Anexo:Alumnos_de_Jacques-Louis_David Knowpia

Entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, la escuela de David fue uno de las más influyentes. Entre 1781 y 1821 de sus talleres salieron cerca de 400 alumnos, pintores, escultores, o grabadores, representando en su mayoría el neoclasicismo, pero también el estilo imperio y el estilo trovador.

Después de la resonancia en la exposición de 1781 de su cuadro Belisario pidiendo limosna y su recepción en la Academia de pintura, David recibió gran número de peticiones de jóvenes artistas que deseaban recibir su enseñanza. Los primeros fueron entre otros Wicar, Drouais, Girodet. David que residía en el Louvre acondicionó un estudio especialmente para la enseñanza, apodado por sus alumnos el taller de los Horacios porque el cuadro de “el Juramento de los Horacios” fue colgado allí. Durante su carrera y hasta el exilio en Bélgica, David formó a artistas tanto franceses como extranjeros, particularmente belgas, españoles, o americanos. Aquellos más dotados, como Ingres o Isabey , fueron asistentes del maestro para ciertas realizaciones. David formó también a mujeres artistas, contamos a una veintena de alumnas femeninas que recibieron sus lecciones. En 1815 después de su exilio en Bruselas, el taller fue confiado a su antiguo alumno Antoine Gros que prosiguió su enseñanza en París mientras David continuaba enseñando en Bruselas.

La escuela de David transmitió el neoclasicismo según el dogma davidiano, lo que no se hizo sin algunas disidencias. La más conocida es la de Mauricio Quays que fundó con algunos condiscípulos la secta de los Barbudos o Primitivos que reivindicaba una concepción radical del neoclasicismo que tomaba sólo modelos del arte griego. Otros alumnos como Ingres Gros y Girodet se alejaron también del estilo de su maestro. Étienne-Jean Delécluze testimonió sus años de aprendizaje en el taller de David, en su obra “Luis David, su escuela y su tiempo”, y dejó un documento de primera importancia para comprender la vida de estos artistas al principio del siglo XIX.

Fortuna crítica

En el poema de la Deuxième Messénienne: La Dévastation du musée,:, Casimir Delavigne evoca la partida desde el museo del Louvre de las Conquistas artísticas del Imperio. Citando a la Escuela de David:

« Noble France, pardonne ! A tes pompeux travaux

Aux Pujet, aux Lebrun, ma douleur fait injure

David a ramené son siècle en la nature

Parmi ses nourrissons il compte des rivaux

Laissons-là s'élever cette école nouvelle

Le laurier de David de lauriers entouré

Fier de ses rejetons, enfante un bois sacré

Qui protège les arts de son ombre éternelle ».

La lista de los alumnos del pintor Jacques-Louis David está clasificada por orden alfabético