Pesukei dezimra

Summary

Pesukei dezimra (פְּסוּקֵי דְּזִמְרָא «Versículos de alabanza»; hebreo rabínico: פַּסוּקֵי הַזְּמִירוֹת pasûqê hazzǝmîrôṯ «Versículos de canciones»), o zemirot como se llaman en la tradición española y portuguesa, son un grupo de oraciones que pueden recitarse durante el Shajarit (el conjunto de oraciones matutinas del judaísmo). Consisten en varias bendiciones, salmos y secuencias de otros versículos bíblicos. Históricamente, recitar pesukei dezimra en la oración matutina era una práctica exclusiva de los especialmente piadosos. A lo largo de la historia judía, su recitación se ha convertido en una costumbre muy extendida entre todos los diversos ritos de la oración judía.[1]

El objetivo de los «pesukei dezimra» es que el individuo recite alabanzas a Dios antes de formular las peticiones que aparecen más adelante en el Shajarit y a lo largo del día.[2]

Origen

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La primera fuente de «pesukei dezimra» se encuentra en el Talmud babilónico, donde se describe como no obligatorio (realizado por algunas personas, pero no por otras):

El rabino Yosei dijo: Que mi parte sea entre aquellos que comen tres comidas en Shabat. A propósito de esta declaración del rabino Yosei, la Guemará cita declaraciones adicionales. El rabino Yosei dijo: Que mi parte sea entre aquellos que completan el hallel todos los días. La Guemará se sorprende ante esto: ¿Es así? ¿No dijo el Maestro: Quien lee el hallel todos los días es equivalente a quien maldice y blasfema contra Dios? Muestra desprecio por el hallel al no reservarlo para los días en que ocurrieron milagros. La Guemará responde: Cuando decimos esta afirmación de Rabí Yosei, nos referimos a los versículos de alabanza [pesukei dezimra], recitados durante el servicio matutino, no al hallel (Salmos 113-118) recitado en días especiales. [3]

Comentarios posteriores explican en qué consiste «pesukei dezimra»: Rashi dijo que se refiere a los salmos 148 y 150,[4]Saadia Gaon dijo que se refiere a los salmos 147, 148, 149 y 150, mientras que Menachem Meiri y Maimónides[5]​ dijeron que se refiere a todos los salmos 145-150. Hoy en día, es costumbre que los «pesukei dezimra» incluyan los salmos 145-150, así como varios otros salmos, recitaciones y bendiciones antes («Baruj She'amar») y después (Yishtabach) de los «pesukei dezimra».

En otros lugares, el Talmud afirma que una persona debe alabar a Dios primero y solo después comenzar su oración.[6]​ Las opiniones difieren en cuanto a a qué alabanza se refiere: las tres primeras bendiciones de la Amidá,[7]​ las bendiciones del Shemá,[8]​ o a «pesukei dezimra».[9]

Durante mucho tiempo, estas oraciones fueron opcionales. Finalmente, las «pesukei dezimra» se incorporaron a todos los servicios religiosos judíos estándar. Maimónides enseñó que las oraciones deben recitarse con un estado de ánimo alegre, lentamente y con todo el corazón, y que recitarlas apresuradamente (como hacen muchos de los que las recitan a diario) va en contra de su propósito.[10]: 169 

Rashi comentó en el Talmud Berajot 4b:16 que la oración que los judíos deben recitar tres veces al día para asegurarse un lugar en el Mundo venidero es el Salmo 145. [11]​ Rashi consideraba que cantar los tres salmos 145, 148 y 150 por la mañana era obligatorio en la oración personal judía (no comunitaria). Maimónides opinaba lo mismo, y que la oración comunitaria comienza justo después del Kaddish y el Shema.

Referencias

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  1. Peninei Halakha- Leyes de la oración por el rabino Eliezer Melamed
  2. The Complete Artscroll Siddur, página 58
  3. 5?lang=bi&with=all&lang2=en Shabat 118b
  4. Rashi a Shabat 118b:5
  5. Mishneh Torah, Hilchot Tefilah 7:12
  6. «Berakhot 32a:32». www.sefaria.org. 
  7. «Berakhot 32a:32». www.sefaria.org. 
  8. «Ralbag sobre la Torá, Deuteronomio 3:23:3». www.sefaria.org. 
  9. «Bach, Orach Chaim 51:2:1». www.sefaria.org. 
  10. Hayim H. Donin (13 de agosto de 2019). To Pray as a Jew: A Guide to the Prayer Book and the Synagogue Service. Basic Books. ISBN 978-1-5416-1816-9. OCLC 1309865166. 
  11. Por la tarde, por la mañana y al mediodía, oraré y clamaré en voz alta, y él oirá mi voz (Salmos 55.17)