Hombre nuevo, en el cristianismo, cuando el creyente, al bautizarse, se despojaba del "hombre viejo" y emergía de las aguas revestido en otro "hombre" que viviría en forma nueva y alcanzaría el cielo.
Hombre nuevo tembo,[1] hombre nuevo comunista,[2] hombre nuevo marxista, hombre nuevo soviético u Homo sovieticus, conceptos relacionados pero no idénticos, y usados de forma diferente según la ideología (marxista, marxista-leninista o sus detractoras).