El Servicio de Inteligencia Naval (SIN) fue un servicio de inteligencia militar ligado a la Armada de Chile[1], que operó en conjunto a otros organismos similares como el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA), controlado por la Fuerza Aérea de Chile.[2]
Su aparición se hizo pública antes del Golpe de Estado de 1973, con el objetivo de investigar y reprimir a suboficiales, funcionarios y marinos que eran leales al Gobierno de Salvador Allende.[1]
Tras el Golpe, funcionó en puertos como Talcahuano (Fuerte Borgoño, Base Naval y la Isla Quiriquina), Punta Arenas y principalmente en la ciudad de Valparaíso,[3] donde operó en la sede de la Academia de Guerra Naval en conjunto con la Servicio de Inteligencia de la Comandancia de Área Jurisdiccional de Seguridad Interior (SICAJSI)[4] donde fue uno de los principales organismos represivos en aquella ciudad.
El SIN estuvo a cargo de llevar a cabo torturas e interrogatorios a simpatizantes y militantes de partidos políticos de izquierda afines al Gobierno de la Unidad Popular. Dentro de los vejámenes consignados en el Informe Valech, estaban las torturas físicas, psicológicas y agresiones sexuales.[4] Asimismo, colaboró con la Dirección de Inteligencia Nacional en la persecución de militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria.[5]
Posteriormente en 1986, adquiere el nombre actual de Dirección de Inteligencia de la Armada (DIRINTA).[6]