Teresa Josefa Jado y Urbina (Guayaquil, octubre de 1819 - Lima, 1 de mayo de 1910)[1] fue la esposa del presidente ecuatoriano José María Urbina y Viteri, y por tanto es reconocida como primera dama de la nación.
Teresa Jado | ||
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![]() | ||
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![]() Primera dama de Ecuador | ||
13 de julio de 1852-16 de octubre de 1856 | ||
Predecesor | Tomasa Carbo y Noboa | |
Sucesor | Carmen Santistevan y Avilés | |
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Información personal | ||
Nacimiento |
octubre de 1819![]() | |
Fallecimiento |
1 de mayo de 1910 (90 años)![]() | |
Sepultura | Cementerio General de Guayaquil | |
Nacionalidad | Ecuatoriana | |
Familia | ||
Cónyuge | José María Urbina (1808-1891) | |
Hijos | véase matrimonio y descendencia | |
Información profesional | ||
Ocupación | Primera dama | |
Nació en la ciudad de Guayaquil en el mes de octubre de 1819, aunque se desconoce el día exacto. Fue hija de Manuel Jado y María Josefa Urbina y Llaguno, quienes también tuvieron otros descendientes.[2]
El 28 de marzo de 1845, pocos días después de la muerte de su hermano Francisco, la joven Teresa conoció a su tío José María Urbina y Viteri, que era medio hermano de su madre Josefa. Ambos mostraron señales de agrado mutuo y se prometieron en un futuro enlace, mismo que se llevó a cabo en la parroquia El Sagrario de la ciudad de Guayaquil cuatro años después, el 14 de enero de 1849, cuando el novio tenía 41 años y ella 30.[3]
La pareja conformada por Teresa y José María Urbina y Viteri procreó cinco hijos, a saber:[1]
Fue una católica practicante, llegando a defender la causa de los jesuitas llegados inesperadamente a Guayaquil, cuando en 1851 fueron expulsados de la República de la Nueva Granada.[4] En 1855, tanto ella como su marido, fueron escogidos como padrinos de bautizo de Emilio Estrada Carmona, que en 1911 también se convertiría en Presidente del Ecuador.[5]
En marzo de 1864 el presidente Gabriel García Moreno ordenó al general Juan José Flores, por entonces gobernador de Guayas, imponer el exilio a Teresa y sus cuatro hijos pequeños, que no pudieron asistir al velorio de la abuela, que había fallecido apenas veinte horas antes y aún permanecía insepulta.[6] La familia se trasladó a Perú, donde el general Urbina había sido enviado como Ministro de Negocios de Ecuador en 1847 y después se mantuvo exiliado, y reunida se instaló en Paita hasta 1867, año en el que se mudaron a El Callao.
El 30 de enero de 1876, después de la muerte de García Moreno, los Urbina-Jado pudieron regresar a Ecuador por el llamado a formar parte de la Asamblea Nacional Constituyente que le hicieron al General, y desde entonces su economía mejoró sustancialmente.[7] En 1881, fue escogida por la Municipalidad de Guayaquil junto a Baltazara Calderón de Rocafuerte, Dolores R. de Grimaldo, Adela S. de Vélez, Zoila Dolores Caamaño y Bolivia Villamil de Ycaza, para galardonar en méritos de filantropía a las damas guayaquileñas que hubieren realizado obras en beneficio de los indigentes y más necesitados, acto que se llevaría a cabo como parte de las festividades de la independencia en el mes de octubre de ese año.[8]
Teresa murió el 1 de mayo de 1910 en la ciudad de Lima (Perú), sus restos fueron trasladados a Ecuador y fue sepultada en el Cementerio General de Guayaquil, en el mismo lugar donde se encuentran los de su esposo, hijos y otros miembros de la familia inmediata, como hermanos y sobrinos.[9]