El Vizcondado de la Torre de Guadiamar tiene su origen en el Mayorazgo fundado por Martín Fernández de Cerón, el 17 de agosto de 1408, en Sanlúcar, ante Cristóbal Sánchez de Villacís, de sus casas en la Collación de La Magdalena y la Torre de Guadiamar en Sevilla.[1]
El heredamiento de la Torre de Guadiamar fue dado junto con otros bienes, en el Repartimiento que el rey Fernando III "El Santo" hizo del recién conquistado Reino de Sevilla, al obispo de Segovia, Remondo, capellán, notario y confesor del rey Fernando III.
Su hijo Alfonso X "El Sabio", puso a este heredamiento el nombre de Segovia o Segoviola, que derivó en Segura, más tarde en Torre del Arzobispo, y por fin en el definitivo Torre de Guadiamar, aunque después se llamó también Torre de Martín Cerón, pertenece actualmente a Benacazón.
El Cabildo de Segovia vendió en 1381 la mitad del heredamiento por 60.000 maravedís al alcalde de Sevilla, Martín Fernández Cerón. En 1385, Martín Fernández Cerón ya era uno de los señores de Castilleja de Talhara, y cuatro años más tarde adquiría por permuta con el cabildo la otra mitad de la Torre, llamada Torre del Arzobispo, y que en adelante se conocería también como Torre de Martín Cerón.
La Torre de Guadiamar estaba en el término de Sanlúcar la Mayor, Sevilla, aparece con los nombres de Borgabenzoar,[2] a orillas del río Guadiamar.
Martín Fernández Cerón, pertenecía a una familia hidalga de Baeza, hijo de Domingo Cerón, pasó a Sevilla donde ocupó varios cargos como veinticuatro, Alcalde mayor por merced de Enrique III de Castilla,[3] Alcayde de las Atarazanas y de sus Alcázares. También fue tutor de Enrique de Guzmán (1391-1436), II conde de Niebla.[4]
Martín Fernández Cerón, fue el I señor de la Torre de Guadiamar, casó con Leonor Sánchez de Mendoza, hija del Alcalde Mayor de Sevilla, Fernando Díaz de Mendoza y de Sancha Manuel, de quien tuvo un hijo y dos hijas. Otorgó testamento el 30 de septiembre de 1410.
El señorío se mantuvo en la familia Cerón durante ocho generaciones, hasta que fue integrado en las posesiones de la familia Sousa, descendientes del noble portugués Hernán Armijo de Sousa, quienes fueron sus nuevos señores, titulándose vizcondes de la Torre de Guadiamar, siendo también los condes de los Arenales, marqueses de Hinojares, marqueses de Mejorada, marqueses de Montefuerte, marqueses de la Breña, marqueses de Guadalcázar, condes de Lebrija etc..
El último señor de la Torre de Guadiamar fue Pedro Isidro de Sousa de Portugal y Guzmán, quién dejó de serlo en 1830 por la disolución de los señoríos por parte de las Cortes de Cádiz.