Venus saliendo de la ola o Venus emergiendo de la ola es una pintura de Gustave Moreau que terminó en 1866.
Venus emergiendo de la ola | ||
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Autor | Gustave Moreau | |
Creación | 1866 | |
Ubicación | Museo de Israel (Israel) | |
Material | Óleo y Tabla | |
Dimensiones | 55,5 centímetros × 44,5 centímetros | |
Fue pintada en 1863, cuando se presentaron numerosas Venus en el Salón de ese año, incluyendo la famosísima El nacimiento de Venus de Cabanel.[1] Por lo tanto, el tema estaba de moda.[1] Sin embargo, la Venus de Moreau no se presentó en el Salón y fue Edipo y la Esfinge, presentada en el Salón siguiente, la que daría fama al pintor.[1] Sin duda, fue a través de Eugène Lacheurié que Gustave Moreau conoció a Henri Desprez, quien trabajaba en seguros marítimos.[1] Este último adquirió la pintura en abril de 1867 por 2 000 francos y estaba muy satisfecho con ella.[1] Esta satisfacción perduró; aun en 1892, le escribe al artista: «Un admirador muy antiguo de su talento, que aún tiene ante sus ojos y lo disfruta, el nacimiento de Venus que usted tuvo la gentileza de hacerle, hace más de 25 años (en 1864)».[2][1]
La obra figura en el catálogo de Baillehache con el número 42.[1] Se vendió el 29 de mayo de 1913 en la galería Georges Petit y fue adquirida por el barón Robert de Rothschild por 60 000 francos.[1] Tras su puesta a la venta el 21 de abril de 1971 por Sotheby's en Londres, fue adquirida por el Museo de Jerusalén el 21 de junio de 1991.[1]
Moreau se aleja de las representaciones clásicas de la diosa, convirtiéndola en una figura más ambigua y enigmática. La luz suave y difusa filtrada a través del cielo nublado crea una atmósfera onírica y contrasta con los tonos más oscuros de las rocas y el agua, aportando profundidad.[3] En el centro de la composición, Venus se yergue erguida y rígida, con un halo de rayos dorados y ambos brazos y manos cargados de algas, medio sentada sobre un gran delfín heráldico. [1] Esta centralidad no solo es geométrica, sino que también se caracteriza por la particular blancura de Venus, que la distingue del resto.[4] Está flanqueada por una sirena y un tritón de perfil, en tonos más oscuros, [1] [4] que la miran portando caracolas mientras con la diestra le ofrecen las joyas del mar, una perla ella y un coral rojo él.