El terremoto de Trujillo de 1725 fue un sismo registrado el 6 de enero de 1725, que causó serios daños en la ciudad de Trujillo, entonces parte del Virreinato del Perú, afectando además a toda la costa norte y central del actual Perú. Donde causó más víctimas fue en el pueblo de Áncash, entre Yungay y Caraz, debido al desprendimiento de una laguna glaciar que arrasó a dicho pueblo causando la muerte de unas 1500 personas.
Terremoto de Trujillo de 1725 | ||
---|---|---|
aproximadamente 7,8 en potencia de Magnitud de Momento (MW) | ||
Parámetros | ||
Fecha y hora | 6 de enero de 1725, 23:25 (hora local) | |
Profundidad | No establecida | |
Consecuencias | ||
Zonas afectadas | costa norte del Perú | |
Víctimas | Aproximadamente 4000. | |
El sismo se produjo cerca de la medianoche del 6 de enero de 1725 y al parecer su dirección era de norte a sur. Se dice que tuvo una duración prolongada, equivalente al del rezo de dos credos.[1]
En el Nevado Huandoy de la Cordillera Blanca provocó la rotura de una laguna glaciar, la cual se desbordó y arrasó al pueblo de Áncash, situado en una quebrada a medio camino entre Yungay y Caraz. Falleció prácticamente la totalidad de su población, unas 1500 personas, quedando todo el sitio cubierto por el alud.[2][1][3] Esto lo hace un evento de características similares al terremoto de Áncash de 1970.
El terremoto ocasionó también una destrucción masiva en Barranca y Huaraz; esta última era entonces la capital de la provincia de Huaylas. En Lima se sintió muy fuerte y generó algunos daños, lo mismo que en Piura.[1] Gobernaba entonces en el Perú el virrey José de Armendáriz, Marqués de Castelfuerte.[3]