Yanette Bautista (Bogotá,1956 - 1 de septiembre de 2025)[1] fue una abogada y defensora de derechos humanos colombiana. Trabajó para Amnistía Internacional y fue la presidenta de FEDEFAM. Creó la Fundación Nydia Érika Bautista para reclamar justicia por el asesinato de su hermana y para ayudar a otras mujeres a buscar a sus desaparecidos. Fue una de las pioneras en la lucha contra la desaparición forzada en Colombia.
Yanette Bautista | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1956 Bogotá (Colombia) | |
Fallecimiento | 1 de septiembre de 2025 | |
Nacionalidad | Colombiana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Activista por los derechos humanos y abogada | |
Yanett Bautista creció en un barrio de clase media de Bogotá, en una familia de seis hermanos.[2] Su padre, era miembro del Partido Liberal y su madre personal sanitario.[2]
Una de sus hermanas, Nydia Érika Bautista fue estudiante de sociología en la Universidad Nacional y posteriormente, militante del M-19, razón por la que fue desaparecida por el ejercito colombiano el 30 de agosto de 1987.[2][3] El secuestro de su hermana hizo que Yanett Bautista dejara su vida como secretaria ejecutiva y se dedicara a tiempo completo a buscar a su hermana, lo que le supuso un goteo constante de llamadas amenazadoras.[2]
Cuatro años más tarde, en 1991, el sargento Bernardo Alfonso Garzón, miembro del batallón número 20 de Inteligencia confesó que habían dejado el cuerpo sin vida de Nydia en la vía a Guayabetal y así fue como el cuerpo fue recuperado, en el cementerio del municipio del mismo nombre.[2][4]
A pesar de la confesión y otras pruebas que implicaban al Estado, el crimen continuó impune.[2] Con la idea de buscar justicia para su hermana y ayudar a otras mujeres a buscar a sus desaparecidos, en 1999, Yanett Bautista creó, junto a su hija Andrea, la Fundación Nydia Erika Bautista.[2][5] Desde entonces, la Fundación ha brindado apoyo jurídico, psicosocial y formación a más de 500 familias de personas desaparecidas.[5] La mayoría de las personas desaparecidas eran originarias de Putumayo, Valle del Cauca, Bolívar, Cauca, Meta, Casanare y Bogotá, incluido el Resguardo indígena Kichwa San Marcelino y afrodescendientes en el norte del Valle del Cauca y Bolívar.[6]
La búsqueda de su hermana forzó a Yanett Bautista al exilio, pasó siete año en Alemania.[7] Durante ese tiempo trabajó para Amnistía Internacional, escribiendo e investigando sobre la violencia contra las mujeres y se convirtió en presidenta de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (FEDEFAM).[7] Finalmente, en 2007 pudo regresar a Colombia.[7]
Su trabajo contribuyó a que la desaparición fuera considerada un delito en Colombia y a que fuera un tema relevante en la agenda pública del país.[8] Además, contribuyó a la creación tanto de la ley que rinde homenaje a las víctimas de desaparición forzada como de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, en el Acuerdo de Paz de 2016, y del Sistema Nacional de Búsqueda, en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2024.[8] También fue integrante de la Comisión Asesora del Sistema Nacional de Búsqueda.[1]
Además, fue clave en la aprobación de una ley de 2024, conocida como Ley de Mujeres Buscadoras, que reconoció a las mujeres buscadoras como sujetas de especial protección constitucional y como constructoras de paz.[5] [9]