El Castillo de Praga (Pražský hrad en checo) es un conjunto arquitectónico ubicado en Praga, capital de la República Checa. Pese a los sucesivos incendios e invasiones, es uno de los más notables, suntuosos y emblemáticos vestigios del gran pasado histórico, cultural y social de la ciudad.
Castillo de Praga | ||
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Monumento nacional de la República Checa y monumento cultural de la República Checa | ||
Localización | ||
País | República Checa | |
Ubicación | Hradčany | |
Coordenadas | 50°05′N 14°24′E / 50.09, 14.4 | |
Información general | ||
Usos | residencia oficial | |
Estilo | arquitectura románica, arquitectura gótica, arquitectura del Renacimiento y arquitectura barroca | |
Parte de | sin etiquetar | |
Construcción | siglo IX | |
Propietario | República Checa | |
Diseño y construcción | ||
Arquitecto | Matías de Arrás, Benedikt Rejt y Jože Plečnik | |
https://www.hrad.cz/ y https://www.hrad.cz/en | ||
Construido en el siglo IX, fue la residencia de los reyes de Bohemia, emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, presidentes de Checoslovaquia y de la República Checa. En él se encuentran las Joyas de la corona de Bohemia. Con 570 metros de largo y 130 de anchura media, es considerado el castillo antiguo más grande del mundo.[1]
El interior del complejo alberga la catedral de Praga, el convento de San Jorge que contiene arte antiguo de Bohemia, la basílica de San Jorge, el Palacio Real, galerías de pintura renacentista y barroca en las antiguas caballerizas del castillo, entre otras muchas cosas.
Fue remodelado por el arquitecto Jože Plečnik entre 1920 y 1934 a petición del primer presidente checoslovaco Tomáš Masaryk. Delante del castillo se levanta una estatua del presidente Masaryk, la misma que se puede ver en la lujosa avenida Presidente Masaryk en la Ciudad de México desde el año 2000.
Torre de estilo tardo-gótico del Castillo de Praga, levantada en 1496. Fue prisión hasta finales del s. XVIII. Toma su nombre de su primer recluso, Dalibor z Kozojed, personaje de leyenda. Dalibor fue un joven rebelde aristócrata de fines del s. XV, condenado a muerte por socorrer a unos siervos que se habían rebelado frente a la tiranía de los nobles, durante el reinado de los Jagellion. Ya encarcelado en la torre, Dalibor se hizo con un violín y aprendió a tocarlo en prisión, mientras esperaba ser sentenciado. Los praguenses se enternecían con las tristes y melancólicas melodías que salían de la torre y acudían masivamente a escucharlas, llevando comida y aliento al joven Dalibor. Los nobles se inquietaron al constatar las simpatías que despertaba Dalibor entre la población, por la que le dieron vil muerte estando en la celda. El compositor Bedrich Smetana compuso una ópera, Dálibor, basada en esta leyenda. Gustav Meyrink ambienta La noche de Walpurgis en torno a la torre.[2]
La Hondonada de los ciervos (en checo Jelení příkop) es el foso norte del Castillo de Praga, que divide el promontorio sobre el que se levanta la fortaleza. La depresión del terreno, de 1 km de longitud, se debe al arroyo Brusnice que fue drenado en 1899. Se extiende de U Brusnice a la calle Chotkova. Es dividido en dos por el puente Prašný. Desde 2002, las dos partes están conectadas por un túnel para peatones, obra del arquitecto Josef Pleskot.
Un grupo de arqueólogos descubrió en el s. XIX restos de un asentamiento humano de la prehistoria. Al levantarse el Jardín Real, se erigió un puente de madera de cinco pilares de piedra sobre la Hondonada, el Puente de la Pólvora. Posteriormente, se sustituyó el puente por un canal, que divide la hondonada en dos partes, la superior y la inferior. Durante el reinado de Rodolfo II, fue fortificada y usada como coto de caza de venados, de ahí su nombre. Los ciervos se extinguieron al ser cazados por los franceses durante la ocupación de 1741-42.
Posteriormente, la hondonada fue utilizada también como vertedero de basura. Durante el periodo de José II, llegaron a estar abandonadas en la Hondonada piezas de arte de la colección de Rodolfo II que no habían sido vendidas en subastas. A principios del s. XX aún se podían ver osos en la hondonada. En la actualidad, la parte superior de la hondonada es un agradable parque con numerosos bancos. La parte inferior, más agreste, conserva el espíritu tradicional. La Hondonada está abierta al público en los meses de verano. Es citada en La noche de Walpurgis, de Gustav Meyrink.[3]