Antsiranana (en malgache: Antsiranana; conocida como Diego-Suárez hasta 1975) es una ciudad y comuna urbana del norte de Madagascar. Es la capital de la región de Diana y del Distrito de Antsiranana I. Según el censo de 2018, la comuna contaba con 129 320 habitantes.[1]
Antsiranana | ||
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Comuna urbana | ||
![]() Vista de Antsiranana
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![]() Escudo | ||
Localización de Antsiranana | ||
Coordenadas | 12°19′21″S 49°17′42″E / -12.322444444444, 49.295 | |
Chef-lieu | Distrito de Antsiranana I | |
Entidad | Comuna urbana | |
• País |
![]() | |
• Región | Diana | |
• Distrito | Antsiranana I | |
Superficie | ||
• Total | 71.9 km² | |
Altitud | ||
• Media | 50 m s. n. m. | |
Población (2018) | ||
• Total | 129 320 hab.[1] | |
• Densidad | 3079,05 hab./km² | |
Huso horario | UTC+3 | |
Código postal | 201 | |
La bahía de Antsiranana fue visitada por navegantes portugueses en el siglo XVI; entre ellos se menciona a Diogo Soares (1543), cuyo nombre, junto al de Diogo Dias (1500), dio origen a la denominación colonial de Diego-Suárez.
En el siglo XIX, la bahía se convirtió en un enclave estratégico por su tamaño y profundidad, idóneo como estación carbonera para los barcos de vapor. Tras la primera expedición franco-hova, la reina Ranavalona III firmó el tratado del 17 de diciembre de 1885, por el cual se estableció un protectorado francés sobre Diego-Suárez, sus alrededores y las islas de Nosy Be y Sainte-Marie.
La colonia francesa de Diego-Suárez fue organizada formalmente en 1885, con una administración militar y posteriormente civil. Entre 1890 y 1894 emitió sus propios sellos postales, antes de ser integrada en la administración general de Madagascar en 1896. Durante la etapa colonial, la ciudad se desarrolló como puerto militar y comercial, con instalaciones navales, astilleros y una población cosmopolita de colonos, criollos e inmigrantes de las islas vecinas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Diego-Suárez fue uno de los principales objetivos de la Operación Ironclad: en mayo de 1942, las fuerzas británicas ocuparon la ciudad para evitar que el Imperio del Japón pudiera usarla como base estratégica, arrebatándosela al régimen de Francia de Vichy.
Tras la independencia de Madagascar en 1960, Francia mantuvo presencia militar en la base naval hasta 1975. Ese mismo año, en el marco de la política de malgachización impulsada por la República Democrática de Madagascar, la ciudad recuperó oficialmente su nombre malgache de Antsiranana, que significa «el puerto».
Antsiranana se ubica en el extremo norte de Madagascar, en la amplia Bahía de Antsiranana, considerada uno de los mayores puertos naturales del océano Índico. La ciudad se encuentra a poca distancia del Cabo de Ámbar, el punto más septentrional de la isla.
El relieve circundante combina formaciones montañosas como la Montaña de los Franceses (Montagne des Français), al sur de la bahía, y la Montaña de Ámbar, un macizo volcánico cubierto de bosques húmedos. Estas elevaciones protegen la rada y le confieren su valor estratégico y paisajístico.
El clima de Antsiranana es tropical seco (Aw en la clasificación climática de Köppen), con una marcada estación lluviosa de diciembre a marzo y un período seco prolongado el resto del año. La temperatura media anual se sitúa en torno a los 26 °C.
La comuna urbana se subdivide en 25 fokontany (barrios o unidades vecinales):[2]
Según datos de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), en 2018 estos barrios reunían un total de 59.801 electores inscritos, repartidos en 106 mesas de votación.[3]
Según los censos nacionales, la población de Antsiranana ha mostrado un crecimiento sostenido a lo largo de las últimas décadas:
Año | Población |
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1975 | 54 000 |
1993 | 74 402 |
2008 | 119 600 |
2018 | 129 320 |
La ciudad se caracteriza por su diversidad étnica y cultural. Los antakarana son el grupo predominante en la región, junto con comunidades Sakalava. Asimismo, Antsiranana acoge una numerosa población de origen comorense y mahorés, así como descendientes de inmigrantes indopakistaníes, árabes, europeos (principalmente franceses), chinos y otros grupos procedentes de distintas zonas de Madagascar (merina, betsileo, betsimisaraka, entre otros). Esta mezcla étnica ha dado a la ciudad un marcado carácter cosmopolita.
La economía de Antsiranana combina actividades portuarias, industriales, agrícolas y turísticas.
La pesca es uno de los sectores clave, con un puerto natural de gran calado que facilita la captura y exportación de productos marinos, especialmente atún, camarón y otras especies destinadas tanto al consumo local como a la exportación.
En el ámbito industrial destacan los astilleros de la Société d’Études, de Construction et de Réparation Navales (SECREN), que constituyen una de las mayores instalaciones navales del país. También existen plantas de procesamiento y conservas de pescado, así como las salinas de la bahía, dedicadas a la producción de sal.
La agricultura de los alrededores abastece a la ciudad con productos básicos (arroz, mandioca, hortalizas, frutas tropicales), mientras que el puerto facilita el comercio regional e internacional.
El turismo constituye otro pilar económico gracias a la proximidad de importantes atractivos naturales y paisajísticos como la Mer d’Émeraude, los Tsingy Rouge, la Montaña de los Franceses y el islote Nosy Lonjo (conocido como «Pain de Sucre»), todos ellos destinos habituales para visitantes nacionales y extranjeros.
Antsiranana dispone de diversas infraestructuras de transporte que la conectan con el resto del país y facilitan la movilidad interna.
La ciudad se comunica por la Ruta nacional 6 (RN-6), que enlaza con Ambilobe, Ambanja y continúa hacia el sur en dirección a Mahajanga y Antananarivo. El estado de la vía puede dificultar los desplazamientos durante la temporada de lluvias.
El puerto de Antsiranana se encuentra en la bahía homónima, considerada uno de los mayores puertos naturales del océano Índico. Históricamente ha sido de gran relevancia militar y comercial, y en la actualidad se utiliza para actividades pesqueras, transporte de mercancías y, de forma esporádica, cruceros turísticos.
La ciudad cuenta con el Aeropuerto de Arrachart, situado a unos 7 km al sur, que ofrece conexiones principalmente nacionales con Antananarivo, Nosy Be y otras localidades.
Dentro de la ciudad funcionan servicios de taxis-brousse que la comunican con localidades de la región y con la capital del país. Para el transporte local se utilizan medios tradicionales como los pousse-pousse (triciclos de tracción humana), además de taxis convencionales y bajaj o tuk-tuks, cada vez más comunes en los desplazamientos urbanos.
Antsiranana cuenta con instituciones educativas de distintos niveles, que la convierten en un centro académico del norte de Madagascar.
La ciudad de Antsiranana refleja un marcado carácter multicultural fruto de su historia colonial y de su condición de puerto estratégico en el Índico.
Antsiranana y sus alrededores cuentan con un notable patrimonio natural y paisajístico, que constituye además uno de los principales atractivos turísticos del norte de Madagascar: