Antonio Ferrero o Ferrerio (Savona, ? - Roma, 23 de julio de 1508) fue un eclesiástico genovés.
Antonio Ferrero | ||
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Información religiosa | ||
Proclamación cardenalicia | 1505 por Julio II. | |
Información personal | ||
Nacimiento | Liguria, ? | |
Fallecimiento | Roma, 1508 | |
Escudo de Antonio Ferrero
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De extracción humilde, se acogió bajo la protección del cardenal Giuliano della Rovere, quien tras ser elegido papa en 1503 le nombró protonotario apostólico y mayordomo de la Casa Pontificia. En enero del año siguiente fue nombrado obispo de Noli,[1] y en abril fue consagrado por el mismo papa, asistido por los cardenales Antonio Pallavicino y Giovanni Antonio Sangiorgio, en la misma ceremonia en que también lo fueron Raffaele Sansone Riario, Galeotto Franciotti della Rovere, Francesco Alidosi, Gabriele de' Gabrielli y Johannes Burchard.[2] Prefecto del Palacio Apostólico Vaticano, en agosto fue transferido a la diócesis de Gubbio.[3][4]
A pesar de la oposición del Colegio cardenalicio, que le reprochaba su arrogancia y falta de sinceridad, Julio II le creó cardenal presbítero con título de San Vitale en el consistorio celebrado el 1 de diciembre de 1505.[5][6] Al mes siguiente fue enviado como legado a Perugia, de donde también fue obispo.[7]
En 1506 formó parte de la comitiva militar que Julio II condujo hacia el norte de Italia para recuperar para los Estados Pontificios las plazas de Perugia y Bolonia, respectivamente en manos de Gian Paolo Baglioni y Giovanni II Bentivoglio. Tras la huida de este último, Ferrero quedó como legado en Bolonia.[8]
El abuso de autoridad, las exacciones que impuso a la población y la excesiva dureza con la que reprimió a los partidarios de los Bentivoglio motivaron que, tras las protestas del Senado de Bolonia, el papa le relevara de su legación pocos meses después de su llegada y le llamara a rendir cuentas en Roma. Fue condenado al pago de una multa de 20.000 escudos y confinado primero en el castillo de Sant'Angelo y después en el convento de Sant'Onofrio al Gianicolo, donde murió en 1508.[9][10]
Fue sepultado en la iglesia de Sant'Agostino sin honores ni ceremonias públicas por orden del papa.[11][12]