Programa de San Sepulcro

Summary

El Manifiesto de los Fasces Italianos de Combate (en italiano: Il manifesto dei fasci italiani di combattimento), comúnmente conocido como el Programa de San Sepulcro, o el Manifiesto Fascista, fue la declaración del programa político redactado el 13 de mayo de 1919 por los Fasci Italiani di Combattimento ("Fasces Italianos de Combate"), movimiento fundado en Milán por Benito Mussolini en 1919 y un exponente temprano del fascismo.[1][2]​ 

El programa de San Sepulcro en Il Popolo d'Italia, 6 de junio de 1919

El Manifiesto fue el texto que configuró las bases del movimiento fascista y que más tarde se desarrollaría en el Manifiesto de Verona. Dicha obra fue coescrita por el padre del nacionalsindicalismoAlceste de Ambris, y por el poeta futurista Filippo Tommaso Marinetti.

Historia

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Tras la fundación de los Fasci Italiani di Combattimento, el 24 de marzo de 1919, Benito Mussolini escribió en Il Popolo d'Italia que la asamblea, tras considerar inútil «deliberar sobre una infinidad de problemas particulares», había trazado «las líneas programáticas generales de nuestra acción».[3]​ Tras definir la organización del movimiento fascista, Mussolini declaró el 12 de mayo de 1923 que «Poco a poco, sin caer en las prisas ni las anticipaciones de la demagogia pussista,[4]​ se está elaborando y completando el programa político de los Fasci di Combattimento».[5]​ El programa definitivo se publicó entonces en forma de manifiesto en Il Popolo d'Italia el 6 de junio de 1919.[5][6]

Texto del manifiesto

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«¡Italianos!

He aquí el programa de un movimiento verdaderamente italiano. Revolucionario por ser antidogmático y antidemagógico; altamente innovador por ser antiprejuicio. Priorizamos la valorización de la guerra revolucionaria por encima de todo. Abordaremos las demás cuestiones: burocráticas, administrativas, legales, educativas, coloniales, etc., una vez que hayamos establecido la clase dominante.

Por eso QUEREMOS:

Para el problema político

Sufragio universal por listas regionales, con representación proporcional, derecho a voto y elegibilidad para las mujeres. La edad mínima para votar se ha reducido a 18 años, y la de los miembros del Parlamento a 25 años. La abolición del Senado. La convocatoria de una Asamblea Nacional por un período de tres años, cuya primera tarea es establecer la forma de la constitución del Estado. La formación de Consejos Técnicos Nacionales de trabajo, industria, transportes, higiene social, comunicaciones, etc., elegidos por grupos profesionales o gremiales, con poderes legislativos y derecho a elegir un Comisario General con poderes ministeriales. Para el problema social:

QUEREMOS:

La pronta promulgación de una ley estatal que establezca la jornada laboral legal de ocho horas para todos los trabajos. Los salarios mínimos. La participación de los representantes de los trabajadores en el funcionamiento técnico de la industria. Confiar la gestión de industrias o servicios públicos a las mismas organizaciones proletarias (siempre que sean moral y técnicamente dignas). El asentamiento rápido y completo de los trabajadores ferroviarios y de todas las industrias del transporte. Una modificación necesaria del proyecto de ley sobre el seguro de invalidez y vejez, reduciendo el límite de edad, actualmente propuesto en 65 años, a 55 años. Para el problema militar:

QUEREMOS:

La creación de una milicia nacional con servicios de formación cortos y una tarea exclusivamente defensiva. La nacionalización de todas las fábricas de armas y explosivos. Una política exterior nacional encaminada a potenciar la nación italiana en el mundo en las competencias pacíficas de la civilización. Para el problema financiero:

QUEREMOS:

Un fuerte impuesto extraordinario sobre el capital, de carácter progresivo, que se concreta en una verdadera EXPROPIACIÓN PARCIAL de toda la riqueza. La confiscación de todos los bienes de las congregaciones religiosas y la abolición de todas las mesas episcopales, que constituyen un enorme pasivo para la nación y un privilegio de unos pocos.

La revisión de todos los contratos de suministro de guerra y la confiscación del 85% de los beneficios de la guerra.»
Programa de San Sepulcro, 13 de mayo de 1919.[7]

Estas posiciones anticapitalistas (expropiación a la burguesía y nacionalizaciones), prosindicalistas, antimonárquicas e inicialmente anticlericales expuestas en el Manifiesto se explican porque Mussolini anteriormente era miembro del Partido Socialista Italiano y director de su periódico oficial Avanti. Más tarde serían una especie de precursores de la La doctrina del fascismo y que fue descrito por Mussolini como "una serie de puntos a seguir, pronósticos, insinuaciones que, una vez liberados de la inevitable matriz de contingencias, se desarrollarían en pocos años en una serie de posiciones doctrinales que dan derecho al fascismo a clasificarse como una doctrina política que difiere de todas las demás, pasadas o presentes".[8]

Descripción

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El programa de San Sepolcro se caracterizó por temas nacionalistas:

  • «Si hemos elegido este camino, es señal de que hay en nuestra historia, en nuestra sangre, elementos y fermentos de grandeza, porque si no fuera así, hoy seríamos el último pueblo del mundo […]»
  • «declara su oposición al imperialismo de otros pueblos en detrimento de Italia y a todo imperialismo italiano en detrimento de otros pueblos […]»

y sindicalistas (UIL), esto gracias a la contribución de Alceste de Ambris[9][10]​ y Benito Mussolini[11]​ y en parte tomado del manifiesto del Partido Político Futurista:[12]

  • «Si la burguesía cree que puede encontrar en nosotros un pararrayo, pues se equivocan».
  • «Debemos, pues, aceptar los postulados de las clases trabajadoras... también porque queremos acostumbrar a las clases trabajadoras a la capacidad directiva de las empresas».
  • «En lo que se refiere a la democracia económica, defendemos el sindicalismo nacional y nos oponemos a la intervención del Estado».

También se presentaron numerosas propuestas de reforma política y social en sentido progresista.[13]

El manifiesto presentaba numerosas propuestas de reforma política y social para contrarrestar dos peligros: «el misoneísta de la derecha y el destructivo de la izquierda», representando la tercera vía entre los dos polos opuestos y desarrollándose en el marco de las teorías modernistas sobre el hombre nuevo. Cabe destacar que inicialmente los fascismos, según el programa de Sansepolcro, no eran exactamente antidemocráticos, sino que declaraban como principio fundamental la participación democrática mediante «elecciones libres», un aspecto del programa que desaparecería gradualmente a partir de las elecciones generales de 1919.

Ernesto Rossi testificó que, siendo un joven veterano de guerra, si su amistad con Gaetano Salvemini no lo hubiera llevado hacia el antifascismo liberal, probablemente habría terminado en las filas de los Fasci di Combattimento «que —vale la pena recordarlo— tenían en ese momento un programa mucho más a la izquierda que el programa del Partido Socialista».[14]

Legado

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Sólo algunas de las propuestas programáticas se ejecutaron durante el período del régimen fascista (1922-1943), durante la República Social Italiana, se reformaron algunas de ellas para concebir la socialización de la economía,[cita requerida] que lamentablemente no pudo aplicarse debido a la situación bélica que pasaba el país, además que era un estado títere del Tercer Reich.

Durante 1936, el Partido Comunista de Italia, por parte de Palmiro Togliatti, se adherieron al programa sansepulcrista, llamando a sus redactores como hermanos de camisa negra.[15]

Véase también

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Bibliografía

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  • Emilio Gentile (2022). Editori Laterza, ed. Storia del fascismo. ISBN 978-88-581-4891-4. 
  • Giorgio Rumi (aprile-giugno 1963). «Mussolini e il «Programma» di San Sepolcro». Il Movimento di liberazione in Italia (71): 3-26. 

Referencias

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  1. «History of Italy: Rise of Mussolini». Consultado el 2 de febrero de 2014. 
  2. «Manifesto dei Fasci italiani di combattimento». www.anpi.it (en italiano). Consultado el 5 de febrero de 2024. 
  3. Gentile p. 51.
  4. Un término caricaturesco en referencia a los socialistas del PUS (Partido Unificado Socialista).
  5. a b Gentile p. 53.
  6. «Il manifesto dei fasci di combattimento». Consultado el 2 de febrero de 2014. 
  7. Testo del Manifesto dei Fasci di combattimento
  8. The Doctrine of Fascism: Benito Mussolini and Giovanni Gentile, 1932. http://www.worldfuturefund.org/wffmaster/reading/germany/mussolini.htm
  9. Montanelli & Cervi, 1976, p. 82
  10. Indro Montanelli, Mario Cervi, L'Italia in Camicia nera, Rizzoli, 1976, pag.82
  11. Paolo Buchignani, La rivoluzione in camicia nera, Le Scie Mondadori, Milano, 2006, pag: 105
  12. Paolo Buchignani, La rivoluzione in camicia nera, Le Scie Mondadori, Milano, 2006, pag: 105-106
  13. Renzo De Felice, Breve storia del fascismo, Mondadori, Cles, 2009, pag. 9-10
  14. Ernesto Rossi, discorso alla manifestazione commemorativa di Gaetano Salvemini tenuta a Roma al Ridotto dell'Eliseo l'11 dicembre 1966, pubblicato in L'Astrolabio, a. V , n. 1, 1º gennaio 1967, pp. 27-32, citato in Gian Paolo Nitti (enero-marzo 1967). «Appunti bio-bibliografici su Ernesto Rossi». Il Movimento di liberazione in Italia (86): 94-107: 95-96 n. 
  15. Paolo Buchignani, La rivoluzione in camicia nera, Le Scie Mondadori, Milano, 2006, p. 106.
  •   Datos: Q2088649