor fama y prestigio para el director llegó con el cine sonoro: La cárcel redentora (1929) proporcionó una nominación al Óscar a su protagonista, Richard Barthelmess; Vidas truncadas (1931) supuso el único film que protagonizaron juntos dos de los mitos de la escena teatral de EE. UU.: el matrimonio Fontaine; Cabalgata (1933), una de las películas más famosas del cine estadounidense de la década, que arrasó en los Óscar de aquel año; Mutiny on the Bounty (1935), con el mítico duelo interpretativo entre Clark Gable y Charles Laughton.
En la década de 1940, su producción comenzó a bajar, al tiempo que lo hacía el éxito de público de sus filmes, pero aún logró estrenar Sangre sobre el sol (1945), con James Cagney y Sylvia Sidney. Se retiró a finales de los 50.
Año | Categoría | Película | Resultado |
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1929[6] | Mejor Director | Trafalgar | Ganador |
Mejor Director | Drag | Nominado | |
Mejor Director | Cárcel redentora | Nominado | |
1933[7] | Mejor Director | Cabalgata | Ganador |
1936[8] | Mejor Director | Rebelión a bordo | Nominado |
Frank Lloyd hizo contribuciones significativas a la película El Motín del Bounty (1935), una adaptación cinematográfica de la famosa novela de Charles Nordhoff y James Norman Hall. Como director de la película, Lloyd aportó una combinación única de experiencia técnica, narrativa visual y profundidad argumental que convirtió a la película en una de las más memorables de su época.[9][10]
La dirección de Lloyd fue fundamental para llevar a la pantalla la épica historia de la rebelión a bordo del HMS Bounty. La película, protagonizada por Clark Gable como Fletcher Christian y Charles Laughton como el capitán Bligh, presentaba impresionantes secuencias de acción en el mar y momentos dramáticos que requerían una cuidadosa coordinación y hábiles técnicas cinematográficas. La capacidad de Lloyd para crear una sensación de tensión y drama, especialmente en los momentos clave de la película, como el motín y los juicios posteriores, jugó un papel crucial para hacer que la película fuera una experiencia fascinante para la audiencia.[11]
Una de las contribuciones significativas de Lloyd a la película fue su enfoque en el realismo. Supervisó la construcción de una réplica del barco Bounty, lo que aportó autenticidad a los escenarios marítimos de la película. El uso de barcos reales y la filmación en locaciones ayudaron a sumergir a la audiencia en el mundo de la vida naval británica del siglo XVIII[10]. Además, la visión de Lloyd para la película fue apoyada por su colaboración con el talentoso cinematógrafo Leonard Smith, cuyas amplias tomas del océano y su preciso trabajo de iluminación añadieron grandiosidad a la producción.[11]
Lloyd también se aseguró de que las interpretaciones fueran convincentes y profundas. Su dirección de los actores principales —la apasionada y carismática interpretación de Gable como Christian y la escalofriante autoridad de Laughton como Bligh— fue clave para el éxito de la película. La orientación de Lloyd para crear un conflicto palpable entre los dos personajes fue fundamental para impulsar los temas centrales de la película sobre la autoridad, el poder y la rebelión.[10]
En última instancia, las contribuciones de Frank Lloyd como director fueron fundamentales para el éxito de Mutiny on the Bounty. La película recibió elogios de la crítica y ganó el Premio de la Academia a la Mejor Película, consolidando el lugar de Lloyd en la historia del cine.