Pax Europaea (por el término histórico Pax Romana, en inglés: 'the European peace' y en español, Paz Europea) es el período de relativa paz experimentado por Europa en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, a menudo asociado sobre todo con la creación de la Unión Europea (UE) y sus predecesores.[1] En la era posterior a la Guerra Fría, esta paz fue aún más evidente debido a la caída de las tensiones políticas.
A pesar de que se produjeron varios conflictos armados en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, ninguno de ellos ha sido entre miembros de la UE. La mayoría de estos conflictos se han producido en la ex Yugoslavia y la Unión Soviética.
La UE fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz de 2012, en reconocimiento a sus esfuerzos por mantener y fomentar activamente la paz dentro de sus fronteras, así como a nivel internacional a través de medios diplomáticos.[2]
La cooperación transatlántica y la integración europea se diseñaron para mantener la frágil paz que se creó en Europa. Con el continente cayendo constantemente en la guerra en los últimos siglos, la creación de las Comunidades Europeas en la década de 1950 se estableció para integrar a sus miembros a tal punto que la guerra entre ellos sería imposible. Estas comunidades y otras organizaciones, incluida la OTAN, se expandieron para abarcar la mayor parte de Europa occidental, el norte de Europa y el sur de Europa. Aunque Europa central y oriental permanecieron bajo la influencia soviética, también experimentaron pocos conflictos, con la excepción principal de la represión interna, hasta la década de 1990 cuando estalló una serie de guerras en Yugoslavia a medida que el país se desintegró.
La disuasión nuclear es un fenómeno psicológico y defensivo basado en la existencia de las armas nucleares y que descansa sobre las apreciaciones subjetivas de las intenciones. Es el eje sobre el que gira la estrategia general de las armas nucleares.[4][5]
La estrategia de la disuasión nuclear podría definirse como aquella que pretende renunciar a la guerra nuclear, y hacer imposible ésta. Se basa en que un número limitado de armas nucleares puede originar daños intolerables capaces de disuadir a un agresor potencial. Trata de alcanzar el objetivo político, no mediante la victoria militar, sino por la acción indirecta, gracias a la paralización nuclear del adversario, es decir, gracias a la disuasión a la que se le somete.
Realmente la disuasión nuclear ha funcionado hasta nuestros días, ya que ninguna potencia se ha atrevido a utilizar su arsenal nuclear contra otra, temiendo una respuesta nuclear que causaría daños realmente graves y que no compensarían el ataque. Los fundamentos de la disuasión nuclear se desarrollan finalizada la Segunda Guerra Mundial, que fue cuando surgieron los primeros conceptos de la guerra nuclear.Los estados mayores de las potencias nucleares, también disponen de estrategias con las que se pretende evitar una escalada nuclear que acabe en una guerra nuclear total. Las potencias nucleares de segundo orden como el Reino Unido o Francia, debido a lo limitado de su arsenal, se ven obligadas en muchos casos a utilizar estas estrategias.
Los conceptos de guerra nuclear limitada no son compatibles con estrategias como la de disuasión máxima y otras estrategias concebidas al comienzo de la era nuclear.
La Unión Europea comprende 27 Estados miembros con la mayoría de los demás países europeos que buscan la membresía. Además de eso, la mayoría de los países que permanecen fuera están vinculados a la UE por acuerdos económicos y tratados como el Espacio Económico Europeo. Dentro de la zona de integración, no ha habido conflicto desde 1945, por lo que es el período de paz más largo en la parte continental de Europa occidental desde la Pax Romana.
El premio Nobel de la Paz de 2012 fue concedido a la Unión Europea por "haber contribuido a lo largo de seis décadas al avance de la paz y reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa". El Comité Noruego del Nobel, en aquel entonces por Thorbjørn Jagland, quiso que este galardón sirviera de contrapeso a la grave crisis económica que atravesaba el Viejo Continente, haciendo hincapié en el papel estabilizador que había jugado la Unión.[6]
La concesión del premio fue celebrada por los líderes de las instituciones europeas, así como por los jefes de Estado y de Gobierno de los distintos Estados miembros.[7][8] No obstante, la elección de la Unión Europea no estuvo exenta de polémica, recibiendo críticas de Desmond Tutu, Mairead Maguire o Adolfo Pérez Esquivel, todos ellos anteriores ganadores del premio Nobel de la Paz.[9]
Todo laureado con un premio Nobel recibe una suma de dinero (930.000 euros en 2012), cantidad la cual la Unión Europea decidió doblar hasta los dos millones de euros para dedicarla a "niños a quienes se les niega la oportunidad de crecer en paz". En el año posterior a la concesión del galardón, más de 28.000 niños se vieron beneficiados a través de los cuatro programas educativos por cuya financiación se optó. Como legado de la concesión del premio Nobel a la Unión, se decidió continuar con esta iniciativa, financiando programas educativos en zonas de conflicto.[10]