El Yebel Ajdar o Montaña Verde (en árabe: الجبل الأخضر: al-Jabal al-Akhḍar, en lenguas bereberes: ⴰⴷⵔⴰⵔ ⴰⵣⴳⵣⴰⵡ) es un altiplano feraz y arbolado del noreste de Libia. Se extiende por los modernos distritos libios de Derna, Yabal al Ajdar y Marj.
Yebel Ajdar | ||
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Ubicación | ||
País | Libia | |
Coordenadas | 32°35′52″N 21°28′22″E / 32.597733333333, 21.472777777778 | |
Características | ||
Tipo | Cordillera | |
Cota máxima | 600 m | |
Mapa de localización | ||
Ubicación en Libia | ||
El Yebel Ajdar lo forman una altiplanicie montañosa que alcanza los 900 m.s. n. m. y los diversos valles y uadis que la surcan. Se sitúa en la zona noroccidental de la península que se interna en el mar Mediterráneo, con el golfo de Sidra al oeste y el mar Levantino al este. Se extiende desde Bengasi hacia el este casi hasta Derna, siguiendo la línea litoral durante unos 330 kilómetros. La erosión y los depósitos hacen que la distancia a la costa varíe: en algunos puntos está junto a ella y forma acantilados, mientras que en otros dista hasta dieciséis kilómetros de ella.[1][2] El plegamiento que formó la cordillera se produjo durante el Mioceno.[2]
La región es una de las escasas zonas arboladas de Libia, uno de los países con menos superficie forestal del mundo. Es la parte más húmeda del país: tiene una precipitación anual de 600 mm.[3] Esta gran precipitación favorece el crecimiento de los bosques, en los que abunda el madroño, y los cultivos de fruta, patata y cereal, algo poco habitual en una nación tan árida como Libia.[4] También existe pastoreo de camellos, cabras y ovejas, tanto en la propia meseta como en sus alrededores; los pastores de la zona suelen ser nómadas.[3][5]
La región tiene unos 3200 km² de bosques, a diferencia de gran parte del país, que carece de árboles; alrededor de un tercio de los bosques originales han sido talados para dedicar la tierra a la agricultura. Existen también amplias zonas de monte bajo y vegetación esteparia. Especies típicas de estas tierras de monte bajo son la sabina negral (juniperus phoenicea), el lentisco (pistacia lentiscus), el chaparro (quercus coccifera) y el algarrobo (ceratonia siliqua). En las tierras esteparias, más secas, predominan el asfódelo (asphodelus ramosus), la pimpinela espinosa (sarcopoterium spinosum) y la ontina (artemisia herba-alba).[6] Más de la mitad de las plantas endémicas de Libia están en el Yebel Ajdar y siete de ellas solo crecen en este altiplano: Arbutus pavarii, Arum cyrenaicum, Bellis sylvestris var. cyrenaica, Cyclamen rohlfsianum, Cynara cyrenaica, Onopordum cyrenaicum y Romulea cyrenaica.[7]
Los documentos del Imperio Nuevo de Egipto indican que al oeste vivían grandes grupos de orfebres que habitaban en ciudades y tenían abundante ganado. La única ubicación plausible para estos «libios» mencionados en los textos egipcios es el Yebel Ajdar.[8]
La antigua colonia griega de Cirene, de la que quedan ruinas, estaba en un feraz valle del Yebel Ajdar.[9] Fueron los griegos quienes introdujeron la agricultura en la región cuando colonizaron sus valles en torno al 600 a. C.[4]
La Administración italiana consideró la región como propicia para la agricultura y muchos italianos se asentaron en lella en la década de 1930. La colonización se detuvo durante la Segunda Guerra Mundial; durante la contienda muchos pueblos y granjas fueron abandonados y luego ocupados por la población libia. Las tropas británicas y las del Eje disputaron varias batallas notables en el altiplano durante el conflicto mundial.[3]
El dirigente libio Omar Mujtar utilizó el terreno arbolado en sus acciones de oposición a la Administración colonial italiana durante más de veinte años.[10]