Rayza Torriani García (Tarija, 1975 - Cochabamba, 20 de mayo de 2021) fue una activista transexual boliviana por los derechos de las personas LGBT, siendo una figura destacada dentro del movimiento. Falleció en 2021 debido a complicaciones derivadas de la COVID-19.[1]
Rayza Torriani | ||
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Información personal | ||
Nombre completo | Rayza Torriani García | |
Nacimiento |
1975 Tarija (Bolivia) | |
Fallecimiento |
20 de mayo de 2021 Cochabamba (Bolivia) | |
Nacionalidad | Boliviana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Activista por los derechos de las personas transgénero | |
Conocida por | Activista transexual por los derechos de las personas LGBT y impulsora de la Ley de identidad de género en Bolivia | |
Nacida en Yacuiba, Tarija, abandonó su hogar cuando tenía 14 años y asumió una identidad femenina. [2]
Rayza Torriani fue fundadora y presidenta de la Red Trebol.[3][4][5] Fue una de las principales impulsoras de la Ley 807 de Identidad de Género.[6][7]
Rayza incursionó en la política en 2014 como candidata plurinominal para la Cámara de Diputados de Bolivia, postulándose por Cochabamba por el Partido Verde de Bolivia (PVB).[8] Su candidatura representaba un hito en la historia política boliviana por la visibilidad de personas trans en procesos electorales.[7][8]
Sin embargo, su candidatura enfrentó obstáculos legales y burocráticos que impidieron su inscripción oficial ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).[9] En ese momento, su cambio de nombre e identidad de género aún no había sido reconocido legalmente. Además, la normativa electoral exigía requisitos como la libreta de servicio militar, aplicable únicamente a varones, lo que resultaba incompatible con su identidad de género. Estas limitaciones impidieron que pudiera postularse formalmente bajo su nombre y género autopercibidos como mujer trans.
A pesar del apoyo de organizaciones como la Coalición Boliviana de Organizaciones LGBT y de gestiones ante la Defensoria del Pueblo, no logró inscribirse oficialmente como candidata. Su caso visibilizó las barreras institucionales y legales que enfrentaban las personas trans en Bolivia antes de la aprobación de la Ley de Identidad de Género en 2016.[7]