El clorospingo verdiamarillo[4] (en Ecuador) (Bangsia flavovirens), también denominado montero verdiamarillo (en Colombia), frutero verde y amarillo o tangara verdiamarilla,[5] es una especie de ave paseriforme de la familia Thraupidae, perteneciente al género Bangsia, anteriormente situada en el género Chlorospingus.[6] Es nativo del noroeste de América del Sur.
Clorospingo verdiamarillo | ||
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Clorospingo verdiamarillo (Bangsia flavovirens) en La Unión, Esmeraldas, Ecuador. | ||
Estado de conservación | ||
Vulnerable (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Aves | |
Orden: | Passeriformes | |
Familia: | Thraupidae | |
Subfamilia: | Thraupinae | |
Género: | Bangsia | |
Especie: |
B. flavovirens (Lawrence, 1867)[2] | |
Distribución | ||
Distribución geográfica del clorospingo verdiamarillo. | ||
Sinonimia | ||
Se distribuye en la parte baja de la pendiente del Pacífico de los Andes del suroeste de Colombia (Nariño y Valle del Cauca) y en el noroeste de Ecuador (Esmeraldas y Pichincha).[1]
Esta especie es considerada rara y local en su hábitat natural: las selvas húmedas de estribaciones montañosas, con abundancia de musgos y sus bordes, principalmente entre 500 y 1050 m de altitud.[7]
El clorospingo verdiamarillo ha sido calificado como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) debido a que su pequeña zona de distribución y su baja población, estimada entre 2500 y 10 000 individuos maduros, se presumen estar en decadencia como resultado de la significativa pérdida de hábitat. Adicionalmente ocurre en unas pocas localidades y se asume que las subpoblaciones sean muy pequeñas.[1]
La especie B. flavovirens fue descrita por primera vez por el ornitólogo estadounidense George Newbold Lawrence en 1867 bajo el nombre científico Buarremon flavovirens; su localidad tipo es: «Pichincha, Ecuador».[2]
El nombre genérico femenino «Bangsia» conmemora al zoólogo estadounidense Outram Bangs (1863–1932); y el nombre de la especie «flavovirens», se compone de las palabras del latín «flavus»: amarillo, y «virens»: verde, en referencia a los colores de la especie.[8]
La presente especie estuvo tradicionalmente incluida en el género Chlorospingus, de la familia Passerelidae, pero los estudios genético moleculares de Klicka et al. (2014) encontraron que no pertenecía a Chlorospingus y que en realidad era un tráupido verdadero.[9] Los estudios genético moleculares de Avendaño et al. (2016) encontraron que sus parientes más próximos eran las tangaras Bangsia y recomendaron su transferencia para este género.[6] Esta transferencia fue aprobada en la Propuesta N° 862 al Comité de Clasificación de Sudamérica (SACC).[3] La clasificación Clements checklist/eBird todavía no ha implementado estos cambios taxonómicos. Es monotípica.[10]