La sopa tarasca es una sopa mexicana caliente típica de la gastronomía del estado de Michoacán.
Sopa tarasca | ||
---|---|---|
![]() | ||
Tipo | Sopa o caldo | |
Creación | ||
Autor | Hostería San Felipe | |
Fecha | 1966 | |
Consumo | ||
Origen |
![]() | |
Gastronomía | Gastronomía michoacana | |
Distribución | Occidente de México | |
Datos generales | ||
Ingredientes | Jitomate · cebolla · ajo · chile ancho · chile mulato · chile serrano · frijoles · orégano · epazote · aceite · sal · pimienta; Para servir: Crema · queso Cotija · chile pasilla · tortilla de maíz | |
Similares | Sopa de tortilla | |
Para elaborarla, se asan las verduras (jitomates, cebolla y ajo) en un comal, luego se licúan y se cuecen en una cazuela por unos minutos, para después agregar una salsa de frijoles, que han sido cocidos y licuados con epazote. Se cortan en tiras y se fríen tortillas y chile seco (pasilla o ancho), los cuales se añaden a la hora de servir junto con crema, queso Cotija y aguacate (opcionales).[1]
La sopa tarasca tiene su origen en 1966 en Pátzcuaro, Michoacán, cuando Felipe Oseguera Iturbide deseaba un platillo único para la inauguración de su Hostería de San Felipe.[2] Con su hermana Luz crearon el platillo, y fue su esposa Pamela quien le propuso el nombre de «sopa de los tarascos» en honor a los pueblos indígenas del área, los purépechas o tarascos.[3] Finalmente, quedó en «sopa tarasca».
El día de la inauguración, a la cual acudió el exgobernador de Michoacán, Agustín Arriaga Rivera,[4] se sirvió sopa tarasca en un banquete de platillos michoacanos: corundas, pescado blanco del lago de Pátzcuaro y chongos zamoranos.
Por aquella época, importantes caravanas de tráileres paraban tras un largo viaje en Pátzcuaro (particularmente en el área Los Nogales, al norte de la villa, cercana a la Hostería) de camino a los Estados Unidos o proviniendo de allí. La Hostería y su sopa fueron publicadas en varias revistas americanas, como Better Home and Gardens.[4] Casi de inmediato, la sopa tarasca se convirtió en el alimento preferido de estos conductores, que se acercaban en masa a la Hostería para solicitar el platillo. El boca-a-boca hizo que la sopa tarasca alcanzara fama en toda la región, convirtiéndose en uno de los platillos más representativos de la cocina michoacana.