La curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris) es una especie de ave paseriforme de la familia Sylviidae propia de Eurasia y noreste de África.[2]
Curruca mirlona oriental | ||
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Estado de conservación | ||
Preocupación menor (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Aves | |
Orden: | Passeriformes | |
Familia: | Sylviidae | |
Género: | Sylvia | |
Especie: |
S. crassirostris Cretzschmar, 1830 | |
Con sus 15–16 cm de largo, es una de las especies de curruca más grandes. Los adultos tienen la espalda de color gris liso. Su pico es largo y puntiaguda y sus patas son negras. El macho tienen la parte superior de la cabeza negra, que ocupa todo el píleo extendiéndose hasta pasados los ojos, y su garganta es blanca como el resto de partes inferiores y el iris de sus ojos. Las hembras y los inmaduros tienen la cabeza más clara y las partes inferiores tiene cierto tono rojizo, y el gris de su espalda tiene un tono parduzco. Las currucas jóvenes tienen además los ojos oscuros.
Cría en el Mediterráneo oriental y el suroeste de Asia, desde Anatolia y el Caucaso hasta las regiones circundantes de Asia central. Es un ave migratoria que pasa el inverno desde el subcontinente indio hasta las zonas del sur de Arabia y de África oriental de la misma latitud.[3]
Suele encontrarse en bosques caducifolios abiertos. Construye su nino en un árbol o un arbusto, donde pone de dos a tres huevos.