Edom o Idumea era una región del Levante mediterráneo, ubicada al sur de Judea y del mar Muerto, habitada por el pueblo semita de los edomitas o idumeos.[1]
Edomitas | ||
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Información histórica | ||
Periodo | Bronce Reciente | |
Primeros registros | siglo XIII a. C. | |
Información geográfica | ||
Área cultural | Levante | |
Equivalencia actual | actuales Israel, Palestina y Jordania | |
Información antropológica | ||
Pueblos relacionados |
Amalecitas Nabateos Filisteos Arameos Moab Israelitas | |
Idioma | Edomita, arameo | |
Asentamientos importantes | ||
Petra, Asiongaber, Eilat | ||
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![]() Mapa del territorio de los edomitas en torno al 830 a. C.
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Edom aparece mencionado en una lista del faraón egipcio Seti I (~1215 a. C.), así como en la crónica de una campaña del faraón Ramsés III (1186-1155 a. C.)[2] y en varias inscripciones asirias. También es mencionado en varios libros de la Biblia.[1] La mayor parte de la información sobre este pueblo proviene de Flavio Josefo.[3]
Se cree que el pueblo idumeo se originó durante el Bronce Reciente gracias al cataclismo de los pueblos del mar.[4] Formó un estado próspero con capital en Petra. En el siglo siglo II a. C. fueron derrotados por el vecino reino judío de los asmoneos y obligados a convertirse al judaísmo.
Habitualmente se localiza la tierra de Edom en las montañas al este del uadi Arabá, en la frontera meridional entre los actuales estados de Jordania e Israel, extendiéndose hasta el norte de la península arábiga.[1] Se trata de una región montañosa y abrupta al sureste del mar Muerto.
Su primera capital fue Bosrá,[5] aunque luego Petra se convertiría en la principal plaza fuerte.[6] Otras ciudades importantes fueron Asiongaber y Eilat.[6]
Los nombres de la región en las lenguas habladas en la región fueron:
Los edomitas ya constituían algún tipo de pueblo organizado durante los siglos XIII y XII a. C.,[7][8] época de la que se han hallado rastros de la explotación de cobre y hierro que sugieren la emergencia del reino edomita en ese tiempo.[6][7] También se han encontrado asentamientos fortificados, que se comunicaban entre sí utilizando señales de fuego.[6]
Más adelante Edom es referido en las inscripciones cuneiformes asirias como Udumi y Udumu;[9] tres de sus reyes son conocidos por la misma fuente: Ḳos-malaka en la época de Tiglatpileser III (c. 745 a. C.), Malik-rammu en la época de Senaquerib (c. 705 a. C.) y Ḳos-gabri en la época de Asarhaddón (c. 680 a. C.).[10] La presencia asiria resultó beneficiosa para Edom tanto económica como políticamente, según sugieren las excavaciones.[6] Al parecer, es durante esta época cuando los edomitas se organizan como estado centralizado por primera vez.[11] Los siglos VIII a VI a. C. son una época de apogeo y poder, momento en que el reino alcanza su mayor extensión.[6] También según las inscripciones egipcias, los "Aduma" en ocasiones extendieron sus posesiones hasta las fronteras de Egipto.[12]
Tras la conquista babilónica de Judea, los edomitas se asentaron cada vez más al norte, desplazados por los nabateos al sur, que tomaron el control de buena parte del antiguo reino de Edom y establecieron su capital en Petra.[13] Es quizás por ello que Estrabón afirma erróneamente que los idumeos eran una escisión de los nabateos.[14] Prosperaron en el sur de Canaán y, como toda la región, fueron adoptando la lengua y la cultura griegas. En el siglo II a. C. fueron derrotados por los judíos, primero por Judas Macabeo (163 a. C.) y después definitivamente por Juan Hircano (ca. 125 a. C.). Este último los obligó a adoptar las costumbres y religión judías.[13] En poco tiempo, los idumeos pasaron a casarse con personas de Judea y a poner nombres hebreos a sus hijos.[3]
Tras las conquistas de Pompeyo fueron incorporados a la provincia romana de Judea, que pasó a estar gobernada por la dinastía idumea de los herodianos, entre ellos Herodes el Grande.[13] Según Flavio Josefo, unos 20 000 idumeos tomaron partido junto a los zelotes en la defensa de Jerusalén durante el asedio romano del año 70 d. C.[13] Varios de los zelotes más radicales eran idumeos.[3] Esta es una de las últimas menciones históricas a los idumeos como pueblo, siendo en lo sucesivo indistinguibles del resto de los judíos.
El idioma edomita estaba estrechamente relacionado con el hebreo bíblico, hasta el punto de considerarse una variedad dialectal.[15] Se lo conoce solo por un pequeño corpus, mayormente formado por breves inscripciones y óstraca.[16] Se escribía mediante una variante del alfabeto fenicio hasta el siglo VI a. C., cuando pasó a escribirse con el alfabeto arameo.[17]
La naturaleza de la religión edomita anterior a su conversión forzada al judaísmo es en gran parte desconocida. La evidencia epigráfica sugiere que el dios nacional de Edom era Qos (קוס), ya que Qos se invoca en la fórmula de bendición en letras y aparecen en nombres personales encontrados en la antigua Edom.[18] Como parientes cercanos de otros semitas levantinos y árabes, parecen haber adorado también a dioses como El, Baal, Uzza y Yahweh.[19]
El historiador Flavio Josefo escribió que Costobaro, nombrado por Herodes gobernador de Idumea y Gaza, descendía de los sacerdotes de "el Koze, a quien los idumeos habían servido anteriormente como dios".[20]
La derrota infringida por los asmoneos los obligó a adoptar el judaísmo. De este modo, los idumeos fueron los primeros en la historia del judaísmo, que serían obligados a convertirse.[3][21]
Se ha especulado que el Libro de Job, el primero de los libros sapienciales de la Biblia, se escribiera o al menos se originara en la cultura edomita.[22]
El erudito Victor Sasson ha descrito un texto arqueológico que parece ser edomita y que reflejaría la lengua, literatura y religión de Edom.[23]
El término hebreo אֱדוֹם (ʼĔḏôm) significa ‘rojo’ y se aplica en el libro del Génesis (25:30) al color rojo del cabello de Esaú, hermano gemelo de Jacob. Según la tradición judía, Esaú se habría trasladado a la región que pasaría a llamarse Edom, concretamente al monte Seir, para convertirse en el patriarca de todo el pueblo edomita.
Según el Libro de los Números (20:14-21), cuando los hebreos terminaron de vagar por el desierto, Moisés solicitó pasar por el camino real a través de Edom, pero el rey de Edom reunió una fuerza grande para impedirlo. También se menciona los edomitas en otros relatos contenidos en los Libros de Samuel, el segundo libro de los Reyes y el segundo de las Crónicas.
El libro de Jeremías predijo que Edom «quedará como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, cuando fueron destruidas» y que «nadie volverá a vivir allí, ni siquiera de paso».[24] El antiguo territorio de Edom está poblado en la actualidad y existe debate entre algunas facciones cristianas sobre si la profecía de Jeremías se cumplirá literalmente en el futuro o si es simplemente alegórica.[25]