Raymundo Morales de la Torre (Lima, 23 de febrero de 1885-Curahuasi, 7 de septiembre de 1936) fue un escritor, periodista y docente universitario peruano. Perteneció a la corriente modernista. Fue uno de los fundadores de la Universidad Católica del Perú.
Raymundo Morales de la Torre | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
23 de febrero de 1885 Lima, Perú | |
Fallecimiento |
7 de septiembre de 1936 Curahuasi, Perú | |
Nacionalidad | Peruana | |
Familia | ||
Padres | Raymundo Morales Arias y Mercedes de la Torre | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritor, periodista, docente universitario y funcionario público | |
Años activo | Siglo XX | |
Movimiento | Modernismo | |
Seudónimo | Ramuntcho | |
Género | Cuento | |
Afiliaciones | Club Nacional | |
Hijo de Raymundo Morales Arias y Mercedes de la Torre.[1]
Cursó sus estudios escolares en el Colegio de los Sagrados Corazones-La Recoleta, en Lima. Luego ingresó a la Universidad Mayor de San Marcos donde se graduó de doctor en Letras (1906), y doctor en Jurisprudencia (1912), así como se recibió de abogado.[1]
Volcado desde temprana edad a la actividad literaria, fue colaborador en las revistas limeñas Prisma y Variedades. Participó como mantenedor de los primeros juegos florales universitarios realizados en 1909, en los que se produjo la consagración de José Gálvez Barrenechea, el «Poeta de la Juventud».[1]
Se dedicó a la docencia universitaria como catedrático adjunto de Estética e Historia del Arte en la Universidad de San Marcos, pasando a ser titular en reemplazo de Alejandro Deustua (1909-1911). También dictó de manera eventual las cátedras de Literatura Moderna (1910-1911) y Literatura Antigua (1913).[1]
Fue uno de los fundadores de la Universidad Católica del Perú (1917), donde fue profesor de Estética y Literatura Moderna, así como decano de la Facultad de Letras (1929-1934).[1]
En 1930 empezó a colaborar en el diario El Comercio usando el seudónimo de Ramuntcho.[1]
En el segundo gobierno del general Óscar R. Benavides fue nombrado director de Justicia (cargo que antaño había desempeñado su padre). Acompañó a su superior, el ministro Diómedes Arias Schreiber, en un viaje a la sierra con motivo de la inauguración de la Corte Superior de Abancay; pero en el trayecto fue afectado por una neumonía que le provocó la muerte (1936).[1]
Una calle del distrito limeño de San Isidro conmemora su nombre.
Luis Alberto Sánchez considera que Morales de la Torre, al igual que José Santos Chocano y otros escritores peruanos coetáneos suyos, cultivó un modernismo peculiar. Su género exclusivo fue el narrativo. Sánchez destaca su prosa poética, con marcado influjo del italiano Gabriele D'Annunzio.[2] Washington Delgado lo define como «escritor fino, subjetivo, melodioso, [que] se inscribe plenamente en la órbita modernista».[3]
…si bien denotó en su juventud una clara influencia de D'Annunzio, en su madurez pareció un romántico tardío, pues hallaba solaz en la evocación de viejos tiempos y figuras magníficas, en tanto que afectaba cierta ironía ante los aspectos crepusculares o negativos del presente.
Es de destacar en la obra de este autor el trasfondo artístico, de indudable influencia europea, sobre el que diseña la historia de los personajes, y la manifiesta adhesión al culto de la latinidad y a un concepto mediterráneo de la belleza.
En la prosa de Morales de la Torre los valores de melodía y ritmo definen el sentido de la inspiración y el concepto que el autor poseyó de lo literario. Prefiere en el arte lo bello inverosímil a lo vulgar estrictamente observado, la leyenda a la historia, la anécdota a la crítica, el romance a la literatura de ideas.Zaldumbide[4]